Para las personas que son fanáticas de los seres mitológicos o fantásticos, tales como las hadas, los duendes y por supuesto las sirenas, éste es el libro ideal para ustedes, no solamente porque es una historia muy ligera y fácil de leer, cambia las vidas de los personajes, libro tras libro, nos menciona la cara real de las sirenas, en donde la maldad es mayor que la bondad. La autora nos ha traído de vuelta la mitología griega, mostrándonos unos seres hermosos a la par que brutales. Los personajes son bastante creíbles y sus personalidades bien definidas (aunque unos simpatizan más que otros y quizás demasiado jóvenes para ciertas actitudes).
Gemma vive en el pueblo costero de Capri, junto con su padre, Brian, y su hermana mayor, Harper. Capri, al ser de costa, tiene bastante turismo en verano y este año no es una excepción. Este verano han llegado cuatro chicas – Penn, Thea, Lexi y Arista – misteriosas, deslumbrantes y algo siniestras, que no parecen tener ningún plan; y en el pueblo han empezado a desaparecer algunos jóvenes sin ninguna explicación.
A Gemma esos acontecimientos no le afectan hasta que desaparece Luke, el mejor amigo de Alex, y las cuatro misteriosas chicas empiezan a interesarse por ella. A Harper no le hace mucha gracia; pero Gemma siente curiosidad, sin saber que el juntarse con ellas puede tener consecuencias funestas. Después de pasar una noche con las chicas y casi morir, Gemma se encuentra cambiada sin saber por qué; pero cuando descubra la razón, sólo le quedarán dos caminos posibles: morir o marcharse junto a ellas a pesar de ser unos monstruos, para poner a salvo a los que más quiere.