Hemos comentado anteriormente respecto de la necesidad de recuperación económica al amparo de la emergencia sanitaria con que vivimos actualmente, y la relevancia que en este proceso de recuperación tiene el mantener políticas de libre comercio, de intercambio comercial, fue el caso del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) cuyo proceso final y entrada en vigor se da justo en medio de la pandemia.
En este contexto, esta semana se llevo a cabo una cumbre virtual donde 15 países de la región Asia-Pacífico acuerdan la creación de la Asociación Económica Integral Regional (RCEP, por sus siglas en inglés).
Países que la integran
Los países que forman parte esta nueva asociación parten de una organización previa que es la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), Indonesia, Tailandia, Singapur, Malasia, Filipinas, Vietnam, Birmania, Camboya, Lagos y Brunéi, así como también queda integrada por China, Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.
India decidió salir del acuerdo recientemente ante la posibilidad de que ante este acuerdo los productos originarios de China entraran a su mercado a competir abiertamente, sin embargo, sigue siendo una posibilidad que se llegue a integrar.
Lo que RCEP representa
Estos países representan el 30% del Producto Interno Bruto mundial, representan un mercado de 2 mil 100 millones de consumidores, lo que lo convierte en el mayor bloque comercial.
Fue una opción para China frente al Acuerdo que se negociaba años atrás entre Norteamérica y Asia (Acuerdo Transpacífico, TPP) del cual Estados Unidos decide salir ante la llegada de Trump a la presidencia, justificando lo negativo que pueden ser los acuerdos multilaterales.
Este Acuerdo integra también a los principales países con mejor perspectiva de crecimiento este año lidereado por China que podría ser arriba del 8%.
Este Acuerdo permitirá aprovechar cadenas productivas para comercio intrarregional así como mejorar su potencial exportador del área, que ya en este momento representa un área con saldo superavitario frente al resto del mundo.
También coloca a China en un liderazgo de apertura comercial y multilateralismo que Estados Unidos decidió dejar de lado con acciones como el no formar parte de acuerdos ya negociados e iniciar una guerra comercial, así como establecer medidas proteccionistas, en algún momento incluso con socios comerciales como nuestro país.
De acuerdo al primer ministro Chino, Li Keqiang, en las circunstancias mundiales actuales, (el acuerdo) aporta un rayo de luz y de esperanza entre los nubarrones” haciendo referencia a la importancia de la globalización como buena vía y dirección para la economía global.
Conclusiones
Este Acuerdo representa un reto muy importante para el área de Norteamérica en donde la principal economía esta en medio de un proceso electoral que aunque avanzado ya, limita las posibilidades negociadoras y de liderazgo tanto del gobierno saliente como del entrante que este en operación a finales de enero.
Para nuestro país, el reto es tanto en el sentido de competencia como de oportunidad ante la posibilidad integrar procesos productivos que complementen la demanda de producción con los Estados Unidos como el caso de la integración automotriz.
Se requerirá de mantener la apertura comercial y mejorar los niveles de competitividad y productividad para poder aprovechar oportunidades y lograr una recuperación más rápida del crecimiento y desarrollo económico.
Carlos Monroy
Doctor en Materia Fiscal. Consultor en Comercio Exterior y Gerente de Consultoría en Palco Consorcio de Comercio Internacional.
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