Durante más de 15 años de impartir cátedra en diferentes instituciones de educación superior en los niveles de pregrado y posgrado de ingeniería, he podido observar varias formas de categorizar a de alumnos: aquellos que se esfuerzan por obtener un 10 de calificación y aquellos que solamente buscaban aprobar la materia con un 7; también existen aquellos alumnos que estudiaban todos los días para el examen y los que llegaban totalmente despistados sin saber que ese día se aplicaría un examen; otra categoría de alumnos son los que trabajan y los que no trabajan, y solo se dedican a sus estudios, y muchas otras más.
Lo anterior permitía de manera rápida identificar cual era un buen estudiante y cual no, todo ello en función de sus notas, participación en clases, cumplimiento de tareas, entre otras cosas. Pero eso era en el aula y la interrogante que cabe hacer es ¿cuál es mejor ingeniero en la vida real en su desempeño laboral? ¿Cuál recurso humano estaba preparándose de la mejor manera? Esas son preguntas difíciles de responder y seguramente cada profesor tiene su propia respuesta totalmente valida.
Yo en lo particular, expongo solamente mi opinión y experiencia propia en el aula de clases. Mi opinión es la siguiente:
- Un 10 en la asignatura no garantiza que un estudiante vaya a ser un buen ingeniero. Eso no es suficiente. Frecuentemente, personas con bajas calificaciones se desempeñan de una mejor manera en la vida laboral.
- A todos los alumnos se les brinda la misma atención en el aula y la clase es para todos de manera equitativa. Sin embargo, existen alumnos que son capaces de entender los análisis realizados de manera rápida, otros en cambio, requieren una segunda explicación y expresan sus dudas. Sin embargo, existen los alumnos tímidos que no expresan sus dudas y se quedan con ellas, y este punto es muy importante, ya que todo el conocimiento en ingeniería está enlazado y seguramente en otro tema o asignatura subsiguiente se ocupará de ese conocimiento que no está debidamente adquirido.
- Los alumnos que trabajan y estudian simultáneamente, tiene mejores rendimientos en su vida laboral al egresar, ya que desde muy temprano están conociendo los problemas de la vida real del sector en que se desempeñan y ello no quiere decir que recomiendo que todos los estudiantes deben hacerlo (trabajar y estudiar), solo menciono que esos alumnos tienen una mayor experiencia al egresar.
- El problema de la experiencia profesional se busca resolver a nivel institucional con las prácticas profesionales o residencias profesionales, así como con el servicio social, mismos que representan el primer contacto con el ambiente laboral, por lo que sería conveniente que los alumnos busquen cumplir esos requisitos en el sector que sea de su verdadera vocación laboral.
- La universidad de la vida no es mala, las experiencias y conocimientos no deben limitarse solamente a un contenido de asignaturas establecidas en un plan de estudios, los alumnos ahora deben conocer muchas otras áreas del conocimiento, aparte de su especialidad. Lamentablemente los conocimientos de la universidad de la vida nadie los avala con una nota, o más bien, no tienen validez oficial, aunque algunas veces se puede hacer.
- Recomiendo a los alumnos de ingeniería que, de acuerdo a sus necesidades y gustos personales, busquen materias optativas que los complementen de manera profesional, específicamente aquellas que se refieren a aspectos sociales, tales como la administración de recursos humanos y optimización.
- Un buen ingeniero debe ser capaz de resolver los problemas de su entorno de trabajo, por lo que su desempeño se valorará en función de eso y no de las calificaciones o notas obtenidas como estudiante. Al ingeniero, al igual que en muchas otras profesiones, se le paga por resolver problemas y no para ser parte de éstos.
Finalmente, dejo las siguientes reflexiones sobre la ingeniería:
- La ciencia puede divertirnos y fascinarnos, pero es la ingeniería la que cambia el mundo. Isaac Asimov.
- Los científicos estudian el mundo tal como es; los ingenieros crean el mundo que nunca ha sido. Theodore Von Karman.
Jorge Luis García Alcaraz
Ingeniero Industrial y Maestro en Ciencias de la Ingeniería Industrial conDoctorados en Ingeniería Industrial; Ingeniería, Diseño de Producto y Procesos Industriales; Ciencias y Tecnología Industrial; Ingeniería Mecánica por la Universidad de Zaragoza (España) y Postdoctorado en Procesos de Manufactura.
Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores en el Nivel III e investiga el modelado de sistemas de producción. Recibió el premio estatal de Ciencia, Tecnología e Innovación 2015.
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