Debido a que el cáncer cervicouterino es uno de los padecimientos más frecuentes en las mujeres mexicanas, la Dirección de Salud Municipal emitió algunas recomendaciones con el propósito de prevenir, reconocer y tratar esta enfermedad.
“El cáncer cervicouterino es el crecimiento anormal de la células del cuello de la matriz, cuya causa principal es el Virus del Papiloma Humano (VPH)”, mencionó Hugo Staines Orozco, titular de la Dirección de Salud del Municipio.
Staines explicó que fumar y tener múltiples parejas sexuales aumenta el riesgo de padecer esta enfermedad.
“Actualmente ya existe una vacuna para prevenir la severidad y frecuencia de los cánceres causados por el VPH”, manifestó.
Al comienzo las lesiones son tan pequeñas que pasan imperceptibles a la vista, y pueden permanecer así por años. Cuando el cáncer se encuentra en una etapa avanzada las lesiones se visibilizan.
“Desafortunadamente los síntomas son muy inespecíficos en etapas tempranas, de ahí la importancia de hacer el estudio aunque no haya ningún síntoma”, expuso.
El titular de Salud Municipal dijo que los síntomas más comunes, que se presentan hasta las etapas avanzadas del cáncer, son sangrado vaginal anormal y dolor durante el coito.
“El programa local, estatal y nacional para la detección oportuna es a través del papanicolaou, que se hace en un consultorio por personal calificado, en donde se toma una pequeña muestra del cérvix uterino y ahí se analiza por un patólogo o un citotecnólogo”, explicó.
Staines hizo énfasis en la necesidad de realizar el papanicolaou cada año a partir de los 21 años, ya que así puede detectarse de manera oportuna cualquier cambio en el cuello del útero.
“Estos estudios pueden realizarse en cualquier institución pública de salud de manera gratuita. Se analizan las muestras y a las personas cuyos resultados fueron sospechosos se procede a la segunda etapa que es la biopsia”, dijo.
Si en el resultado del papanicolaou se detectan células con sospecha de malignidad el ginecólogo tomará una porción de tejido mediante una biopsia para determinar si se trata de cáncer cervical o de un problema inflamatorio o infeccioso.
Staines indicó que el tratamiento adecuado para cada persona depende de la etapa en la que se encuentra el cáncer.
“Hay de la etapa uno hasta la etapa cuatro. En la primera etapa muchas veces basta con una conización quirúrgica para extirpar el tejido afectado y en las etapas avanzadas es necesario realizar una histerectomía o recurrir a la quimioterapia”, declaró.
A pesar de que el cáncer cervicouterino es un padecimiento que, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), provoca todos los años más de 270 mil defunciones en el planeta, el médico mencionó que de ser detectado a tiempo las posibilidades de curarlo son muy altas.
“Cuando este cáncer no ha salido del cuello de la matriz y se detecta en etapas tempranas es cien por ciento curable”, aseguró.
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