Decía una mujer en vísperas del día Internacional de la mujer, “Existen dos méxicos“, uno detrás del muro del Palacio de Gobierno y el real, el que se vive día a día del otro lado del muro.
Lo mismo está pasando en el México del norte, se viven más de dos vidas, una, es en la comodidad y sombra que les brinda el poder, un trabajo, servicios médicos, aguinaldo, vacaciones, partidas secretas, los políticos vitalicios, que si no es en un partido es en otro, pero ahí están, al pie del cañón. Otra vida, es para aquellos que gozan de manera temporal las mieles del poder, que viven de los anteriores, pero, con la diferencia de que no les queda otra porque no saben vivir de otra manera, no son políticos, pero que viven de ella, se acaba el poder y …, tienen que vivir la realidad y la vida real diaria. Hay otra vida, es de personas que trabajan en el campo, en la calle, en las tiendas, los empresarios, comerciantes, la maquiladora, en escuelas, en los semáforos, personas que viven y se la parten día a día para llevar el sustento a sus hogares. Por último, aquella para los que la vida no es vida, al menos con la dignidad que prometieron los de la primera, la de aquellos que no tienen ni siquiera la posibilidad de trabajar ya sea por su edad, enfermos y sin poder comprar siquiera medicamento, combustible para calentarse o alimento que mitigue su proverbial hambre.
El PAN claro que vive sus principios, pero solo para un puñado de personas. Existe el bien común, pero solo para ese grupo, la dignidad de la persona humana, pero solo ese grupo, solidaridad, pero solo a ese grupo, en fin, ese selecto grupo que vive sus principios, pero no para los de la tercera y realidad, que es la razón por la que y para quienes trabajan las otras realidades. A ellos solo les interesa su realidad, esa pinche realidad. Se ha convertido en un grupo tan selecto que si los buscamos en redes sociales presumen los restaurantes, las vacaciones, autos, lujos, antes jugaban fútbol, ahora curiosamente juegan golf, y que lastimosamente los paga el erario, pero que difieren y se distinguen de la mayoría.
Gobernadora Maru Campos ¿No sería mejor tener un equipo con mucha más sensibilidad social y más preparada hacia esta situación y la que se viene? ¿No cree qué es más rentable electoralmente hablando tener un grupo de profesionales que un grupo de amigos? ¿Ha recogido los sentimientos de las personas acerca de sus funcionarios? ¿Sabe usted el sentimiento de sus militantes hacia sus funcionarios? ¿Realmente está trabajando para un proyecto a seis años o que pueda darle continuidad a sus obras?
Gobernadora, usted suena para el 2024 en la presidencia de la república, yo votaría por usted si no tuviera esta bola de pillos, oportunistas y flojos a su alrededor. Votaría si verdaderamente tuviera un equipo real de profesionales, votaría por usted si su partido estuviera unido y fortalecido, pero, me pongo a pensar, usted pide licencia, ¿quién se queda en su lugar? ¿Quiénes estarían alrededor suyo? De ganar, ¿a quienes pondría al frente? Ahí está lo malo, solo se fortalecen los peores. La verdad, no quiero ese México para mí, para la sociedad, y menos para mis hijos.
Nuevamente nuestro(a) panista incómodo(a) pone el dedo en la llaga y con toda valentía denuncia la división que hay dentro de su instituto político, donde hay un verdadero divorcio entre los desgraciados que se han apropiado del partido y la militancia que nunca son tomados en cuenta. Aquí en Nuevo Casas Grandes hay una especie de graciosa psicosis y alarma entre los depredadores de siempre por adivinar quien es el o la “Panista desobediente” y desconfían unos de otros causando mi hilaridad y gozo. Como lo comentaba en mi artículo semanal, salta a la palestra un bravucón panista vengador, de nombre Miguel Ángel López (a) el “Street Fighter” mismo que intentará lavar el honor de las hienas que representa.
Pongamos las cosas en claro, el o la panista incómodo(a), es una persona valiosa que ama, cree y confía en su partido (PAN) entendamos que sus denuncias son para tratar de sanear la alcantarilla en que se haya convertido. Señor presidente estatal del PAN (Chihuahua), usted tiene la última palabra, apoya y consciente a las alimañas o le da oportunidad a tanta gente valiosa que tiene el partido. En lo personal lo invito a que acabe con esa gavilla de forajidos que usufructúan todos los beneficios.
José Cruz Pérez Rucobo
Lic. en Economía por la UACJ. Me dedico al comercio como medio de subsistencia y al periodismo y crítica política como ejercicio lúdico. Soy un hombre de izquierda por naturaleza, cualquier cosa que ello signifique.
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