¿A qué me refiero con el título de esta columna? Me explico. Paradigma significa, en sus diversas acepciones:
“Teoría o conjunto de teorías cuyo núcleo central se acepta sin cuestionar y que suministra la base y modelo para resolver problemas y avanzar en el conocimiento. El paradigma newtoniano.”
Ante esta definición, me refiero a que los ciudadanos tenemos que reaccionar ante el cambio del núcleo central que ha sido el modelo de la política mexicana para resolver nuestros problemas. Es decir, el proceso democrático electoral que escogimos los mexicanos a partir del Siglo XX, con antecedentes de unos pocos años atrás.
Ahora, por un lado, nos encontramos con un desfiguramiento profundo de todos los partidos políticos que han sido, literalmente, tomados por asalto por intereses particulares cuyo único objetivo es preservar sus privilegios de poder para beneficio propio. Por el otro lado, existe una clara intervención de intereses de poder, económico y político, legales e ilegales, que apoyan a partidos o a candidaturas en particular, con el único fin, también, de mantener canonjías especiales, sin considerar el bien común como fin.
Sin embargo, tanto en Morena, como partido en el poder, como con sus partidos satélites, así como en los partidos de oposición, se nota un claro deterioro en su supuesta unidad. No se avizoran claros consensos políticos, ni de conveniencia, en ninguno de ellos. Es por ello, que el tema que cada vez se ve más relevante es el de las llamadas elecciones primarias.
¿Qué es una elección primaria? Es un proceso de postulación de candidaturas de los partidos políticos, basado en la elección que hacen tanto los militantes de cada partido, como los simpatizantes de ellos, que se hayan manifestado como tal antes de cada elección, a través de un registro previo ante el INE, con el fin de que en una sola fecha, todos los partidos postulen a sus candidatos, a través del voto universal y directo de los ciudadanos que sean militantes de los partidos, o que se hayan registrado previamente como simpatizantes de ellos, a fin de evitar la manipulación de votos entre personas de partidos contrarios.
Con este método, se resuelven en gran medida los conflictos internos entre los aspirantes de los partidos políticos a puestos de elección popular, desde los que quieren ser presidente de la República, hasta los regidores o concejales de los ayuntamientos.
Los aspirantes a ser candidatos tienen así la oportunidad de presentar sus propuestas, proyectos y programas directamente a los ciudadanos militantes y simpatizantes de los partidos por los que se quieren postular, eliminándose la manipulación, dedazos y demás mañas que los dirigentes partidistas han utilizado para mantenerse con sus canonjías en el poder.
Un aspecto importante por normar en este sistema de elecciones primarias, son las reglas que pongan los partidos para admitir precandidaturas, ya que ellas se pueden prestar a manipulaciones que ayuden a unos y perjudiquen a otros.
Este posible nuevo paradigma político en ciernes, de ser construido, abre la posibilidad para que los mejores candidatos, con mejores perfiles y cualidades, tengan una mayor oportunidad de acceder al poder. Claro está, que la influencia del dinero y del apoyo de líderes políticos y de opinión importantes no perderán el peso específico para influir en el apoyo a ciertas candidaturas.
Lo más importante de este paradigma posible, es que induce al servidor público elegido de esta manera, a que se deba más al apoyo ciudadano y menos al apoyo partidista y de grupos de interés. Claro está, que las manipulaciones de pueden dar (la democracia y la política distan mucho de ser ciencia exacta), pero en la medida en que el ciudadano intervenga más directamente en estos procesos, se darán más las circunstancias necesarias para que los servidores públicos realmente se ocupen de atender al electorado y a generar las condiciones necesarias para que se dé el bien común.
Por ello, es necesario que sigamos impulsando la introducción de las elecciones primarias en nuestro sistema político para postular a nuestros candidatos.
Carlos Angulo Parra
Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
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