Esta semana se hizo viral una publicación de la cantante mexicana Belinda, en dicha foto ella aparecía con una falda de la famosa banda metalera “Iron Maiden”.
Sin excepción alguna y como era de esperarse, hubo a quienes no les pareció que la intérprete usara ese tipo de vestimenta, pero hubo un comentario a su post de Instagram a la cual nos abocaremos específicamente debido a que llamó la atención, el usuario Juan Francisco le escribió a Belinda “Qué hermosa, mi amor. Ojalá supieras quien es Iron Maiden”.
Afortunadamente, Belinda no guardó silencio y contestó “Creo que te falta algo de cultura pop. Los estereotipos que manejas sobre las personas (principalmente mujeres, por lo que veo) están fuera de lugar. Mejor corre y pon atención a mis historias de Instagram para que te des una idea sobre mis gustos musicales”.
Y ¿por qué fue llamativo este suceso en las redes sociales?, porque como lo comenta acertadamente Beli se tratan de estereotipos que nos ha inculcado el machismo en nuestra vida cotidiana, y de aquí podemos desprender que no únicamente se trata de un simple comentario en una publicación en Instagram, sino, a un micromachismo.
Entendemos el micromachismo como aquellos pequeños gestos sexistas o machistas, algunos de ellos muy sutiles (tales como chistes o comentarios), que ayudan a perpetuar los roles de género, y el machismo. A través de estas actitudes nos podemos dar cuenta de la violencia sutil que sufrimos las mujeres al día a día, que suele pasar desapercibida. Por suerte, esta vez no fue así.
Aunque el usuario fue evidenciado de su machismo públicamente debemos entender que este tipo de acciones se logran proyectar a grande escala, ¿cómo?, si nosotros al expresarnos y al seguir perpetuando el machismo, se puede ver claramente reflejado en esos espacios de desigualdad en los cuales a las mujeres nos han desventajado históricamente; los espacios de trabajo, las carreras universitarias, la política, etc.
Un estereotipo es lo que está “socialmente aceptado”, es decir los estereotipos son basados en prejuicios que la sociedad establece conforme su ideología de “modelo a seguir” de conducta o características físicas, llevándolo al caso en concreto es lo que la sociedad y la cultura (en este caso machista) nos ha dicho como se deben comportar y qué deben hacer hombres y mujeres. Ejemplo: Las mujeres deben ser madres y dedicarle su tiempo por completo a su hogar e hijos, los hombres por otro lado, deben de ser los proveedores y el sustento del hogar, retomando el comentario inicial razón de este texto, ¿una mujer no puede conocer bandas de metal?, ¿Solo los hombres pueden escuchar rock y metal?, ¿Belinda porque canta pop no puede escuchar música de metal?, estos estereotipos en el tiempo actual que vivimos cada vez quedan más en desuso gracias a las feministas que han señalado que debido a ellos se abona a la sumisión de la mujer.
Gracias al trabajo de miles de mujeres feministas que se han preocupado por la emancipación a la mujer hemos obtenido derechos, tales como el divorcio, la educación, manejo de sus propios bienes, el voto, etc. le han dado batalla a dichos estereotipos. Con el paso del tiempo nos hemos dado cuenta que las mujeres son capaces de lograr o realizar actividades al igual que el hombre.
Espero que este tipo de señalamientos de actitudes machistas hagan que reflexionemos y podamos desaprender la cultura machista que cada uno de nosotros y nosotras aprendimos, para que, las nuevas generaciones puedan usar una prenda de cualquier banda musical sin que sean juzgados.
Paola Jacobo
Activista.Defensora de los derechos de la mujer y promotora de la agenda de perspectiva de género en el ámbito político y social. Estudiante del último semestre de derecho en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez.
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