Los hechos ocurridos este fin de semana en el estadio de Querétaro no son más que una radiografía en cuarta dimensión de cómo la corrupción, en el caso concreto del deporte, afecta la vida de todos.
No se equivoca nuestro Presidente de la República en decir que el principal problema de nuestro país es la corrupción. Y como no va a serlo, si el día de ayer al menos 20 personas perdieron la vida en una batalla campal y sin el mínimo raciocinio de las porras de los equipos, y no, no nos confundamos, el comportamiento animal que reflejaron los aficionados de esos equipos es otro tema.
La falta de seguridad en el estadio de Querétaro de la cual era responsable el gobierno municipal y estatal de Querétaro no es más que una omisión que inclusive pudiéramos compararla con la omisión del gobierno de sonora en aquel trágico y lamentable hecho de la guardería ABC.
Sin lugar a duda en este evento se perdieron vidas inocentes, donde el único error de algunos aficionados fue ponerse un jersey de su equipo favorito, y entre la multitud de salvajismo, resultaron lesionadas y lesionados mujeres, niños, y personas que no tenían nada que ver en un pleito absurdo y patético y animal.
No podemos dejar pasar, por un lado, que era lo que estaba pensando la directiva del equipo de Querétaro y las autoridades municipales y estatales al no blindar de seguridad este tipo de eventos y mas aun cuando ya existía una rivalidad de años entre estas dos barras, e insisto no podemos justificar la omisión de las autoridades por las salvajadas de los animales que le quitaron la vida al menos a 20 personas por un marcador donde su equipo aparecía abajo.
¿Donde estaba protección civil? ¿Donde estaba seguridad pública? ¿Donde estaban los primeros auxilios? ¿Donde estaba la organización del evento? ¿De donde sacaron las armas blancas los aficionados de Querétaro?
Querétaro no merece volver a tener un evento deportivo por muchos años. México debe ser eliminado del mundial de Qatar este año. Se le debe cancelar el registro al Querétaro. México no debe ser sede del próximo mundial. El torneo de fútbol debe ser cancelado al menos por 2 años, no se puede seguir haciendo negocio millonario sin las mínimas medidas se seguridad para garantizar que no exista ninguna otra riña entre porras ni jugadores.
Se necesitan correcciones ejemplares, no solo para los aficionados y empresas, si no para todas las autoridades e instituciones que son las que supuestamente deben garantizar los mínimos cuidados preventivos en este tipo de eventos, desafortunadamente por uno la pagan todos, pero en estos momentos nuestro país no merece tener un equipo nacional de fútbol, ni ligas nacionales.
México está de luto por la vida de estas personas que les fueron arrebatadas, pero sin lugar a duda el negocio del fútbol debe ser cancelado por algunos cuantos años.
Román Alcantar Alvídrez
Abogado electoral convencido de que en chihuahua el pueblo manda.
Las opiniones expresadas por los columnistas en la sección Plumas, así como los comentarios de los lectores, son responsabilidad de quien los expresa y no reflejan, necesariamente, la opinión de esta casa editorial.