Por Yanet Cuellar.
Los animales comúnmente son el reflejo de nuestro YO más profundo, y también representan las cualidades que necesitamos en este mundo. Te comparto fábulas llenas de sabiduría, que invitan a que vivas tu vida sin miedo, superando los obstáculos que se presenten. La oscuridad es luz.
Fábula de oruga a mariposa
Dos orugas eran amigas y pasaban gran parte de su tiempo juntas. Un día una de ellas murió, por lo cual su verdadera y leal compañera, transida de dolor, inició una vigilancia al lado de su cuerpo inmóvil. Tras muchos días tristes, la oruga levantó los ojos y se encontró con una mariposa que la miraba fijamente.
-¿Por qué lloras? –Preguntó la mariposa.
-Porque he perdido a mi amiga –Contestó la oruga.
Entonces despegando todo su esplendor y belleza la mariposa le dijo:
-Pero si yo soy tu amiga.
El milagro de la transformación había convertido a la oruga en un bello ser alado. Su envoltorio corporal se había transformado, pero su alma continuaba siendo la misma, porque en esencia jamás desaparece.
Esta bella fábula nos habla de la inmortalidad del espíritu y, a la vez, de la posibilidad de evolución que todos los seres poseemos. Por no comprender esta ley de la vida, la ley del cambio, muchas veces las transformaciones nos asustan y creemos que son desgracias que la vida nos impone como castigo. El propósito de la existencia terrenal es que nos transformemos de orugas a mariposas, y finalmente, nuestro espíritu vuele libre.