López Obrador agregó que está “a favor de que se le indulte”.
“No sólo eso, voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad y que México le ofrece asilo político”.
La jueza Vanessa Baraitser rechazó los argumentos de la defensa de que el fundador de WikiLeaks es un perseguido político o que en Estados Unidos no recibiría un juicio imparcial, pero negó la extradición porque consideró que su precaria salud mental probablemente podría empeorar en condiciones de “aislamiento casi total” en una prisión estadounidense y podría suicidarse.
México tiene una larga trayectoria de dar asilo, pero López Obrador recordó que aceptarlo también implica “la responsabilidad de cuidar que el que recibe el asilo no intervenga en asuntos políticos de ningún país”.
De concretarse, esta oferta podría ser un punto de tensión entre México y Estados Unidos ya que los fiscales estadounidenses acusaron a Assange de 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de computadoras que conllevan una sentencia máxima de 175 años en prisión.
“Esto es una locura”, escribió en su cuenta de Twitter el diplomático Arturo Sarukhan, embajador mexicano en Estados Unidos de 2007 a 2013. “El presidente mexicano parece determinado a buscar pelea con los demócratas y la futura administración de (Joe) Biden”.
A fines de los años 1930, México dio asilo a personajes como el soviético León Trotsky y a multitud de refugiados republicanos de la guerra civil española. En los años 50, acogió al cubano Fidel Castro, que huía del régimen de Fulgencio Batista. Décadas después, recibió a exiliados de las dictaduras militares del Cono Sur o a perseguidos por las guerras centroamericanas.
Incluso el Sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, vivió una temporada en territorio mexicano tras su derrocamiento en 1979.
Recientemente, ayudó a salir de Bolivia al expresidente Evo Morales en 2019 a quien acogió temporalmente hasta que Morales decidió partir a Argentina.
Assange fue arrestado en Londres en 2010 a petición del gobierno de Suecia acusado de violación y abuso sexual.
En 2012, cuando estaba en libertad bajo fianza, se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres que fue su hogar durante siete años. En 2019 fue expulsado de la sede diplomática y detenido inmediatamente después por la policía por violar las normas de su libertad condicional. Está en una cárcel londinense desde abril de 2019.
De concretarse, esta oferta podría ser un punto de tensión entre México y Estados Unidos ya que los fiscales estadounidenses acusaron a Assange de 17 cargos de espionaje y uno de uso indebido de computadoras que conllevan una sentencia máxima de 175 años en prisión.
“Esto es una locura”, escribió en su cuenta de Twitter el diplomático Arturo Sarukhan, embajador mexicano en Estados Unidos de 2007 a 2013. “El presidente mexicano parece determinado a buscar pelea con los demócratas y la futura administración de (Joe) Biden”.
A fines de los años 1930, México dio asilo a personajes como el soviético León Trotsky y a multitud de refugiados republicanos de la guerra civil española. En los años 50, acogió al cubano Fidel Castro, que huía del régimen de Fulgencio Batista. Décadas después, recibió a exiliados de las dictaduras militares del Cono Sur o a perseguidos por las guerras centroamericanas.
Incluso el Sha de Irán, Mohamed Reza Pahlevi, vivió una temporada en territorio mexicano tras su derrocamiento en 1979.
Recientemente, ayudó a salir de Bolivia al expresidente Evo Morales en 2019 a quien acogió temporalmente hasta que Morales decidió partir a Argentina.
Assange fue arrestado en Londres en 2010 a petición del gobierno de Suecia acusado de violación y abuso sexual.
En 2012, cuando estaba en libertad bajo fianza, se refugió en la embajada ecuatoriana en Londres que fue su hogar durante siete años. En 2019 fue expulsado de la sede diplomática y detenido inmediatamente después por la policía por violar las normas de su libertad condicional. Está en una cárcel londinense desde abril de 2019.