Estados Unidos se encuentra a la cabeza del mundo tanto en contagios como en muertes por la pandemia del nuevo coronavirus; varios estados de la nación han extremado medidas para detener la infección.
Washington, D.C. (VOA) – El número total de casos de COVID-19 en todo el mundo ahora ha superado los 17 millones, con casi 670.000 muertes, y Estados Unidos lidera el mundo en ambas categorías.
Con más de 4,4 millones de casos confirmados en total, Estados Unidos alcanzó otro hito en la pandemia de coronavirus el miércoles cuando superó las 150.000 muertes, según datos recopilados por la Universidad Johns Hopkins.
Algunos estados, como California, Florida y Texas, están rompiendo sus propios récords semanalmente o incluso a diario.
California reportó un récord de 197 muertes relacionadas con COVID-19 el miércoles, según los registros de salud estatales, superando con creces el máximo anterior de 159 registrado la semana pasada y con un total de 8.9533 muertes.
“Los expertos dicen que la verdadera cantidad de personas infectadas es desconocida y probablemente mucho más alta que los recuentos oficiales”, alertó el diario Los Ángeles Times.
Florida registró un récord de 216 muertes, mientras que Texas reportó al menos 313 muertes.
En el estado de Texas el gobernador Greg Abbott anunció el jueves que la Comisión de Salud y Servicios Humanos de Texas extenderá las flexibilidades a los beneficiarios y proveedores de Medicaid y CHIP (un seguro médico para niños) hasta el 23 de octubre de 2020”, como medida adicional a las tomadas como respuesta a COVID-19.
“Las condiciones de deterioro han llevado al gobernador a poner a 36 condados en su lista de vigilancia. Juntos conforman el 94% de la población del estado”, indicó la publicación.
Los expertos en salud de EE.UU. dicen que muchos estados reabrieron negocios y atracciones públicas demasiado pronto. También dicen que la falta de una guía clara y la aplicación a nivel federal significa que los gobernadores deben desarrollar sus propias directivas de salud pública para contener la propagación del coronavirus, que causa COVID-19.
El resultado son restricciones y directivas que varían de estado a estado, incluidas las limitaciones de viaje para los residentes y no residentes que regresan a la nación.
La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) anunció el miércoles que podría autorizar el uso de emergencia de una vacuna experimental contra el coronavirus en cuestión de semanas, una vez que cumpla con los estándares de eficiencia. El Wall Street Journal dijo que la vacuna se deriva del plasma rico en anticuerpos de pacientes que se han recuperado de coronavirus.
Los anticuerpos son proteínas producidas por el sistema inmunitario del cuerpo para combatir un virus.
Dos vacunas experimentales de coronavirus, una desarrollada por investigadores del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas y fabricada por la firma estadounidense de biotecnología Moderna, la otra desarrollada conjuntamente por la estadounidense Pfizer en colaboración con BioNTech, con sede en Alemania, han llegado a la etapa final de prueba en Estados Unidos. Los investigadores reclutarán hasta 30.000 voluntarios para recibir las vacunas y determinar su seguridad y efectividad.
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