El pasado martes primero de septiembre hubiera cumplido un año más de existencia la Plaza Monumental de Ciudad Juárez si no hubiera sido demolida hace poco más de nueve años aproximadamente. Habiendo sido inaugurada ciento dieciocho días después de la reinauguración de la plaza Alberto Balderas la plaza Monumental de Ciudad Juárez fue mandada a construir por el mayor José Salvador López-Hurtado en un terreno de treinta y dos mil metros cuadrados y tenía un aforo de 16,000 personas, siendo en su momento la cuarta plaza de toros más grande del país, superada en capacidad únicamente por la Monumental Plaza México ubicada en la colonia Noche Buena de la capital del país, la Monumental “Las Playas” de Tijuana y la Plaza Nuevo Progreso de la Perla Tapatía.
El cartel de aquel 1 de Septiembre de 1957, día de la inauguración de la Plaza Monumental, fue conformado por Humberto Moro, Juan Silveti hijo y Rafael Rodríguez que despacharon un encierro de la ganadería queretana de Tequisquiapan.
Fueron innumerables las corridas de toros a las que este escribidor asistió en esa plaza monumental en los últimos 14 años de vida de ésta, ahí me tocó disfrutar el arte de grandes figuras del toreo contemporáneo y actual como mi Ídolo Manolo Arruza, Eloy Cavazos, Rafael Ortega, Eulalio López “Zotoluco”, Alejandro Silveti, Manolo Mejía, Jorge Gutiérrez, Oscar Sanromán, Jeronimo, Mario del Olmo, Cristina Sánchez, Pablo Hermoso de Mendoza, al niño novillero Julián López “El Juli”, etc.
Todavía recuerdo aquella faena de Alejandro Silveti al toro “Perjumao” de José María Arturo Huerta, si no mal recuerdo, cuando levanto el brazo izquierdo para contar los tres majestuosos “péndulos” que le aplico al toro estando él impávido en el centro del ruedo mientras el morlaco se arrancaba desde tablas; recuerdo aquella tarde en que la matadora española Cristina Sánchez toreaba y se dejó venir un vendaval de antología que obligo al señor juez de plaza, don Francisco Ramírez, a suspender la corrida después de haberse lidiado el tercer toro de la tarde; también recuerdo aquel “incidente” bochornoso que tuvieron Eulalio López “Zotoluco” y Rafael Ortega cuando éste le hizo un quite al toro del Zotoluco sin el consentimiento de él y estuvo a punto de armarse la Dios es padre en la arena entre ambos matadores.
En fin, son muchos los recuerdos que se agolpan en la mente cuando hablamos de la desaparecida Plaza Monumental de Ciudad Juárez. Pero existe una cosa que sigue en pie en el lugar donde otrora se encontrara la plaza, esto es la escultura que daba la bienvenida a los aficionados a la más bella de todas las fiestas, escultura llamada “El Encierro” hecha por el gran escultor yucateco Humberto Peraza y Ojeda. Así que no todo lo de aquella plaza está en el recuerdo.
Pero volviendo a la actualidad del mundillo del toro en esta hermosa frontera y dejando cualquier efeméride de lado, el día de ayer se dio a conocer en conferencia de prensa el cartel que se presentará en la plaza Alberto Balderas el próximo viernes dieciocho del presente a las 8:00 pm para dar el cerrojazo de la temporada taurina de este año en Ciudad Juárez.
Sin duda alguna es un cartel sin parangón y sin temor a equivocarme creo que es el mejor cartel que esta frontera ha tenido en el último lustro, es un cartel digno de las mejores plazas del mundo. Para mi forma de ver es un cartel muy bien rematado donde tenemos:
– una gran figura del toreo mexicano en lo que va del nuevo siglo, sino es que la gran figura, como lo es Eulalio López “Zotoluco”. Torero nacido en México D.F. que siempre se ha distinguido por su arte y valor delante del toro, torero que tuvo su última comparecencia ante el público fronterizo el 1 de septiembre del 2013 donde actuó al lado de Juan Pablo Sánchez y Arturo Saldívar. Zotoluco que a últimas fechas ha sido objeto de vituperios por parte de cierto sector de la afición, vituperios que verdaderamente este escribidor no entiende, no se explica y no comparte, sobre todo después del soberbio recital de toreo y buen gusto que Zotoluco impartió en el mano a mano que sostuvo con José Tomas el pasado 2 de Mayo en Aguascalientes donde este escribidor estuvo presente.
– una figura joven como Diego Silveti que es la cuarta generación de toreros en su familia (por cierto, su abuelo estuvo en el cartel de la inauguración de la Plaza Monumental de Ciudad Juárez) y que hará su presentación como matador en esta frontera. Hijo del gran “Rey David” y créanme que el valor y arte que tiene este muchacho nacido en Irapuato no desentona con el de su temerario padre q.e.p.d. Diego es poseedor de un arrojo digno de su apellido, no por nada es bisnieto de “Juan sin miedo”, y si no ha tenido éxitos más grandes en España y en México es porque, como buen Silveti, le ha faltado rematar las faenas con el acero. Diego es un torero que fusiona muy bien el arte y el riesgo, es un torero que pisa terrenos peligrosos y que es capaz de ponerle a cualquiera los pelos de punta mientras dibuja un natural excelso.
– una joven promesa que busca hacerse realidad como lo es Fermín Espinosa “Armillita IV” que por cierto también es la cuarta generación de toreros de su familia y también hace su presentación como matador de toros en esta frontera. Este escribidor no ha tenido la oportunidad de ver en vivo a este matador oriundo de Aguascalientes pero lo que he visto de él en corridas por internet es que Armillita IV si bien no es un torero temerario y que se le arrime mucho al toro si es poseedor de un toreo de clase y elegancia, igual que su padre Fermín y su tío Miguel.
El ganado al que harán frente estos tres gladiadores modernos es de la ganadería guanajuatense de Begoña propiedad de don Alberto Bailleres quien además es propietario de las ganaderías mexicanas de San Miguel de Mimiahuapan y de San José y recientemente de la ganadería española de Zalduendo. Aquí es donde este escribidor le ve el “prietito” en el arroz a este cartel de postín ya que para este escribidor Begoña ha dejado de ser esa ganadería que era sinónimo de triunfo y de toros con romana y presencia que oponían una lucha fiera a los toreros. En las corridas que esta divisa ha mandado ganado a esta frontera en los últimos años han enviado toros muy chicos, con poca cornamenta y carentes de la casta y bravura que distinguen a su raza. Salvo el toro “Tony” que fue lidiado e indultado por Antonio Barrera en el 2012 no recuerdo otro toro de esta divisa que haya sido digno del recuerdo, y eso que cada año se han lidiado una o dos corridas con toros de este hierro, seguramente el ganadero esperaba más de sus toros pero como es bien sabido “el toro no tiene palabra de honor”.
Así pues todo está dado para que el próximo viernes 18 de septiembre se tenga una noche para el recuerdo cuando su majestad el toro de lidia reaparezca en la mejor frontera de México.
“Que Dios reparta suerte para todos”.
José Luis Hernández
José Luis Hernández
Ingeniero Civil. Apasionado de la fiesta brava. Crítico y analista deportivo.
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