En estos tiempos aciagos que vivimos, y en particular en México, en donde hay tanta zozobra por los problemas de salud y económicos ocasionados por la pandemia, pero también por el pésimo manejo del gobierno, en donde también cunde la inseguridad, nos preguntamos:
¿Qué es lo que los mexicanos queremos de nuestra patria, qué esperábamos del actual gobierno federal, cómo deseamos que sea nuestra vida?
Estos cuestionamientos y muchos más nos hacemos los mexicanos, principalmente sobre nuestros jóvenes adultos que están ingresando a la parte productiva de nuestra economía, de nuestros hijos y nietos.
Es incuestionable que los mexicanos votaron por una gran esperanza que representó nuestro presidente cuando era candidato. Él logró captar claramente la frustración de muchos respecto de los abusos de poder y la corrupción que sigue imperando en México.
Casi llegando a la mitad del sexenio, nos preguntamos, ¿lo que actualmente tenemos es lo que queríamos, nuestro gobierno ha llenado nuestras expectativas, tenemos seguridad, hay justicia, salud y camino a la prosperidad?
Todos sabemos la respuesta y no la voy a repetir.
Pero, mi pregunta inicial regresa. ¿Qué es lo que realmente queremos los mexicanos? Me atrevo a sugerir estas respuestas:
- Queremos orden, pero con respeto a nuestras libertades. Es decir, necesitamos que el Estado mexicano se organice para impartir justicia. Que las reglas del juego sean claras, que no haya favoritismos, que se aplique la ley pareja, y que los juzgadores, jueces, magistrados y ministros, cumplan con sus obligaciones de aplicar la ley y hacer que se respete el Estado de Derecho.
- Queremos tener policías confiables y no agentes a quienes tememos, porque a la primera oportunidad nos sacan dinero y nos amenazan. Queremos tener fuerzas policiales cercanas a las necesidades de la gente; que nos cuiden y apoyen en nuestras emergencias y que disuadan a quienes quieran hacernos daño.
- Queremos que el gobierno nos deje en paz para realizar lo que deseemos desarrollar en nuestra vida.
- Queremos que nuestros impuestos se dediquen a darnos salud, educación, lugares públicos de esparcimiento para la cultura y el deporte, servicios urbanos de limpieza, pasar por la basura y disponerla adecuadamente; agua, energía eléctrica, gas y combustibles para nuestros hogares y negocios. Deseamos un buen transporte público urbano y buenos transportes foráneos que transiten en calles bien pavimentadas y carreteras amplias y seguras. Deseamos buen alumbrado público que promueva la seguridad en nuestras comunidades.
- Deseamos que el gobierno promueva hacer buenos negocios y ayude a la economía, principalmente dando seguridad a los empresarios e inversionistas, poniendo reglas claras, sencillas y certeras para el desarrollo de las empresas, con esto se crearán nuevos empleos y mejor pagados.
- Queremos legisladores que respondan al sentir de los ciudadanos y no a las agendas políticas de las dirigencias de sus partidos.
- Queremos instituciones del Estado mexicano que aseguren un balance de poder que permita darnos lo que arriba menciono y no deje que grupos de poder formal o informal distorsionen las funciones del Estado.
Ahora, finalmente me pregunto:
¿El actual gobierno nos está dando lo anterior, nos está garantizando que esto se va a dar?
Si la respuesta es no. El primer paso, es decir:
¡Morena NO!
Pero con esto no se resuelve todo, es apenas el principio. Luego tenemos que decirles a los partidos de oposición un NO y nunca más, a sus agendas particulares que hicieron que la mayoría de los mexicanos se equivocaran eligiendo a un mal gobierno por haber creído en sus promesas y la esperanza que generó.
Por lo que luego nos toca a los ciudadanos cuidar a los nuevos legisladores para que hagan lo necesario para trabajar para darnos lo expresado en los puntos 1 a 7 de arriba.
Esos legisladores tendrán 3 años de oportunidad para comprobarnos que trabajan para los que debemos mandar: ¡los ciudadanos! Pero para esto, primero hay que:
¡Votar!
Carlos Angulo Parra
Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
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