Washington, DC. (VOA) – El ataque cibernético alcanzó su punto culminante cuando los delegados latinoamericanos llegaban a Washington para celebrar el 60mo aniversario del Banco Interamericano de Desarrollo.
El 24 de septiembre del 2019, solicitudes de más de 15.000 direcciones electrónicas de toda China inundaron el portal del banco, inhabilitando partes del servicio en forma intermitente. Para resolver el tema, el banco tomó medidas drásticas y bloqueó todo el tráfico de China.
Pero los atacantes persistieron y mientras los delegados de reunían para un día de conferencias con deportistas, académicos y chefs de televisión, el bombardeo se intensificó.
Los detalles del ataque, que no había trascendido hasta ahora, figuran en un documento interno del BID al que tuvo acceso la Associated Press.
La noticia del ataque circula en momentos en que el nuevo presidente del BID, Mauricio Claver-Carone, trata de usar posturas duras hacia China, que vienen de su época en el gobierno de Donald Trump, para contener a quienes todavía no están de acuerdo con su elección el año pasado en un proceso muy tenso.
Claver-Carone, exdirector senior de la sección de asuntos del Hemisferio Occidental del Consejo Nacional de Seguridad, lideró la semana pasada la reunión anual del BID por primera vez desde que fue elegido a pesar de las objeciones de los demócratas y de algunos gobiernos molestos porque se ignoró la tradición de nombrar representantes latinoamericanos para ese cargo.
Un ideólogo geopolítico, Claver-Carone no parece tener inclinación alguna por dejar de combatir la creciente influencia de Beijing en el patio trasero de Washington. A diferencia de su predecesor, el colombiano Luis Alberto Moreno, que promovió las inversiones chinas en la región, Claver-Carone hace poco planteó la posibilidad de invitar a Taiwán, que Beijing considera parte de su territorio.
Al resistir la influencia china, Claver-Carone trata de ganar apoyo entre el Partido Demócrata, que cuestiona su liderazgo pero comparte su desconfianza en Beijing. Si logra su propósito, los demócratas pueden ayudarlo a conseguir el principal objetivo de su candidatura tan poco ortodoxa: El respaldo de Estados Unidos a un incremento en el capital del banco para que pueda ayudar a la región a salir de la recesión derivada de la pandemia del coronavirus, que es la peor en más de un siglo.
Hay algunos indicios de que está logrando progresos. Este mes, un grupo de legisladores de ambos partidos encabezado por el senador Bob Menéndez, líder del Comité de Relaciones Exteriores del Senado, propuso una legislación que autoriza un aumento del capital de 80.000 millones de dólares, que aumentaría un 60% la capacidad de préstamos del banco con sede en Washington.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.