Algunos de los detractores de la cuarta transformación, agrupados en lo que denominan FRENAAA, señalan con desesperación, ya sea mediante algunos opinadores profesionales o desde las redes sociales o desde sus lujosos automóviles, por aquello de las caravanas, que el presidente López Obrador no hace nada por apoyar a los mexicanos ni para reactivar la economía en estos aciagos tiempos del Covid. Sin embargo, tales afirmaciones maniqueas son falsas y manipuladoras, y no porque yo lo diga, los datos así lo dejan en claro.
Por ejemplo, de enero a mayo de este año, las familias beneficiarias de programas sociales recibieron transferencias directas, sin intermediarios, por 143 mil 41 millones de pesos, cantidad equivalente a 47 por ciento de los 310 mil 108.8 millones de pesos programados para los 16 programas sociales para este año. Para poder contrastar, es una cantidad mayor en 11.1% a los 128 mil millones de pesos que tienen como ingreso anual el decil, o el 10 por ciento de hogares más pobres del país, mismo que está compuesto por 3.5 millones de familias.
En esos cinco meses, que incluye los dos primeros meses de las medidas de confinamiento para enfrentar la pandemia, 13 millones 694 mil 516 personas recibieron recursos de uno de los programas sociales del gobierno de México, es decir, en promedio, cada una de ellas recibió una transferencia por 10,472 pesos.
De los 16 programas sociales del gobierno de México, el de mayor presupuesto es el de pensión para adultos mayores. Para 2020 tiene asignados 129 mil 20 millones de pesos. De enero a mayo, 8 millones 7 mil 732 beneficiarios recibieron en conjunto 62 mil 671.7 millones de pesos. Le siguen en importancia dos programas de becas, en el mismo periodo referido, los recursos para estudiantes universitarios representaron la entrega de 13 mil 234.5 millones de pesos, y para los de primaria, otros 13 mil 777.4 millones.
El programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que otorga respaldo a becarios, dio en dicho lapso apoyos por 11 mil 824.6 millones de pesos. Otro de los programas, orientado a personas con discapacidad, fue el vehículo para transferir 5 mil 684.2 millones de pesos, igualmente en los primeros cinco meses del año.
Además, existen tres programas con impacto directo en la actividad económica y en el empleo, mismos que en esos meses representaron una transferencia, de 10 mil 937.3 millones de pesos: La Escuela es Nuestra, Reconstrucción (de escuelas, centros de salud y culturales y vivienda), y Mejoramiento Urbano.
En resumen, en el más complicado año para la economía mexicana en casi 100 años, la transferencia directa se ha convertido en una importante fuente de ingreso para aliviar el cierre de la actividad productiva y para generar bienestar para millones de mexicanos, para finales del año, 25 millones de hogares, el 70% de las familias del país recibirán por lo menos uno de los programas sociales.
Le dirán populismo, asistencialismo, socialismo, comunismo o como les dé la gana pero todo ese dinero antes se iba por el caño de la corrupción y en el gobierno de AMLO es para el bien de todos.
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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