Estados Unidos (VOA) – “Nadie en el mundo invierte más en terrorismo que Rusia”, dijo el jueves el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelenskyy, en su discurso diario.
“Esto realmente necesita una respuesta legal a nivel mundial. Y no hay ninguna razón racional por la que tal reacción no deba ocurrir, particularmente en los Estados Unidos”, dijo.
Zelenskyy agradeció a los senadores estadounidenses que “aprobaron por unanimidad la resolución que pide al Departamento de Estado de los Estados Unidos que reconozca a Rusia como estado patrocinador del terrorismo”. Rusia se uniría a Cuba, Corea del Norte, Irán y Siria.
Por primera vez en semanas, Rusia lanzó misiles el jueves contra el área de la capital de Ucrania, Kiev, y la región norte de Chernihiv, en lo que Ucrania alegó fue una represalia por su continua resistencia a la invasión de Moscú.
Rusia atacó la región de Kiev con seis misiles lanzados desde el Mar Negro, hiriendo a 15 personas, cinco de ellas civiles, dijo un gobernador regional de Ucrania. Ucrania dijo que derribó uno de los misiles, pero que las fuerzas de Moscú alcanzaron un complejo militar en el pueblo de Liutizh, en las afueras de la capital, destruyendo un edificio y dañando otros dos.
El gobernador regional de Kiev, Oleksiy Kuleba, vinculó los ataques a la celebración del Día de la Estadidad que el presidente Volodymyr Zelenskyy instituyó el año pasado y que Ucrania marcó el jueves por primera vez.
“Rusia, con la ayuda de misiles, se está vengando de la resistencia popular generalizada, que los ucranianos pudieron organizar precisamente por su condición de Estado”, dijo Kuleba a la televisión ucraniana. “Ucrania ya rompió los planes de Rusia y seguirá defendiéndose”.
El gobernador regional de Chernihiv, Vyacheslav Chaus, informó que Rusia también había disparado misiles desde la vecina Bielorrusia contra la aldea de Honcharivska. La región de Chernihiv no había sido atacada en semanas.
Rusia se retiró de las áreas de Kiev y Chernihiv hace meses después de no poder capturar ninguna de las regiones ni derrocar al gobierno de Zelenskyy.
Mientras tanto, Ucrania dijo que había lanzado una ofensiva para recuperar la región de Kherson que Rusia tomó el control anteriormente en la guerra, el miércoles dejando fuera de servicio un puente clave sobre el río Dniéper.
Los medios ucranianos citaron al asesor presidencial ucraniano Oleksiy Arestovych diciendo que las fuerzas de Kiev planeaban aislar a las tropas rusas y dejarlas con tres opciones: “retirarse, si es posible, rendirse o ser destruidos”.
Oleksiy Danilov, secretario del Consejo de Defensa y Seguridad Nacional de Ucrania, advirtió que los rusos estaban aumentando sus fuerzas en la región de Kherson y dijo: “Ha comenzado un movimiento a gran escala de sus tropas”.
El ejército británico evaluó que Ucrania había utilizado su nueva artillería de largo alcance suministrada por Occidente para dañar al menos tres de los puentes sobre el Dniéper en los que Rusia ha confiado para abastecer a sus fuerzas.
La evaluación diaria del Ministerio de Defensa británico dijo que la ciudad de Kherson “ahora está virtualmente aislada de otros territorios ocupados”.
Funcionarios rusos dijeron que sus fuerzas usarían otras formas de cruzar áreas con puentes dañados, incluidos puentes de pontones y transbordadores.
El asesor de Zelenskyy, Arestovych, reconoció que las fuerzas rusas se habían apoderado de la segunda central eléctrica más grande de Ucrania. Sin embargo, caracterizó el desarrollo como solo una “pequeña ventaja táctica” para los rusos.
[Parte de la información para este informe proviene de The Associated Press y Reuters]
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