Realmente fue para poner los pelos de punta. La semana pasada, el Dip. Plurinominal del PRI Marco Antonio Mendoza Bustamante, presentó una iniciativa de reforma eléctrica que proponía, prácticamente, la misma reforma de la iniciativa del presidente, con pequeños cambios. Esto hizo pensar a todos que el PRI ya había negociado con Morena y el presidente la aceptación de la reforma constitucional energética, con un fuerte contenido en materia de electricidad.
La buena noticia fue que el Dip. Mendoza retiró luego su iniciativa, que se dijo que se había presentado “a título personal”, después de las presiones recibidas tanto por el coordinador parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados, Rubén Moreira, como del propio presidente nacional del PRI.
Durante el mes de febrero de 2021, la Dip. Alma Carolina Viggiano Austria, Secretaria General del PRI, quien actualmente se encuentra con licencia de la Cámara de Diputados para fungir como candidata de la Alianza PAN, PRI y PRD a la gubernatura del Estado de Hidalgo, presentó una iniciativa de reforma constitucional, para que se considere el suministro de energía eléctrica como derecho humano. Al respecto, la semana pasada, la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados concedió una rectificación de turno a la iniciativa de la Dip. Viggiano, a fin de que la misma fuere dictaminada conjuntamente con la reforma energética del presidente.
Con los dos antecedentes arriba descritos, tenemos claramente establecidos los “coqueteos” que el PRI ha estado teniendo en relación con la iniciativa constitucional en materia eléctrica por parte del presidente de la República. Al incluir en el dictamen de reforma del presidente la iniciativa de la Dip. Viggiano, se pretende impulsar que los priistas voten favorablemente la reforma del presidente.
Sin embargo, el día de hoy la dirigencia del PRI fue enfática en manifestar que sus legisladores no apoyarán la iniciativa del presidente, después de que hubo una votación cerrada de 17 votos a favor y 14 en contra (todos los integrantes de las comisiones asistieron), de la iniciativa presidencial y la de Viggiano, en las Comisiones Unidas de Energía y Puntos Constitucionales, aprobando el dictamen que se subirá en el 11 de abril al Pleno de la Cámara de Diputados para su votación definitiva.
Considerando que a MORENA y a sus aliados les faltarían aproximadamente 57 votos de la oposición para que la reforma constitucional sea aprobada (debemos de tomar en consideración que el PRI cuenta con 71 diputados, y que este número de votos para obtener la mayoría calificada necesaria puede variar según el número de diputados que asistan a la sesión), el gobierno pretende presionar a los diputados del PRI, con el método del garrote y la zanahoria (“te dejo ganar Hidalgo, te persigo por tus tropelías que cometiste en el pasado”) para lograr sus propósitos de reforma.
Lo que su servidor estima que sucederá es que esta reforma energética del presidente no pasará. En primer lugar, porque si el PRI llegare a doblarse estaría firmando su acta de defunción, y en segundo lugar, porque no creo que los miembros del PRI están dispuestos a mantenerse en un estatus político de sumisión a un caudillo.
Sí existe un gran nerviosismo de que los priistas claudiquen en someterse a Morena y al presidente. Para afianzar que no lo hagan, es muy recomendable tener contacto con los diputados del PRI (sáquenlos de la siguiente página Web Grupo Parlamentario: PRI (diputados.gob.mx)) y escríbanles, háblenles, hagan contacto con ellos. La presión ciudadana es mucho más efectiva de lo que nos imaginamos. En la medida en que los ciudadanos nos interesemos en participar en acciones políticas tendremos el país que todos deseamos.
Carlos Angulo Parra
Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
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