Indudablemente que nuestro país se encuentra inmerso en una crisis de monumentales dimensiones, los principales afectados por ella son nuestros jóvenes.
Nosotros, los que ya hemos vivido algunos añitos, tenemos la gran responsabilidad de relatarles lo que está sucediendo, por qué está sucediendo y los antecedentes que hicieron que sucedieran las cosas como están y cómo se van a poner.
Por desgracia, cada vez menos se enseña en las escuelas la historia contemporánea de nuestro país, y lo poco que se llega a enseñar está plagado de falsa información y de verdades a medias.
Nuestra generación (yo nací en 1950) nos ha tocado vivir de todo, hemos experimentado grandes cambios políticos, económicos, culturales y tecnológicos en nuestras vidas, como ninguna otra generación. Por lo que estamos llamados a narrar nuestras vivencias.
Empezaré diciéndoles que los que nacimos a mediados del siglo pasado, nuestra niñez transcurrió muy tranquilamente, pero a mi me impactaba ver gente descalza en las calles y vistiendo literalmente harapos. Ahora ya no vemos eso por más pobreza que haya.
En el siglo pasado el PRI lo dominaba todo, el Congreso la Suprema Corte, no existían órganos autónomos, para tener trabajo debía la gente afiliarse a los sindicatos afiliados al PRI, las Cámaras empresariales estaban totalmente entregadas al PRI. No había libertad de expresión, no había elecciones libres (las autoridades electorales las manejaba el gobierno), vivíamos en un sistema autoritario como el de los países comunistas, sin ser comunistas.
Terminado el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz (GDO) en 1970, después del movimiento estudiantil del 68 y pasadas las Olimpiadas en México con un gran éxito. Llegó a la presidencia de México Luís Echeverría Álvarez (LEA) con un ánimo de subir al poder a muchos de los jóvenes que participaron en el movimiento del 68 (esto fue una hipocresía de LEA porque fue él el que recomendó a GDO la línea dura en contra de los estudiantes del movimiento). Con esto empezó un populismo irresponsable en México peleándose LEA con los empresarios del momento, que fueron mucho más valientes que los actuales.
El gobierno de LEA terminó con una debacle económica y con una mega devaluación que destruyó a nuestra economía.
Entrando José López Portillo (JOLOPO) al poder, en su discurso de toma de protesta despertó una gran esperanza de cambio en todos los mexicanos, y después de haber encontrado los grandes yacimientos petrolíferos de Cantarell, nos vendió la idea que teníamos que aprender a administrar nuestra riqueza, soltándose JOLOPO el chongo endeudando al país, para aprovechar la riqueza de Cantarell antes de ser explotada y comprando empresas a diestra y siniestra, acaparando para el gobierno más del 80% de la economía del país.
El gobierno de JOLOPO terminó aún peor que el de LEA, con un desorden fenomenal en las finanzas públicas del país y una inestabilidad económica que hizo que se fugaran grandes capitales privados del país, terminando abruptamente JOLOPO expropiando a la banca privada del país con el pretexto de evitar la fuga de capitales, generando una confiscación de depósitos en dólares (mexdólares) dándoles un valor arbitrario en pesos mexicanos, generando un control generalizado de cambios y otra colosal devaluación del peso, con una aún mayor debacle económica que la que dejó LEA.
Luego llega al gobierno Miguel de la Madrid Hurtado (MMH) quien había estado en puestos técnicos en la Secretaría de Hacienda, por lo que propuso un plan estructurado para estabilizar las finanzas públicas y promover el ingreso de México al GATT (predecesor de la OMC). El plan no logró sus objetivos, generándose grandes niveles de inflación y continuaron las devaluaciones a estas alturas increíbles:
Inflación | Valor Dólar | Devaluación |
4030.75% |
$2291.24 |
1442.92% |
Fuente: https://www.economia.com.mx/inflacion_y_devaluacion.htm
Al grado de que tuvieron que quitarle tres ceros al peso. Por ello, nuestro peso ahora realmente equivale a 21,000 pesos de 1998 a 1 dólar actual.
Carlos Angulo Parra
Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
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