Es bien sabido que las relaciones entre la Masonería y la Iglesia Católica vivieron su máxima confrontación en el siglo XIX.
Para entender aquellos años, hoy presentamos el discurso, recogido en el Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados, de Práxedes Mateo-Sagasta como ministro de la Gobernación respondiendo a la felicitación redactada por el Partido Carlista en el 25.º aniversario del Pontificado de Pío IX en la sesión del 16 de junio de 1871.
Disfrútalo.
SFU.
Sobre todo, mucha Salud, donde quiera que estén.
Fue una idea, la libertad, la que animó e hizo grandes y célebres a Grecia y a Roma: QH Práxedes Mateo-Sagasta
En Oriente, la religión formó la sociedad civil y quedó desde luego supeditada al principio teocrático, y fue gobernada por gobiernos sacerdotales; pero en Grecia y en Roma no hubo sociedad sacerdotal y la religión, particularmente en Roma, no fue más que un instrumento del Estado. Así es que allí no se reconoció ningún orden de ideas de origen superior y divino que sirviera de lazo de unión entre los individuos que pertenecían a la sociedad civil; hubo, es verdad, una idea que animó a aquellos pueblos y los hizo grandes y célebres, y esa fue la idea de libertad; cuando esta idea desapareció, desapareció todo para aquellos pueblos y cayeron en la degradación y el envilecimiento. Entonces la sociedad cristiana, joven, entusiasta, pensadora, cogió la libertad que se cayó de las manos de la sociedad civil decrépita, siendo ésta por aquella vencida. El cristianismo trajo, en efecto, indestructibles elementos de libertad para las naciones; pero la sociedad sacerdotal desoyó los preceptos divinos, dejándose arrastrar de las pasiones mundanas, y soñó en el dominio universal.
Pero la verdad es que al fin y al cabo estos sueños de dominio universal, de teocracia universal, desaparecieron. Y de esta revolución vino la división de los tiempos, desde la caída del imperio romano hasta nuestros días, en dos épocas: la Edad Media, en la cual el clero era omnipotente, y la edad moderna, en que el poder civil fue recuperando y recobrando la influencia que fue perdiendo el poder clerical, y en la que pudo amoldar sus instituciones a sus necesidades. En la primera época, el poder eclesiástico absorbió al poder civil; y en la segunda época, la potestad civil recobró todo el poder que le había usurpado la potestad eclesiástica.
Así es que la Iglesia ha sido grande, es grande y será grande mientras no se salga de sus límites naturales. Sufrirá la más grande de las derrotas si, traspasando los límites naturales que tiene la Iglesia trazados, si olvidando su sagrado ministerio, trata de poner mano en las instituciones políticas del Estado.
“El Oriente”, el órgano informador de la Gran Logia de España
La Cantera
La Cantera.Es un espacio de difusión pública sobre el librepensamiento, las buenas costumbres y para la preservación del pensamiento masónico moderno, bien sea masonería simbólica o filosófica; escocesa, yorkina o mexicana; o la obra filantrópica de Shriners o de Widow Sons; todo en este lugar.
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