Olga Sánchez Cordero dijo que fue desvalorizada y me encantó, no que lo fuera; me molesta tanto como me indigna, me encantó que lo dijera; que sea la presidenta del Senado y haya dado una lección de valor profesional femenino en la política, que haya omitido la palabra “sentir “ que tanto nos ha costado desarraigar, pues si algo sabemos hacer bien las mujeres es “sentir”, sentir la injusticia, la pobreza, la corrupción y al expresarlo nos llaman intensas subjetivas y por supuesto nos desvalorizan.
A propósito de alta alcurnias quiero compartirles un pensamiento de Francoise Giraud que dice “ La mujer será igual al hombre cuando se designe una mujer incompetente para un puesto importante “. Y yo le agregaría y “que ademas nadie diga nada”.
Yo desconozco las habilidades y capacidades de la ex Secretaria de Gobierno y sí los acosadores machistas que exponían su incompetencia tenían elementos para hacerlo, en todo caso lo más importante es saber ¿Cuál es el tribunal que avala las capacidades de una mujer? y sobre todo ¿Cuales parámetros de evaluación a las que estamos sujetas?
Sería interesante conocer la formación profesional y humana de los juzgadores y sus logros, constatar que seguramente tienen una trayectoria que supera a la acusada.
En sus declaraciones la Senadora habla de la influencia de estas personas sobre el presidente de la República, los llama “cércanos” y es evidentemente que sus opiniones llagaron al trono del poder perjudicándola de alguna manera.
Figúrese usted, si ahí en donde se gestan los acuerdos y protocolos para la construcción de la igualdad precisamente en el foro “Trabajando en unidad contra la violencia y el acoso en el trabajo: en la ratificación del Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT),” se manifiestan acosadas y desvalorizadas ¿Qué escenarios tendremos las que nos somos amigas del presidente, de los diputados o del patrón? y lo más triste que aún siendo mujer empoderada o cercana a estos personajes seas tratada con actitudes machistas que denotan e insisten en mantener la superioridad impuesta por el patriarcado .
Muestra de un claro ejemplo cómo es que desvalorizar es una estratégia de expulsión encubierta para luego decir “No hay mujeres en la política “ . Y yo me pregunto cómo las va a ver si las condiciones son desiguales, si los cercanos son machistas, si son evaluadas por su sentir más que por su hacer y son relegadas a posiciones operativas y limitadas en las tomas de desiciones y presupuestos . ¿Como las va haber si las le llegan son calificadas con lupa mientras que en los hombres la incompetencia parece normalizada ?
Usted dirá que está situación no es relevante, que no hay un agravio tangible y que la señora se puso sentimental, yo creo que las mujeres que vivimos en este mundo real sabemos que esos detalles minúsculos determinan la vida completa de luchadoras sociales, de activistas, de empresarias, de mujeres que dicen lo que mal y no están dispuestas a seguir el libreto solo para quedar bien con los líderes y sus cercanos patriarcales.
Sí, ser desvalorizada en el trabajo público y privado es común y es un reto a vencer para todos, sería bueno empezar a confiar en las mujeres feministas que los hombres de poder en las empresas y en el las tomarán en cuenta cómo sus “cercanas” que pueden dejarse ayudar para identificar cuáles son las actitudes que retroalimentación el machismo que desafortunadamente desde las altas esferas persiste .
Rocío Saenz
Lic. En Comercio Exterior. Lic. En Educación con especialidad en Historia. Docente Educación Básica Media y Media Superior, Fundadora de Renace Mujer A.C. Directora de Renace Mujer Lencería, Consultora socio política de Mujeres.