Los republicanos dicen que las restricciones tienen como objetivo impedir el fraude electoral en el futuro y que los estadounidenses pueden sentirse confiados en que sus votos serán justamente contados.

Sin embargo, en su discurso quizás más emocional de los seis meses de su presidencia, Biden afirmó que las 28 leyes ya adoptadas en 17 estados “dificultan a los estadounidenses salir a votar”.

“Esto es subversión electoral”, declaró. “Es simplemente intolerable”.

Sin mencionar su nombre, Biden reprendió al expresidente Donald Trump por sus continuas denuncias de que perdió las elecciones de 2020 por fraudes en el conteo de las boletas electorales.

“La gran mentira es solo eso: una gran mentira”, declaró Biden ante el aplauso de sus simpatizantes en el Centro Nacional de la Constitución en Filadelfia.

Biden escogió a esta ciudad para el discurso sobre derechos de votación porque es la cuna de la democracia estadounidense. Es el lugar donde los padres fundadores declararon su independencia de Inglaterra en 1776.

“En Estados Unidos, si usted pierde, usted acepta los resultados”, dijo Biden de Trump, quien no asistió a su investidura en enero y aún no ha declarado públicamente que Biden ganó la elección.

Biden exhortó al Senado a aprobar una legislación de derechos de votación ya aprobada por la Cámara de Representantes, que pondría en manos del gobierno federal las reglas para elecciones al Congreso y la Presidencia, anulando las restricciones de los estados que según Biden y los legisladores demócratas dificultan el voto de las minorías, a menudo inclinado a los demócratas.

El proyecto tiene pocas probabilidades en un Senado dividido 50-50 entre republicanos y demócratas, y los republicanos recientemente bloquearon el debate de su contenido.

Biden emocionalmente imploró a los legisladores, diciendo: “Actúen, por favor de Dios, y protejan el derecho al voto”.

Por el momento, al menos, Estados Unidos irá a las elecciones para el Congreso el año que viene sin cambios en la práctica tradicional de que cada uno de los 50 estados establece sus propias reglas para inscripción de votantes, horarios de votación, boletas por correo y otras.

Antes del viaje de Biden a Filadelfia, la Casa Blanca dijo que “un alarmante número de estados … están levantando nuevas barreras a la votación, con amenazas de más barreras en otras partes”.

Los republicanos alegan que las leyes son necesarias para asegurar la integridad electoral y prevenir el fraude, aunque casi no se encontraron irregularidades en la elección de 2020, que ni siquiera fue lo suficientemente cerrada para cuestionar la victoria de Biden.