Esta nueva tecnología busca detectar lo que se conoce como el “asesino silencioso”
Washington, DC. (VOA) – Los dispositivos portátiles ya no solo cuentan los pasos o el ritmo cardíaco. Imagínese anteojos o auriculares que también le miden la presión arterial. “La fotopletismografía, PPG, es un método para determinar los cambios volumétricos en el flujo sanguíneo y los vasos sanguíneos dentro de su cuerpo usando la luz que se dispersa desde su cuerpo “, explicó Steven Leboeuf, cofundador de Valencell.
En lugar de un incómodo brazalete, los sensores de Valencell se pueden colocar en objetos cotidianos como auriculares, relojes de pulsera e incluso, en anillos para tomar pasivamente la presión arterial de un usuario a lo largo del día. Esta nueva tecnología busca detectar lo que se conoce como el “asesino silencioso” porque la presión arterial alta a menudo no presenta síntomas, pero puede provocar enfermedades cardíacas.
El Instituto de Investigación de Tecnología Industrial de Taiwán, o ITRI, y Eclat Textiles han desarrollado ropa llamada iSmartwear. La tela con fibras conductoras mide la frecuencia cardíaca y respiratoria a través de antenas que están impresas e incrustadas en piezas de ropa holgada.
“Convencionalmente, el dispositivo tiene que ser incrustado en la ropa y tiene que estar ajustado porque tiene que contactarse con el cuerpo del usuario , pero en nuestro dispositivo, es una detección sin contacto. Para que el usuarios se sienta más cómodo”, explicó a la Voz de América, vía Skype, Albert Wan del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial.
iDarlingWeaR de ITRI usa tecnología de detección de radar de baja potencia. Se pone en la manta del bebé para monitorear los latidos cardíacos y la respiración. Puede detectar el estado de sueño y vigilia y alertar de muerte súbita. Permite a los médicos monitorear a un paciente de forma remota en un dispositivo móvil.
Y para los bebés, el dispositivo iDarlingwear de ITRI tiene como objetivo prevenir el síndrome de muerte súbita infantil y la asfixia accidental. Colocado en la ropa para abrigar al bebé, el dispositivo monitorea los latidos del corazón, la respiración y el nivel de actividad del bebé. Una alarma se dispara en los teléfonos inteligentes de los padres cuando el dispositivo detecta irregularidades.
“Transmite una señal de microondas de muy baja potencia para el cuerpo humano”, explicó Hong Dun, del Instituto de Investigación de Tecnología Industrial. Y desde ya se esperan otros nuevos dispositivos en los que la tecnología está entretejida en los objetos de uso cotidiano, disponibles en un futuro cercano, para el monitoreo de la salud.
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