Me referiré en esta ocasión a un tema que tiene que ver mucho con el día a día de los ciudadanos y que debería ser un asunto con marcaje personal por parte de estos, pues tiene que ver en cómo, cuándo, quién y dónde se gastan sus impuestos.
Sobre todo, si se entiende que el presupuesto del que puede disponer un gobierno del estado debe ser usado para proveer bienes públicos (educación, salud, seguridad pública, agua potable, infraestructura, parques, etc.) que hagan mejor la vida de las personas.
Entiendo que, como es natural en cada cambio de gobierno estatal, seguramente en la agenda de los medios y en el tapete de la discusión estatal, mucho se hablará del déficit presupuestal, del monto de la deuda pública, de que no pueden pagar la nómina, que se les debe a proveedores y que por eso no tienen para pagar medicinas, del adelanto de las participaciones y aportaciones, de que el gobierno federal debe rescatar al estado, desde luego que algunos justificando tal y cual cosa, otros culpando al de atrás y ese, al de más atrás.
En este orden de ideas, pretendo explicar desde mi punto de vista y con los ya famosos otros datos, cuál es la situación financiera de Chihuahua, ahora bien, por la amplitud e importancia del tema me voy a permitir dividir el análisis en dos partes, tratare de no aburrirlos con datos, aunque advierto que son necesarios para entender mejor la situación financiera del estado de Chihuahua.
Tengo claro que no se requiere ser economista o contador para ver cómo se encuentran las finanzas del estado, pues basta con ver la patética realidad de lo que tiene que ver con la salud estatal, falta de medicinas e insumos médicos por falta de crédito de los proveedores dado que no se les paga, inconformidad por los trabajadores de la salud a los que no se les cumple con lo que por derecho les corresponde, espacios insuficientes en los hospitales, etc.
Como lo señalamos, por tercera vez, cuando se entregó el Paquete Económico para el ejercicio 2021, lo que por cierto también hicimos para el de 2019 y 2020, es evidente la falta de liquidez con la que cuenta el estado; ya que dicho paquete económico contenía un déficit presupuestal de 4,862,612, 596 pesos, por lo que, de 2017 a la fecha, el déficit acumulado es de 18,706 millones de pesos.
Por otro lado, de acuerdo con el informe analítico de la deuda, al 30 de junio de 2021, la deuda pública ascendía a un total de 45,849 millones de pesos, pero si le sumamos la deuda contingente y valor de los bonos cupón cero, que eran de 14,700 millones de pesos, el adeudo total de chihuahua era de 60,549 de millones de pesos. Lo que quiere decir que cada habitante de chihuahua debe al momento de nacer o llegar a vivir al estado, ¡casi 16,200 pesos!
Debo señalar que seguramente estas cifras pueden cambiar hoy en día pues seguramente debieron hacer algunos pagos a la deuda que no han sido publicados en forma oficial pero no creo se modifique sustancialmente.
Hasta aquí al primer parte, los datos son contundentes, pero no dejemos que los árboles nos impidan ver el bosque.
Continuara…
Benjamín Carrera Chávez
Doctor en Problemas Económicos por Universidad Autónoma Chapingo.
Actualmente Diputado Local por el 5to Distrito de Chihuahua, Profesor-investigador en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración de la UACJ y miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT, Nivel 1.
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