Por Yanet Cuellar.
Rosalinda Vélez Torres es una mujer emprendedora de 43 años, originaria de Ciudad Juárez, madre de una hija de 26 años. Actualmente labora en el Instituto Salesiano en al área de Procuración de Fondos. Hay una frase muy certera que dice “Dios no juega a los dados” y en esta ocasión la frase aplica, todo comenzó cuando Rosalinda llevó a su hija a los preparativos de la Primera Comunión, en ese momento el llamado del servicio al prójimo se hizo latente; por iniciativa propia se involucró voluntariamente en los proyectos y programas que llevaba a cabo la institución. Conoce a los salesianos en 2004, y comienza a laborar en el área administrativa, desde el inicio se sintió orgullosa de poder pertenecer a dicha institución que representa para ella su misión de vida y pasión.
Su profunda dedicación y amor por lo que hace nos define la clave del éxito en tres palabras: pasión, labor social y cariño. Rosalinda ama lo que hace, le dedica tiempo a su trabajo sin descuidar su vida personal. Su tiempo libre lo dedica a las actividades recreativas, al deporte, al baile, a las labores del hogar. El mejor consejo que le han dado está basado en una frase de San Juan Bosco, que dice: “Sólo puedo ofreceros esto: pan, trabajo y paraíso”.
Admira a los sacerdotes salesianos, en especial al Padre Javier Prieto. Su entusiasmo viene a raíz de la entrega sin pedir nada a cambio. Rosalinda es una mujer disciplinada, comprometida con su entorno social, familia y amigos. Es una mujer inquieta que no ve televisión y opta más por la convivencia familiar, de ir al gimnasio, de bailar zumba y de practicar softbol con sus seres queridos. Su filosofía de la vida: ama a tu prójimo como a ti mismo.