Reconoce el Municipio su labor en la promoción de la lectura entre niños, niñas y adolescentes; la administración local seguirá trabajando para que se respeten los derechos de la mujer, dice Cruz Pérez Cuéllar.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN / Martín Orquiz) – “Para las mujeres de Ciudad Juárez”, dijo la ganadora de la Presea Kirá 2022, Susana Leticia Báez Ayala, sosteniendo con sus manos en alto la estatuilla dorada que le fue entregada este mediodía por el Presidente Municipal, Cruz Pérez Cuéllar.
La ceremonia se realizó en las instalaciones del Centro Municipal de las Artes (CEMA), lugar donde también se otorgó una mención por segundo lugar a Cecilia Sarabia Ríos, y una de tercero a Lucía del Carmen Gómez Peraza.
La galardonada tiene 24 años como interventora cultural en temas de infancia y juventud, es fundadora de la maestría en Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), se describe en el currículo presentado por el Municipio.
Agregas que cuando nadie le apostaba a la literatura infantil y juvenil, ella se las ingenió para abrir clases optativas en la UACJ y hacer las gestiones necesarias para que Ciudad Juárez tuviera su propia colección de libros con esa temática.
La describen como una maestra consagrada a nivel licenciatura y posgrado, pero además regala sus palabras para enseñar y aprender de los más peques sin retribución alguna, ya que piensa que se puede cambiar a la sociedad sí se invierte en las infancias.
Por tanto, es cofundadora del colectivo Palabras de Arena y la biblioteca independiente Ma’ Juana, ubicada en el suroriente de la ciudad, proyectos que fueron reconocidos con el Premio Nacional de Fomento a La lectura en 2009 y nominados 3 veces al premio en sueco equivalente a un Nobel en la categoría de aportación a la literatura infantil y juvenil, por su trabajo con niñas niños y adolescentes en usos y contextos de violencias extremas.
Después de recibir el galardón, Báez Ayala dijo que el premio la honra y compromete a continuar desarrollando sus actividades en pro de las personas, en especial de las mujeres, las adolescentes y las niñas y niños que habitan en esta frontera.
Aunque nació en la Ciudad de México, se considera juarense, ya que llegó a la frontera en enero de 1998.
“Aquí escuché el viento silbar por los resquicios de las ventanas, descifré su idioma, entendí el mensaje, en esta urbe hallaría un campo fértil en donde podría sumarme a otras mujeres y algunos hombres en su compromiso por participar en la construcción de las bases para que las niñas, adolescentes y mujeres accedamos a una vida digna y libre de violencia”, expresó.
Sin embargo, 2 décadas después, las condiciones para que eso ocurra no se han materializado del todo, acorde a las urgencias de lo que aquí sucede en estos años.
La maestra universitaria destacó la relevancia de favorecer aquí la participación de las mujeres en el área de cultura, en especial en la literatura, así como los estudios de género y el feminismo, tanto en el espacio académico, como en los proyectos culturales.
“No podemos eludir la responsabilidad social que tenemos todas y todos por trabajar en la prevención llena de educación, en la violencia de género hacia las mujeres, en particular atendiendo a lo establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del 2007”, indicó.
Igual, dijo, se deben atender las recomendaciones de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que le dictó a México en el 2009 por el caso González y otros.
Durante el periodo de pandémico de confinamiento, las cifras de violencia hacia las mujeres crecieron exponencialmente, pero ellas siguieron trabajando en espacios prioritarios y tratando de cuidar a sus familias.
Afirmó que Ciudad Juárez es lo que es gracias a la mano de obra femenina, que en este momento está en la maquila y a ellas dedicó el reconocimiento.
En su intervención, Pérez Cuéllar dijo que la conmemoración debe ser también un recordatorio de lo que se le debe a las mujeres juarenses, porque si esta ciudad es una potencia económica, se debe en gran medida a las que trabajan en la industria y que, además, han sufrido muchísimas desgracias.
Las fronterizas fueron resilientes en los peores tiempos de la violencia, pero también empresarias, comerciantes, migrantes, deportistas, promotoras de la cultura y estudiantes.
Para ellas también debe ser el reconocimiento, la entrega de la presea y la celebración de la sesión solemne, añadió.
Desde el Gobierno Municipal, dijo, simplemente se debe seguir trabajando en el compromiso que se hizo desde el principio de la administración, desde el Plan Municipal de Desarrollo a través del eje transversal para luchar contra la violencia de género y en busca de la igualdad de oportunidades.
Este momento es la gran oportunidad de reforzar esta idea, de apoyar al Instituto Municipal de las Mujeres y a todas las áreas del Municipio relacionadas con el tema, por eso hace unos días se instaló la Mesa de Alerta de Género y se seguirá asumiendo la responsabilidad que como autoridad se tiene.
“Todos y todas tenemos la obligación de luchar para que exista una igualdad sustantiva; al menos en el nivel del Gobierno municipal, reiteramos que vamos a seguir trabajando para que esto sea un hecho y que vamos a apoyar todas las iniciativas que nos lleven a lograr esta equidad”, declaró.
Afirmó que su administración respetará todas las manifestaciones, particularmente las que tienen que ver con la defensa de los derechos de las mujeres.
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