Vaya usted a saber si soy muy anticuada, pero todavía recuerdo las pláticas de mi abuelita con sus vecinas; ahí me enteré que las familias permanecían, los empleos eran duraderos, se compraba una casa para vivir ahí toda la vida y claro se militaba en un solo partido; el de derecha siempre era azul, el de centro-izquierda era rojo y el de izquierda estaba siempre en contra de los otros dos.
Siempre he creído que las relaciones humanas de parentesco, pareja, amistad, compañerismo de escuela o trabajo son un referente de cómo la sociedad misma se comporta. Concurre por ejemplo que si una persona presenta conflictos de autoridad en su casa es muy probable que traslade esas actitudes a su lugar de empleo. Si en la mayoría de las familias ocurriera esto los contextos laborales tendrían que modificar sus estructuras de poder en función del esquema aprendido por la mayoría.
Por eso es que me atrevo hacer una comparativa de un concepto que me parece más atrevido, la fuckzone en la politique como una referencia del traslado de nuestras actitudes humanas personales a las funciones públicas.
Hace algunos años las relaciones personales eran mucho más estructuradas y definidas, cada cosa tenía nombre y apellido pues había pocas opciones a elegir, familias rígidas, noviazgos para casarse, matrimonios sólidos para tener hijos, cargos y oficios para dedicarse toda la vida a lo mismo. En ese entonces con todo y sus limitantes a libertad existía en el fondo un compromiso personal para el papel cada uno asumía se cumplía y ya.
Algo de esto ha cambiado en nuestra forma de relacionarnos en todos contextos, muchos de nosotros hemos tenido más de un matrimonio , nos hemos dedicado a varias actividades profesionales, estudiamos una carrera y terminamos haciendo otra actividad, iniciamos en un partido y luego probamos otras mieles, vamos a diferentes iglesias y al final muchas veces nos quedamos sin definir donde estamos, en que creemos o quien somos.
Nos hemos vuelto más ligeros y sin duda eso ha traído un montón de beneficios al libre albedrío. Ejemplo de esta libertad es la friendzone que es una relación de amigos en la que una de las partes quiere un compromiso romántico y la otra no , los amigos con derecho que son relaciones en la que además se intimida por mutuo acuerdo, pero la fuckzone son personas que se pueden conocer o no y que solo acuerdan idilios momentáneos sin ningún compromiso ni continuidad.
Así es como pareciera nos comportamos en muchas de nuestros acuerdos, no me dejara mentir el chile con queso cada vez más revuelto que tenemos en la escena política. Observe usted personalidades que juro nunca ver juntas, que demostraron su mutuo encono y de repente un momento de placer político los une, no tienen una amistad como tal, no hay una afinidad política, no hay un proyecto de continuidad; pero que le vamos hacer si ahorita se hacen sentir bien, si en este momento les conviene hacer bussines o trabajar juntos, si se hacen sentir rico, o se ayudan permanecer ricos, porque no hay mejor afrodisiaco que el poder.
En la fuckzone de las relaciones sexuales como en la política cada quien decide cómo y con quien lo hace, los resultados personales inmediatos son magníficos porque es un derecho que cada cual buscar su propio beneficio.
Solo que el asunto se vuelve complicado cuando los amoríos pasajeros trasgreden los intereses públicos, cuando los propósitos de un equipo político o partido parecen amenazados , o lo que es peor cuando pareciera se traiciona la esperanza de los ciudadanos que confiaron en ellos para ir en contra de con quienes hoy se intimida.
Aquellos que no entienden porque ayer los que echaban mentadas de madre hoy se echan pero unas cervezas muy juntitos, llegando a concluir como le diría mi abuelita a sus vecinas al referirse a los hombres “para que le damos tantas vueltas si todos son iguales “.
Rocío Saenz
Lic. En Comercio Exterior. Lic. En Educación con especialidad en Historia. Docente Educación Básica Media y Media Superior, Fundadora de Renace Mujer A.C. Directora de Renace Mujer Lencería, Consultora socio política de Mujeres.