Hoy en día, los hábitos de alimentación han ido cambiando a causa de múltiples factores, entre ellos la variedad de tareas que tenemos durante el día. A causa de esto, no le damos la debida importancia al desayuno y muchas personas consideran que desayunar es tomar únicamente café, zumo o galletas.
Te informo que el desayuno es la ingesta de comida más importante del día, pues nuestro cuerpo, tras el ayuno nocturno de 8 o 10 horas, requiere urgentemente de glucosa, que es el principal combustible energético de nuestro cuerpo para comenzar a realizar las actividades diarias. Las personas que se saltan el desayuno, empujan a su cuerpo a quemar otras reservas energéticas para suplir el desayuno, por lo tanto, sufren múltiples alteraciones en el funcionamiento normal del cuerpo; las personas se sienten decaídas, con falta de concentración, cansancio excesivo y mal humor.
Como podrás darte cuenta, saltarte el desayuno tiene muchas desventajas, en cambio sí desayunas de manera equilibrada te puede traer muchos beneficios. Por ejemplo, el desayuno ayuda a mejorar el estado nutricional, pues se cubren las necesidades diarias de nutrimientos esenciales. Además, mejora el rendimiento físico y mental, ayudando a tener mejor concentración y productividad en el trabajo. También contribuye a mantener un peso saludable, gracias a que evita el picoteo durante la mañana, porque las calorías se distribuyen de mejor manera durante el día y no excedes la sobrealimentación en una sola comida.