TORRE FUERTE
- Raúl Rodríguez: desvíos y contubernios
- Informe de 100 días, un asunto de lealtades
- Posada de Daniel Murguía y apoyo de Cruz
- El Barrigas de Carlos Murguía, también clausurado
Raúl Rodríguez: desvíos y contubernios
Ahora que el gobierno de la gobernadora panista de Chihuahua, María Eugenia Campos Galván ha decidido poner orden y mano dura a los concesionarios del transporte de las diferentes rutas, incluido el Vivebús, vuelven a salir los expedientes de los desvíos y contubernios que mantiene desde hace muchos años el empresario y presidente del Sistema de la Integradora de Transporte (INTRA) a cargo de Raúl Rodríguez Santillanes.
Con ello, la colusión y los acuerdos con David Holguín Baca, el ex jefe de la oficina de transporte en el gobierno del antecesor de Palacio, Javier Corral Jurado, que convirtió el sistema de transporte semimasivo para Ciudad Juárez en un auténtico batidero, cuando ya se tenían referencias y denuncias por corrupción y desvío de recursos del sistema BRT-1 en la Ruta Troncal de Vivebús, de Eje Vial Juan Gabriel, que fue un total fracaso.
Lo cierto es que ahora un grupo de concesionarios encabezados por Juan Carlos Saldívar, el mismo que documentó ante la Secretaría de la Función Pública del Estado diversas denuncias por irregularidades en el manejo financiero por varios millones de pesos en la administración de INTRA, desde los tiempos en que la titular era Stefany Olmos, exigen ahora sí, que el gobierno de Chihuahua le haga justicia a los concesionarios que fueron burlados, engañados y robados por Rodríguez Santillanes, el ex jefe de los servicios públicos en el gobierno independiente de Armando Cabada Alvídrez.
Por cierto, Saldívar espera que el nuevo gobierno de Maru Campos saque los expedientes de las irregularidades documentadas en la administración de la Integradora de Transporte, donde Raúl Rodríguez, en su calidad de presidente del Consejo de Administración de INTRA le metía con frecuencia las manos al ‘cajón’, para disponer de los recursos de todos los concesionarios, sin consulta y sin dar explicación alguna en el manejo de los dineros.
Desde entonces, la quiebra de la Ruta Troncal BRT-1 por el desaseado manejo financiero, y la increíble aprobación de los diputados del Congreso del Estado que conformaron la sexagésima sexta legislatura, para dar paso a los negocios del nuevo Fideicomiso sobre el cual corre la suerte del sistema de transporte BRT-2;
Que sigue sin funcionar a lo largo de la avenida Tecnológico y Paseo Triunfo de la República, donde fueron levantadas obras de infraestructura que son una vergüenza y un peligro para los miles de automovilistas que por necesidad hoy se desplazan en las laterales de la ‘monumental’ obra del gobierno de Javier Corral.
Millones y millones de pesos a empresas constructoras y a diversos proveedores en una inversión que le ha salido demasiado onerosa a la ciudad, y que en el papel tendrían que explicar dos ex funcionarios que son ‘clave’ en el batidero del BRT-2: el secretario de Obras Públicas, Gustavo Elizondo Aguilar y el secretario de Desarrollo Urbano, Luis Felipe Siqueiros Falomir;
Amén de funcionarios de menor rango en esas y otras dependencias estatales que decidieron por la millonaria inversión en el plan de obra pública del gobierno de Javier Corral, quien es el principal responsable de todos los desmanes y la operación de un sistema de transporte que todavía no ve la luz al final del túnel, pero que, si tiene a cambio, como lo demuestran los expedientes de las denuncias a varios implicados en el desorden financiero.
Arreglar los malos manejos y dar seguimiento a los expedientes de la Función Pública sobre BRT-1, para deslindar responsabilidades y castigar a los responsables, es condición sine qua non para entender y dirigir el funcionamiento y operación de la Ruta Troncal-2.
Era desde entonces la lógica para buscar una solución al añejo problema de transporte público de Ciudad Juárez, pero el exgobernador y sus funcionarios decidieron echar toda la basura por debajo de la cama.
Al ex gobernador de Chihuahua, Javier Corral le lavaron el cerebro.
Le hablaron solamente de la perspectiva y de las cosas buenas a futuro que traería la inversión en el transporte semimasivo, pero nadie, ninguno de sus funcionarios le habló de los problemas y riesgos de la operación, funcionamiento y del manejo de los dineros.
Todos en el gobierno del antecesor de Maru Campos se volvieron ‘locos’ con la disposición de una inversión superior a los 2 mil millones de pesos, que sigue prendida además de la opacidad.
Allí pues el origen de los muchos problemas en el viejo asunto de transporte público de la ciudad, y allí también la denuncia y los reclamos que ahora hacen los concesionarios que están de lado de Juan Carlos Saldívar.
Quieren que el gobierno consigne el caso y los expedientes que acusan a Raúl Rodríguez Santillanes, uno de los financieros de Armando Cabada, como el presunto responsable del fracaso de Vivebús.
Informe de 100 días, un asunto de lealtades
De verdadero escándalo político al interior del gobierno municipal, el desaire de los señores regidores que no quisieron levantarse temprano el domingo para asistir al evento del informe de los cien días del presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.
Ni siquiera los regidores de su partido político de Morena, que están obligados política y moralmente a responderle a su líder, por su desempeño como ediles en el Cabildo, además por el cual les pagan miles de pesos en estos tiempos de crisis económica.
En esa sucesión de errores y ‘horrores’ políticos desde el pasado domingo, se equivocó ayer otra vez el presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar, cuando intentó exonerar a los regidores del Ayuntamiento con su frase de que los “regidores no tienen obligación moral ni política de acudir a mis eventos”.
¡Carajos!, claro que sí son responsables todos y cada uno de los regidores del Ayuntamiento.
Se durmieron los regidores.
¿Dónde estaba el regidor Antonio Domínguez?, del que cuentan, es de los ediles más cercanos y de las confianzas del presidente municipal, que tenía la responsabilidad política de que todos los morenistas pisaran el Centro Municipal de las Artes (CEMA) donde el presidente rindió su informe de 100 días.
Porque ni modo que alguien pensara en las regidoras Ana Estrada o en Mary Adame, mucho menos en Cecilia Reyes Castro, que cada una trae sus propios intereses en el batidero de las filas del partido de Morena en el Ayuntamiento de Juárez.
Una reunión a ‘petit comité’ de un informe de 100 días desairado por los regidores de su partido, en una sala donde por cierto, no cabían, ni pensarlo, más de cien personas.
Sabía el señor presidente que ese informe de 100 días no era un asunto de masas, sino de lealtades. Y le fallaron los regidores de su propio partido político.
Es posible que algunos de ellos, ya hasta anden coqueteando con su futuro opositor a la reelección de 2024: Juan Carlos Loera, quien enfrentará en las urnas y con las siglas del partido del presidente de México (Morena) a Cruz Pérez Cuéllar, que seguramente lo hará con las siglas de otro partido político.
Todo ello hipotético, a menos de que el senador Ricardo Monreal Ávila logre el perdón del Gran Tlatoani y la candidatura presidencial, o que Loera negocie una candidatura plurinominal al Senado de la República. Lo demás se ve en ‘chino’.
Pero si no es así, Cruz Pérez Cuéllar será un importante activo político, pero no contenderá con las siglas de Morena. Por lo tanto, no sería reelección, por la sencilla razón de que la ley establece que la reelección aplica sólo si lo postula el mismo partido por el que accedió al cargo como presidente municipal.
Fallas de organización, de poder de convocatoria y prueba de lealtades, un fracaso en el ‘ropaje’ del informe de 100 días del alcalde.
Pero ayer el presidente municipal, asumiendo una pose de ‘perdona-vidas’, quiso cambiar la estrategia y exonerar a todos los regidores de su partido por no asistir al informe del domingo.
Asomó el infaltable gesto amigable, pero también un signo inequívoco de que el presidente municipal es débil y que le fallan los hombres que le hablan al oído, y que le juran lealtad ciega, sólo de los dientes hacia fuera.
Y qué ironía. El presidente hablaba de cien días de trabajo sin descanso el mediodía del domingo, y los regidores de su partido, se tomaban a placer todo el séptimo día.
Era domingo, y quizás pensaron que, a quien verdaderamente, le interesaba lo que dijera el señor presidente municipal.
Posada de Daniel Murguía y apoyo de Cruz
Al que le llegó regalo de Navidad en tiempo y forma, como se dice en los entuertos de la política fue al diputado federal de Morena, Daniel Murguía Lardizábal.
El presidente municipal Cruz Pérez Cuéllar le hizo los honores al exdiputado local del PRI de la sexagésima cuarta legislatura del Congreso del Estado, que anda ahora enfundado con los colores guindas del partido de Morena, que lo hizo diputado en la elección del pasado 6 de junio como candidato por el Distrito Electoral 01.
Cruz lo alabó y hasta destacó su esfuerzo por estar en contacto con los representantes de su Distrito, luego de la apertura de la oficina de enlace legislativo para la atención de los ciudadanos, donde Daniel Murguía aprovechó para hacerle una posada a la raza.
Dijo el presidente municipal que los diputados no cuentan, ni disponen de recursos para abrir representaciones para atender a la población, por lo que el hecho de que Murguía haya abierto una oficina es de encomio. -De “emotivo reconocimiento”-. Eso dijo el señor presidente.
La oficina de enlace del diputado estará a cargo de Armando Alfonso Vázquez, personero del diputado federal, y tendrá coordinación con Hugo Vallejo, funcionario de Atención Ciudadana en el gobierno municipal, quienes se encargarán de atender todas las peticiones de los ciudadanos, y de sumarle puntos políticos al legislador. Un regalo de Navidad.
En la repartición de cumplidos, Daniel Murguía no quiso quedarse atrás. Reiteró su compromiso con los ciudadanos del Distrito 01, y llamó a seguir apoyando los esfuerzos por la transformación de Ciudad Juárez que realizan el alcalde Cruz Pérez Cuéllar y el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Hasta la colonia San Francisco, allá por el libramiento de Talamás Camandari y del Boulevard Independencia llegó el trineo del presidente municipal para parar en la oficina de enlace y en la posada del diputado federal.
POSDATA. El Barrigas de Carlos Murguía, clausurado
En esa cruzada que trae el ‘señor de los puros’, Alejandro Jiménez Vargas, que anda dándole en toda la ‘madre’ a todos los bares, restaurantes, cantinas y centros nocturnos, enfundado en la bandera de la salud y del Covid-19, la clausura también alcanzó el negocio del Barrigas, propiedad de Carlos Murguía Chávez, el ‘socio’ y amigo de Lupita de la Vega.
La semana pasada les cayó la yuca en el tragadero del Campestre, ese de los fifís, porque sobrepasaba el aforo permitido por dos personas, sólo que en el conteo incluyeron a los empleados, incluso a los vigilantes, y así ni cómo ganarle a la oficina desconcentrada de gobernación y al señor de los puros.
Por dos empleados, les clausuraron el negocito.
De acuerdo con el reporte de un amigo periodista, señala que la ley de alcoholes establece que el aforo de un establecimiento es el número de personas que acuden a consumir, lo cual claramente dejaría fuera a los empleados, pero Gobernación no tuvo piedad con los negocios del señor Murguía.
Les dio ‘cuello’. No hubo compasión.
Mario Héctor Silva
Periodista y Analista Político.
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