La noche del pasado viernes dieciocho de septiembre del presente mes volvió a esta frontera el que para este escribidor es la segunda mejor creación del todopoderoso, su majestad el toro de lidia. Volvió en una corrida de postín donde se anunció a un trio de coletas de lo mejorcito en la actual baraja de matadores nacionales: una figura consagrada como lo es el capitalino Eulalio Lopez “Zotoluco”, una figura joven como es el guanajuatense Diego Silveti y el último un joven con muchísimo futuro como es Fermín Espinosa “Armillita IV”. Los toros a los que enfrentaron esto tres gladiadores modernos fueron de la prestigiosa ganadería de Begoña que está ubicada en el estado de Guanajuato.
En el papel todo estaba listo para ser una noche inolvidable para el mundo taurino de esta frontera máxime que el clima fue esplendido para poder desarrollar el arte de cúchares por parte de los tres espadas oficiantes. Y así fue, a la salida del templo del toreo fronterizo este escribidor escuchó en general buenas opiniones acerca de la corrida por parte de los parroquianos asistentes. Con esta corrida se dio el cerrojazo a la temporada taurina de la plaza Alberto Balderas en el presente año. Pero como este espacio de opinión no es para hacer un resumen de lo acontecido sino precisamente, válgame la redundancia, es para dar opiniones, a continuación expondré algunos de mis piensos acerca de la corrida en cuestión y de la temporada de este año.
Empezare mi perorata hablando acerca de la parte más importante del ritual mágico que es el toreo, el toro. Me parece que ya es hora de que la afición fronteriza exija a nuestra empresa y a nuestra autoridad mayor seriedad en esta cuestión, otra vez el pasado viernes nos mandaron novillos grandes, además de descastados y faltos de raza, esto sin contar que en algunos casos tenían cuernos muy cerrados y hacia abajo. Pareciera que se les olvida que la plaza Alberto Balderas es plaza de primera, en las tres corridas que constó esta temporada sucedió exactamente lo mismo. No sé si los toreros piden este tipo de ganado para venir a torear a esta frontera o si la empresa es la que lo propone pero me parece verdaderamente bochornoso que nuestra autoridad apruebe la comparecencia de estos “toritos” con tan poca presencia en la Balderas. Entiendo que la ganadería de Begoña es propiedad del dueño de la compañía que hace empresa en la plaza Balderas y que tiene la necesidad de dar salida al ganado de su dehesa, pero creo que se tiene que respetar más a la afición de esta frontera.
En opinión de este escribidor de los seis “toros” del viernes pasado solamente uno tenía presencia para ser lidiado en una plaza de primera aunque éste no demostró tener bravura; igualmente solo uno de los seis toros demostró raza y casta para atacar a su adversario, pero lastimosamente el espada no termino de entenderlo. En esta cuestión el balance de la temporada es lastimoso para este escribidor, de los dieciocho toros que se lidiaron en esta temporada en la Balderas solamente dos o tres demostraron tener la bravura, raza y casta que caracteriza al toro de lidia, el resto pareciera que fueran ganado de deshecho.
Tenemos que recordar que las “epopeyas” que han contribuido a la grandeza de la fiesta brava siempre han incluido toros temerarios en sus versos, tenemos que recordar que lo que hace grande el toreo es ver a una fiera salvaje e imponente enfrentar al ser humano, tenemos que recordar que el toreo es emoción y sentimiento y que con esos toritos como los de esta temporada, descastados y chicos, se pierden muchos factores primordiales de la fiesta que siempre han contribuido a enaltecer la esencia de la misma. El toro es un animal que por su morfología es imponente, y con toros verdaderamente imponentes y encastados se maximiza la hazaña del hombre temerario llamado torero hasta llevarlo al nicho reservado para los hombres excepcionales.
Otra cuestión reprobable para este escribidor del pasado viernes y de la temporada en general es que, para no variar, se vuelven a regalar orejas a diestra y siniestra en la Balderas. Pareciera que con el solo hecho de enfundarse en el terno de luces los alternantes tienen asegurada una oreja salvo que de verdad den “pena ajena” en el ruedo. Bien sabido es que por reglamento cuando la mayoría de la plaza pide oreja es obligación del juez concederla, pero la segunda oreja únicamente la puede conceder el juez, aun y cuando la totalidad de la plaza solicite la segunda oreja el juez pude negarla si así lo considera.
Me parece verdaderamente inverosímil que el pasado viernes nuestra autoridad premiara de igual manera las faenas de Zotoluco y de Armillita IV. No demerito la faena del hidrocálido, pero su labor discreta con el que cerró plaza distó muchísimo de la labor de Zotoluco con el toro Soñador. La faena de Armillita IV con el toro Luchador no tuvo ni la emoción, ni la estructura ni la transmisión de la faena que le hizo Zotoluco al cuarto morlaco de la noche. El maestro capitalino concibió una faena donde no había nada, se inventó un toro donde había un enemigo parado y descastado, hizo “lucir” a un toro deslucido al grado que la mayoría de los asistentes dicen que el cuarto toro fue el mejor toro de la noche. De hecho Zotoluco fue el único capaz de sacar del letargo a la Balderas el pasado viernes. Como dijo uno de los mejores amigos de este escribidor cuando doblo el cuarto toro de la noche: “se acabó la clase”.
Creo sinceramente que el traer los toritos como los que se lidian en la Balderas y el soltar orejas al por mayor en lugar de ayudar a la fiesta la perjudican. Por ejemplo, los nuevos aficionados o los aficionados de ocasión se van con la idea de que lo visto con Pablo Hermoso de Mendoza en su presentación de este año en esta frontera es lo mejor que existe ya que se le otorgaron las dos orejas y el rabo de su segundo toro, pero verdaderamente esa actuación del jinete navarro a lo mucho merecía una oreja ya que fue una faena donde brillo por su ausencia la emoción y la transmisión, es más, me parece que la corrida de este año ha sido la peor de Hermoso de Mendoza en esta frontera.
Pero no todo estuvo mal o es criticable en la temporada recién finalizada en esta frontera. Algo positivo que observo este escribidor esta temporada en la Balderas es la respuesta del público fronterizo. Las tres corridas tuvieron buena entrada aunque se cambió el día de las corridas. Además el respetable se ve que tiene ganas de ver toro, me parece que ahora si el año que viene debemos de tener cuando menos una corrida más en la Balderas. Y hablando de este tema y como colofón dejo esta propuesta en el aire: ¿porque en lugar de hacer una corrida cada dos o tres meses no hacen las tres o cuatro corridas juntas cada quince días?
Bueno, quedando más puntos por analizar y comentar acerca de la temporada no extiendo más mi comentario de esta semana ya que este escribidor no quiere que se utilice este artículo como solución para la gente que tiene problemas para pernoctar.
“El toreo no es graciosa huida sino apasionada entrega”
José Luis Hernández
José Luis Hernández
Ingeniero Civil. Apasionado de la fiesta brava. Crítico y analista deportivo.
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