Los líderes europeos han evitado en gran medida comentar sobre las elecciones. Sin embargo, el primer ministro Justin Trudeau de Canadá, aliado de la OTAN, dijo que “sería algo bueno para el mundo” si Macron fuera reelegido.

Londres (VOA) – Francia acude a las urnas el domingo para la ronda final de votación en las elecciones presidenciales, con Marine Le Pen, del partido de extrema derecha Agrupación Nacional, solo unos puntos detrás del titular Emmanuel Macron. Una victoria de Le Pen tendría grandes implicaciones para la seguridad europea tras la invasión rusa de Ucrania.

Vínculos con Putin

En un acalorado debate televisado el miércoles, el actual presidente Emmanuel Macron trató de resaltar los vínculos entre el partido de extrema derecha de Marine Le Pen y el presidente ruso, Vladimir Putin. Su partido Agrupación Nacional obtuvo varios préstamos de Rusia en 2014, incluido un préstamo de 9,75 millones de dólares del First Czech Russian Bank, vinculado al Kremlin.

“Para nuestro país, estas son malas noticias, porque dependes del régimen ruso y dependes de Putin”, dijo Macron. “No hablas con otros líderes, hablas con tu banquero cuando hablas con Rusia, ese es el problema… Ninguno de nosotros fue a buscar financiamiento a un banco ruso, y menos a uno que está cerca del poder en Rusia. ”

Le Pen dijo que era bien sabido que los bancos franceses se habían negado a prestarle dinero, por lo que buscó asistencia financiera en Rusia.

Cambios en la OTAN

¿Qué significaría una presidencia de Le Pen para la seguridad de Europa en un momento de conflicto? Su enfoque de Rusia contrasta fuertemente con el de la mayoría de los líderes occidentales. Hablando en un evento de prensa a principios de este mes, describió su política sobre el conflicto en Ucrania.

“Tan pronto como termine la guerra ruso-ucraniana y se haya resuelto mediante un tratado de paz, pediré la implementación de un acercamiento estratégico entre la OTAN y Rusia”. dijo LePen.

Si bien ha condenado la invasión de Ucrania, la líder de la Agrupación Nacional de 53 años ha sido mucho menos crítica con el propio Vladimir Putin. Ha criticado el suministro de armas pesadas a Ucrania por parte de los miembros de la OTAN y los planes para debilitar los vínculos de Francia con la alianza.

“Una vez elegido presidenta, dejaré el mando integrado de la OTAN, pero no renunciaré a la aplicación del artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte sobre seguridad colectiva”, dijo Le Pen a los periodistas el 13 de abril.

Unidad occidental

Una victoria de Le Pen debilitaría severamente la unidad occidental contra Rusia, dice el analista político francés Renaud Foucart de la Universidad de Lancaster.

“Ella ha estado entre los primeros, si no el único candidato francés, en reconocer Crimea, la anexión de Crimea por Rusia. Así que muy, muy claramente, ella no estará a favor de sanciones más fuertes. Ella se ha opuesto a ellos, y ha expresado mucho su oposición a las sanciones sobre los combustibles fósiles, el gas y el petróleo de Rusia”, dijo Foucart a la VOA.

Sin embargo, en las últimas semanas Le Pen ha subido en las encuestas, a pesar de sus pasados vínculos con un régimen ruso acusado de crímenes de guerra en Ucrania. Gérard Araud, exembajador de Francia ante las Naciones Unidas y ahora miembro distinguido del Atlantic Council, dice que Le Pen ha intentado transformar su imagen durante la campaña.

“Ella se ha distanciado de alguna manera realmente de Putin. Ella ha condenado el ataque contra Ucrania. Segundo punto, en Francia, como en los EEUU, las elecciones no se deciden sobre cuestiones de política exterior sino sobre cuestiones de política interna. Y al igual que en los EEUU., Francia se enfrenta a una ola de inflación”.

Le Pen ha centrado su campaña en el aumento del costo de vida y ha caracterizado a Macron como un presidente distante más obsesionado con Europa que con Francia. Las encuestas muestran que ha ganado votos en las áreas más pobres de Francia y entre las generaciones más jóvenes que se sienten desilusionadas por la falta de empleos y oportunidades.

¿Frexit?

Durante años, Le Pen hizo campaña para que Francia abandonara la Unión Europea. Ahora dice que el llamado “Frexit” no es su política.

“Los británicos se deshicieron de la burocracia de Bruselas, que nunca pudieron soportar, para pasar a un concepto ambicioso de Gran Bretaña global”, dijo el 13 de abril, en referencia a la votación de Gran Bretaña de 2016 para abandonar la UE.

“Este no es nuestro proyecto. Queremos reformar la U.E. desde el interior. Cuanto más nos liberemos de la camisa de fuerza de Bruselas mientras permanezcamos dentro de la UE, más nos abriremos al resto del mundo. Me parece que eso es lo que los británicos entendieron bien”, dijo Le Pen.

El exembajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, dice que la agenda de reformas de Le Pen es tan radical que inevitablemente fracasará.

“Ella va a cambiarlo tan dramáticamente, tan radicalmente, que en realidad o no implementará su programa o dejará la Unión Europea”.

“Si es elegida, básicamente será bastante caótico. El euro bajará y surgirá una crisis entre París y Berlín porque ella realmente quiere poner fin a toda la cooperación franco-alemana. Y, por supuesto, una crisis con Bruselas, con muchas incertidumbres en el futuro”, dijo Araud a la VOA.

El analista Renaud Foucart está de acuerdo: “Lo más importante es que no tiene claro quiénes serían sus aliados (en la UE). Para llegar a ese tipo de acuerdo, necesitaría encontrar otros países que tengan ideas afines. Pero incluso dentro de su propia familia política… no parece poder llegar a un acuerdo”.

Reacción mundial

Los líderes europeos han evitado en gran medida comentar sobre las elecciones. Sin embargo, el primer ministro Justin Trudeau de Canadá, aliado de la OTAN, dijo el jueves que “sería algo bueno para el mundo” si Macron fuera reelegido.

Incluso si Macron gana un segundo mandato, Francia enfrenta problemas difíciles en los próximos años, dice Gérard Araud.

“Socialmente hay algo que es poco saludable. Porque Macron fue elegido en 2017, y si es reelegido en 2022, será lo mismo, básicamente por los “ricos” contra los “pobres”. Y entonces existe esta profunda grieta en la sociedad francesa”, dijo Araud.