El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presenta este martes 1 de septiembre su 2do Informe de Gobierno centrado en la lucha contra la corrupción, mientras hace frente a los graves retos sanitarios y de reactivación económica impuestos por la pandemia de covid-19.
Ciudad de México (Sputnik) – El discurso que pronunciará en el Palacio Nacional le servirá además para esbozar los supuestos que guiarán su campaña para las elecciones de mitad de mandato en 2021, en las cuales buscará mantener sus mayorías en ambas cámaras del Congreso, que le han permitido la aprobación de importante reformas constitucionales.
En su conferencia de prensa habitual de este lunes, López Obrador anticipó que la lucha para acabar con la corrupción será el eje del segundo informe anual de su sexenio subrayando que esa tarea que se impuso tras llegar al poder Ejecutivo en los comicios de julio de 2018 está lejos de ser acabada.
“Es tan importante acabar con la corrupción que les adelanto, y no lo voy a ir a escribir ahora, ya tengo el borrador: el primer párrafo del informe de mañana es sobre la corrupción”, anticipó el mandatario de izquierda nacionalista que prefiere definirse como un político de filiación liberal, que enfrenta a un bloque de “conservadores”.
López Obrador subrayó que el panorama que se encontró al asumir la presidencia era desolador.
“En todo había corrupción: en los contratos en obras, en las compras, los sobreprecios, los lujos, en todo, y esa es la tarea principal acabar con la corrupción”, describió.
TREN ANTICORRUPCIÓN
México Evalúa ha solicitado al gobierno revelar los estudios de factibilidad e impacto ambiental del turístico Tren Maya, una de las cuatro megaproyectos que el gobernante ha puesto como ejes de la reactivación de la economía local.
El tren se suma a una refinería en el puerto petrolero Dos Bocas en costas del Golfo de México, un nuevo aeropuerto internacional en la principal base militar Santa Lucía y un ferrocarril interoceánico en el istmo de Tehuantepec, como red alterna al Canal de Panamá.
En esos cuatro proyectos se crearían 150.000 nuevos empleos formales, mientras que se perdieron en la pandemia 1,1 millones de trabajos registrados en la seguridad social, sin contar que más de 50 por ciento de empleos se generan en el sector informal.
López Obrador ha insistido en que las críticas a estos proyectos provienen de quienes tuvieron relaciones estrechas con esquemas de corrupción en el pasado.
El presidente contempla convocar a un referendo en forma paralela a las elecciones intermedias del 2021, y abrir paso a una investigación contra los expresidentes mexicanos por los sobornos pagados por la firma brasileña Odebrecht, a cambio de contratos de obras públicas.
Para ello cuenta como sustento con el testimonio del exdirector de la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, deportado en julio pasado desde España, tras permanecer prófugo hasta ser detenido en febrero de este año en Málaga.
Lozoya accedió a rendir testimonios ante la fiscalía que comprometen a los expresidentes Enrique Peña Nieto (2012-2018) y Felipe Calderón (2006-2012) con casos de corrupción que involucran también a la cuestionada constructora brasileña.
El uso de las declaraciones de Lozoya le ha permitido a López Obrador “dejar muy mal parados a sus opositores políticos y le brinda aire fresco a su estrategia rumbo a las elecciones federales del 2021”, señaló José Vega, economista y experto en políticas públicas del Instituto Nacional de Administración Pública, a Sputnik.
“No está mal que el juicio a la corrupción se convierta en una bandera, siempre y cuando no se descuiden la solución a la crisis económica y sanitaria”, agregó Vega.
MANOS LIMPIAS
El presidente mexicano llega con un nivel de popularidad de al menos el 56 por ciento, según una encuesta de El Financiero, superando los niveles de sus antecesores a dos años de gobernar, aunque el mandatario afirma tener un 70 por ciento de aprobación en sondeos gubernamentales.
Al mismo tiempo enfrenta un amplio descontento ciudadano sobre el comportamiento de la economía y la incertidumbre por el manejo de la pandemia del nuevo coronavirus.
Con más de 64.100 muertos, México se mantiene como el cuarto del país del mundo con mayor número de decesos por covid-19, superado por India, Brasil y EEUU, que lo sobrepasan ampliamente en población total.
La contingencia ha profundizado la crisis de la economía mexicana que sufrió durante el segundo trimestre de 2020 su peor caída histórica (una contracción de 18,7 por ciento) según las cifras oficiales.
“El presidente no calibra en toda su dimensión el problema de la economía en que estamos inmersos, el desafío del crimen organizado y que para acabar con la corrupción se necesitan afinar muchos instrumentos”, señaló en un comentario público Edna Jaime, directora de la organización ciudadana México Evalúa.
En una vuelta de tuerca de su polémica con la organizaciones civiles, López Obrador las acuso de oponerse al Tren Maya a cambio financiamiento de fundaciones extranjeras.
Cientos de organizaciones respondieron exigiendo el cese de discursos y acciones que “estigmatizan y criminalizan” la labor de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas.
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