La negación es el inicio del proceso reparatorio de un duelo.
El duelo es esa condición psicológica que todos vivimos en una u otra etapa de nuestra vida tras una pérdida.
Debemos saber que esta pérdida no solo es una persona, sino cualquier objeto o situación que produzca una sensación de apego que brinde algún tipo de plenitud. La pérdida de este satisfactor provoca un duelo que puede variar en función del grado del apego emocional a este y una gran cantidad de variables secundarias.
Es común, sobre todo si me lee en Ciudad Juárez o de cualquier punto del estado de Chihuahua, o del país para el caso, que asociemos de inmediato el término duelo a la idea de muerte. Los Chihuahuenses hemos sido duramente tocados como sociedad por la muerte.
Qué le voy a contar, es muy posible que mientras lee este pasando ese flashback por su cabeza, ese recuerdo doloroso que en el mejor de los casos ya ha podido superar con el paso del tiempo.
De igual manera se comporta la sociedad y en ese sentido su condición es el summum de los duelos colectivos, no por nada Ciudad Juárez fue considerada como una “ciudad en duelo” y ello explica porque silenciosamente, allá por 2014, se abrieron centros de atención psicológica gratuita a lo largo y ancho de la ciudad.
Elisabeth Kübler-Ross, una reconocida psiquiatra suiza, ha identificado cinco etapas del proceso del duelo que se dan siempre que sufrimos una pérdida.
Es obvio suponer que el proceso es individual y como cada persona, diferente y único, pero en general se manifiestan por episodios comprendidos por la negación, la ira, la negociación, la depresión y finalmente la aceptación.
Así, pocas veces reconocemos que ese proceso se dispara por pérdidas de diversas índoles, no solo la muerte de un ser querido, sino el simple cambio de domicilio, la ruptura sentimental, una enfermedad o merma funcional, el cambio de empleo o la pérdida de estatus quo.
Aquí me detengo, pues no es menester ofrecerles una cátedra del tema sino una reflexión del momento que vivimos.
¿Qué momento? ¿De qué habla? Dirá usted con justa razón.
Hablo del momento en que se encuentra México, desde el punto de vista socio-político que se puede entender claramente desde la perspectiva del proceso de duelo…
La negación se identifica por expresiones como “no creo que sea verdad”, “están equivocados”, “no pasa nada”, “es mentira”, “no existe”, “no paso”, etc.
Este estadio inicial puede ser sutil o difuso restándole importancia a la situación asumiendo posturas que pretenden hacer ver que todo está en control, pero no lo está…
Solo piense usted, en la actualidad todos estamos colocados a la derecha (oposición) o a la izquierda (amlistas) de diversos frentes del debate nacional, pero bajo una idea central que nos lleva a “la confrontación”.
La agenda del Presidente López Obrador está definida y ha sido pública desde siempre. Sus obras magnas: el aeropuerto Felipe Ángeles, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya.
La oposición, sin embargo, sólo tiene un argumento principal: frenar al Presidente y a Morena, pero no hay propuesta, solo denostación. Visiblemente están en negación.
El viernes pasado, cuando la prensa divulgó, la publicación del decreto en el DOF que quitaba temporalmente la subvención del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a las gasolinas en la frontera norte, además de las compras de pánico, se generó ruido en redes, que no puede ser llamado de otra forma porque no agrega valor per se.
Muchos de esos mensajes venían desde el odio, otros desde la decepción, pero pocos o ninguno desde la razón, refiriéndome al proceso pensante.
Lo fácil fue, nuevamente denostar, como siempre. Lo difícil, remitirse a un proceso analítico para luego tener una hipótesis y más tarde validarla o desecharla para formar un juicio de valor personal, y hablo de los dos lados de la ecuación.
En redes sociales, me tocó leer y compartir los decretos en cuestión y aun así había quien juraba que eran mentira y una maniobra del frente opositor para denostar al presidente. También había quien se mofaba de la credulidad de algunos apoyando el argumento consabido de la denostación para frenar al Presidente y a Morena.
Ambos estaban en negación.
El uso de la razón les habría recordado que el espíritu del precio diferenciado para la franja fronteriza era precisamente un incentivo comercial en tiempos que la gasolina en el lado estadounidense era más económica, produciendo fugas de capitales por la adquisición del combustible fuera de México.
El apoyo colocaba la gasolina expedida en territorio nacional a un precio más competitivo en relación al vecino del norte, protegiendo a la industria nacional de ese sector.
Semanas atrás la ecuación cambió, la guerra en Ucrania elevó internacionalmente el precio de los combustibles, desde entonces los vecinos del norte cruzan a México a comprar combustible subsidiado.
Es decir, se compran gasolinas caras, se importan, distribuyen y se expenden a precios subvencionados para beneficio del extranjeros…
Ante ese escenario el espíritu que protege a la industria nacional no existía, por el contrario, la sobre venta ha iniciado cierto desabasto en algunas zonas y por ello la suspensión temporal del estímulo del 2 a 8 de Abril buscando desincentivar la venta subvencionada a extranjeros.
Con esta acción se ajustan los parámetros y se da nuevamente equidad a la ecuación, protegiendo a la industria nacional.
Sin embargo, la medida no nos gusta. ¡Eso es otra cosa!
Otro tema es la revocación de mandato en el que al parecer nadie se pone de acuerdo.
¿Participar o no participar?
Los correligionarios del Presidente, obviamente a favor e invitando a participar, por otro lado, los opositores, divididos, algunos van por la vía de desalentar la participación ciudadana, mientras otros son partidarios de salir a emitir su sufragio en el sentido de su conveniencia.
Primero y lo más difícil es hacer de lado la gran cantidad de mentiras y sesgos que se publican en torno a este proceso sui generis. Si me permite y de acuerdo a lo que hemos platicado esta ocasión no se refleja otra cosa que negación.
Los datos concretos son:
- El ejercicio lo organiza el INE, por tanto es válido.- Si lo hace bien o mal, esos son ya juicios subjetivos o sesgados de acuerdo a una intención, que de entrada no es suya.
- El proceso como va ya se pagó y se organizó por el INE con todos sus vicios y virtudes. – ¿Usted acostumbra comprar cosas para no usarlas?
- El proceso de revocación es un proceso ciudadano que se invoca por la “pérdida de confianza” y se admite por el INE al cumplir ciertas condiciones y cantidad de firmas. – En este caso el INE lo admitió, lo aceptó y lo organizó. Por tanto es un proceso válido.
Todo lo demás son juicios de valor subjetivizados por la intención de unos y de otros.
Independientemente de cual sea su intención de voto. Vote. Es un derecho y una obligación ciudadana, es el mecanismo para que su voz se escuche.
Le he dicho en muchas ocasiones, es tiempo de dejar de ser la ficha en el tablero de un juego político que no es nuestro. Haga un alto en el camino y reflexione.
En su honesta reflexión haga a un lado los pensamientos que en realidad no son suyos, se sorprenderá del resultado.
Si todo está validado por el árbitro de acuerdo a la Ley, no compre la idea de que se rompe un principio de legalidad o de que se busca establecer un gobierno dictatorial, todas esas “argucias” son eso, argumentaciones antidemocráticas que pretenden acallar su voz, la verdadera voz del pueblo.
Benito Juárez no lo pudo decir mejor:
“El pueblo que quiere ser libre lo será. Hidalgo enseñó que el poder de los reyes es demasiado débil cuando gobiernan contra la voluntad de los pueblos”
Yo no le voy a decir por qué votar, esa decisión es suya, lo que si es que vaya y vote.
En mi reflexión final, le comparto que he podido entender que en la actualidad no hay opositores, hay detractores. La oposición de antaño tenía propuesta alternativa de nación, la actual solo denosta y no ofrece nada, por eso afirmo que están en negación.
David Gamboa
Mercadólogo por la UVM. Profesional del Marketing Digital y apasionado de las letras. Galardonado con la prestigiosa Columna de Plata de la APCJ por Columna en 2023. Es Editor General de ADN A Diario Network.