Y que nos despertamos con la noticia del inicio de la invasión Rusa a Ucrania. Hay un sinfín de especulaciones y los medios informativos y las redes sociales no paran de hacer ruido al respecto.En medio de la disputa mediática de discursos de mandatarios y autoridades políticas internacionales, el temor de una guerra a nivel global parece que va en aumento.
Algo preocupante del caso es que socialmente exista una incertidumbre del por qué de los hechos, es decir, existen muchas interrogantes sobre ¿Qué está pasando? ¿Cuál es la causa de esto? ¿Quién inició el conflicto? ¿Quién tiene la razón? etc.
A pesar de la postura ideológica de algunos Jefes de Estado, estamos entrando en fase de una especie de “melón o sandía”. Países como Irán, China y Korea del Norte se han decantado hacia Rusia inclusive desde conflictos históricos anteriores. Otros por su parte se han adherido al llamado estadounidense, como Canadá y toda la parte Oeste de Europa, por mencionar algunos.
La tensión crece cada vez más en todos los rincones del globo terrestre, pero por su parte, nuestro Presidente promulga una política de paz ante los conflictos. México es un país pacífico y repudia los eventos en los que tenga que intervenir la fuerza de las armas para solucionar problemas de este tipo.
Desde un punto de vista muy particular, hay que estar atentos a las exigencias internacionales sobre una tendencia de apoyo hacia alguno de los dos bloques en cuestión.
En algún momento, dependiendo del nivel de crecimiento del cisma, se tendrá que eliminar cualquier indicio de imparcialidad.
Se deja entrever un asunto de difícil conclusión, pero a fin de cuentas, los ciudadanos del mundo empiezan a unir pensamientos en pos de una solución pronta y pacifista, para evitar una posible catástrofe que ponga en riesgo la integridad de la humanidad en general.
Profe Luis Raúl Carrasco
Profesor.