Mientras Rusia se prepara para realizar más pruebas de la vacuna contra el COVID-19 y Estados Unidos intenta tenerla lista antes de que termine este año, la Organización Mundial de la Salud dice que no se espera que dicha vacuna esté lista antes de mediados de 2021.
Washington, D.C. (VOA/Laura Sepúlveda Arcila) – A pesar que cada vez más países anuncian que están avanzando en el proceso de investigación y desarrollo de una vacuna para contener el COVID-19, la Organización Mundial de la Salud advirtió que lo más probable es que no esté lista y se pueda utilizar de forma masiva hasta mediados del año próximo.
Así lo dijo Margaret Harris, vocera de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en una conferencia realizada el viernes en Ginebra.
“En términos de cronogramas realistas, realmente no esperamos ver una vacunación generalizada hasta mediados del próximo año”, dijo Harris, quien además mencionó la importancia de que para el desarrollo de una vacuna se cumplan con todos los parámetros de seguridad de las fases de prueba. Actualmente varios países han anunciado que se encuentran ya en la fase 3, la última.
“Esta fase 3 debe tomar más tiempo porque se necesita ver cuán verdaderamente protectora es la vacuna, también se necesita ver qué tan segura es […]. Hay fases anteriores en las que sí se observa la seguridad y se observa la seguridad con mucho, mucho cuidado, antes de pasar a la fase 3, pero es necesario seguir la seguridad en todas las etapas. Eso hace que sea un proceso más largo”, dijo la portavoz.
Entre los países que están en esa etapa del desarrollo de una vacuna están Estados Unidos y Rusia. Las autoridades estadounidenses incluso han dicho que esperan tener una vacuna lista antes de que concluya este año, y muy probablemente antes de las elecciones; esto, en el marco de la salida de este país de la OMS, anunciada por el presidente Donald Trump el pasado mayo.
La Casa Blanca ha sido cuestionada sobre si ha ejercido presión sobre la entidad encargada de aprobar la vacuna, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés), para lograr avances, a lo que la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, respondió que no.
“No hay presión política que haya visto en absoluto, para actuar con rapidez. Este presidente quiere romper las barreras regulatorias para llevar una vacuna al pueblo estadounidense lo más rápido posible porque hay vidas en juego, pero de ninguna manera sacrificará la seguridad para asegurarse de que sea 100% segura antes de que el pueblo estadounidense la reciba”, dijo McEnany.
Esta misma semana, el secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo anunció que tras la aprobación de la vacuna que están desarrollando, comenzarán a distribuirlas al margen de la OMS alegando que lo harán de una manera que “no sea política”.
La OMS lidera una iniciativa a la que se han unido 172 países cuyo principal objetivo es “trabajar con productores de vacunas para suministrar a países de todo el mundo un acceso equitativo a vacunas seguras y efectivas, una vez se aprueben sus licencias”.
Mientras tanto, expertos epidemiológicos en EE.UU. alertan -en la misma línea que la OMS- de no adelantar las fases del desarrollo de una vacuna, al tiempo que una encuesta realizada por el diario USA Today y la universidad de Suffolk revela que dos tercios de los votantes del país dice que no se autoinmunizará tan pronto esté disponible la vacuna.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.