Cada día que pasa, cada sesión en el pleno, los diputados del bloque mayoritario en el Congreso del Estado de Chihuahua -los del PAN al frente, como comparsa permanente los del PRI y, en un nivel digamos híbrido, a veces si y otras no, Movimiento Ciudadano- dejan en claro que responden a intereses muy diversos a los de la generalidad de los habitantes de nuestro estado.
En sus discursos, los legisladores que integran ese bloque se rasgan las vestiduras abrogándose la representación genuina de los chihuahuenses, pero sus acciones los desnudan, les colocan en la imposibilidad de conjugar lo expresado verbalmente con sus hechos, muchos de ellos en perjuicio del pueblo al que dicen representar: incrementos en impuestos y derechos, imposición de nuevos cobros, crecimiento desmedido del endeudamiento, licitaciones a modo y un largo etcétera.
No obstante, los ciega su afán protagónico y algunos de verdad se la creen, pero el espejo de su entrega incondicional a la ocupante de palacio les devuelve otra imagen, esa que ven los ciudadanos de a pie y que ellos prefieren obviar.
De dar pena el despropósito de la presidenta de la mesa directiva del Congreso, Georgina Bujanda Ríos, que el pasado martes 26 de abril, en la sesión del pleno, pretendió hacer un reconocimiento a la gobernadora María Eugenia Campos Galván porque acepta que en Chihuahua se cometen feminicidios, violaciones y masacres y, según ella, los enfrenta y da la cara. ¡Por favor!
Al observar que sus discursos son insostenibles y que sus constantes ataques a otras esferas de gobierno se les revierten ante el incremento en los hechos de violencia y criminalidad a nivel local, en donde incluso integrantes de los grupos encargados de brindar seguridad a los ciudadanos se ven implicados como víctimas y victimarios, suplican no se busque sacar raja política del tema de seguridad, cuando durante 6 meses ésa ha sido la tónica de sus discursos, no obstante que desde la bancada de Morena se hizo una petición similar desde hace varios meses. Pero el tiempo pone siempre las cosas en su lugar, lo estamos viendo.
No es deseable, desde ninguna perspectiva, que la violencia vaya en incremento. Tampoco es deseable que no haya coordinación entre los diferentes niveles de gobierno para combatir esa inseguridad. Pero sí es deseable y alcanzable la congruencia, que lo que se diga con palabras se cumpla con acciones. Pero qué lejos se siente ese anhelo.
Cambiando un poco de tema, sigo con los diputados. Llamó mucho mi atención -será porque provengo de los medios de comunicación; ejercí el periodismo durante casi 28 años- la reacción de algunos legisladores de ese bloque mayoritario ante la iniciativa propuesta por la bancada de Morena en voz de su coordinador, Cuauhtémoc Estrada Sotelo, en la que exhorta a la titular del Ejecutivo Estatal para que reasigne del ejercicio fiscal 2022 al menos el 25% de los recursos destinados a Servicios de Comunicación Social y Publicidad del Gobierno Estatal, o un monto de al menos $50 millones de pesos que se destinarían a la creación de un Fondo Estatal de Vivienda para Periodistas.
Ese fondo ayudaría a complementar el Programa Federal de Seguridad Social y Pensión a comunicadores anunciado recientemente por el presidente Andrés Manuel López Obrador a solicitud expresa de un periodista de Ciudad Juárez con muchísimos años de experiencia en el oficio y con conocimiento real de las condiciones precarias en las que muchos trabajadores de los medios de comunicación o comunicadores independientes desempeñan tan valiosa labor. La propuesta del mandatario federal se dio en el sentido de que el 25% de los recursos destinados a la publicidad del Gobierno Federal será reorientado para brindar seguridad social a periodistas.
La propuesta de los diputados de Morena para armonizar la propuesta federal y reforzarla a nivel local con la finalidad de lograr mejores resultados en favor de quienes se desempeñan en el mundo de la información, no cayó bien en el ánimo de los diputados panistas. Una vez más, el discurso por un lado y los hechos en sentido contrario.
El diputado Gabriel García Cantú aseguró que el grupo parlamentario del PAN y Acción Nacional como partido político siempre han estado a favor de apoyar a la prensa para el debido ejercicio de la libertad de expresión y para el desarrollo y crecimiento de los periodistas. Acusó que la propuesta era una chicanada y se atrevió a afirmar que el financiamiento gubernamental a periodistas pone en estado de vulnerabilidad al gremio. Solo hizo el ridículo.
Pedro Torres
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