Cuantas veces no hemos escuchado al ver conductas inadecuadas de los niños comentarios tales como, “unas nalgadas es lo que necesita”, “antes con sólo la mirada nos controlaban”, “ahora tanta cosa que inventan”, “los padres y maestros de hoy ya no saben cómo controlar y educar a los niños”, entre muchas más.
La realidad es que las dinámicas han cambiado, vivimos en una sociedad en donde la mayoría de las familias, ambos padres trabajan, por lo que los niños son cuidados por abuelos o en estancias infantiles. La tecnología es un factor que como podemos ver y vivirlo, nos ha sobrepasado, y ahora es utilizada comúnmente como medio de entretenimiento y comunicación. La alimentación es otro aspecto muy importante, con el cual ahora nos topamos con un sinfín de alimentos procesados que, dentro de las últimas investigaciones, se ha comprobado alteran el funcionamiento de los órganos, uno de ellos el más importante, el cerebro. Todo esto, entre muchos otros factores, es parte de lo que va influyendo en la evolución y cambios del ser humano, viendo los resultados y consecuencias tanto positivas como negativas en las nuevas generaciones.
El ser humano va evolucionando, lo cual podemos ver en las nuevas generaciones. Los niños en la actualidad presentan habilidades sobresalientes, así como diferentes formas de aprender, que es lo que muchas veces nos puede llevar a la confusión de saber si se presenta un trastorno de desarrollo, aprendizaje o conducta.