Es un hecho que el proceso para elegir a delegados nacionales de Morena en Chihuahua fue un enfrentamiento entre quienes fundaron este movimiento y han venido acompañando las luchas por las que se han conquistado los espacios que hoy tiene ese partido y quienes provenientes de otras organizaciones políticas se han venido sumando al Movimiento de Regeneración Nacional, algunos movidos por interés y un pragmatismo muy marcados y otros convencidos de que es la opción para lograr una verdadera transformación que beneficie a la mayoría de los mexicanos.
Quizá así fue en todo el país, pero en el caso de Chihuahua están muy bien definidos los grupos que representan cada una de esas visiones; en el caso de los fundadores, se identifica como líder al delegado de los Programas de Desarrollo del Gobierno Federal, Juan Carlos Loera De la Rosa, mientras que el alcalde de Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, aparece a la cabeza de los que se han venido sumando una vez que el movimiento se convirtió en el partido que ha conquistado los mayores espacios públicos en toda la República en un espacio de menos de 7 años.
Los resultados de esta elección interna dejan en claro que en Chihuahua la balanza se inclinó en favor de quienes promovieron la idea de que “Morena es para los morenos”, es decir, aquellos que, como el actor Damián Alcázar, consideran que Morena es un espacio plural e incluyente y que todos los que se quieran sumar y asumir los preceptos de la Cuarta Transformación son bienvenidos; pero de eso a dejar en manos de quienes apenas van llegando los órganos de dirección del partido, nada.
En palabras llanas, el grupo identificado con Loera obtuvo la mayoría en la integración del Consejo, muy por encima de las aspiraciones de quienes apoyaron las propuestas de Cruz Pérez Cuéllar.
La joya de la corona en esta contienda por supuesto que la representa Juárez y no pocos consideraron, en su momento, que siendo Pérez Cuéllar el presidente municipal en esta frontera tenía todas las de ganar y, por tanto, los resultados le serían favorables. Pero el alcalde juarense recibió un baño de realidad, porque fue precisamente en Juárez donde sufrió la peor derrota al obtener solo 15 de las 40 posiciones en juego, tomando en cuenta que se eligieron 10 consejeros por cada uno de los 4 distritos federales con sede en esta frontera, a excepción del Distrito 02 que abarca parte de la región de Nuevo Casas Grandes.
Los morenos de cepa en Juárez -en todo Chihuahua- dieron una verdadera demostración de músculo y reafirmaron que están dispuestos a darlo todo por conservar que lo que tanto les costó. Fueron ellos y su lucha constante por conquistar la simpatía de los ciudadanos al proyecto alternativo de nación los que llevaron a Pérez Cuéllar a la silla que hoy ocupa y seguramente el alcalde juarense debe reflexionar en lo que constantemente menciona el presidente Andrés Manuel López Obrador: el pueblo da y el pueblo quita.
Si bien Pérez Cuéllar resultó con el mayor número de votos en el Distrito 04, cierto es que ese triunfo languidece ante los resultados globales en el estado, donde los candidatos a consejeros identificados con Loera obtuvieron mayoría de 52 a 38 respecto de los 90 espacios a llenar en el Consejo estatal. Además, para el caso que nos ocupa, obtener la posición uno es igual que obtener la posición cinco en cada una de las demarcaciones distritales. Ese primer lugar queda para el anecdotario, alimenta el ego personal de quien quedó posicionado así en la tabla de resultados en cada uno de los distritos, pero sin mayor mérito que el que se le mencione mediáticamente, como ocurrió al siguiente día del proceso.
Los resultados obtenidos no deben ser aliciente para generar divisionismos ni animadversiones. Todos los que nos asumimos morenistas debemos pugnar por la unidad, porque se pongan por delante los principios rectores de la Cuarta Transformación promovida principalmente por nuestro presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y, en ese sentido, tanto Cruz Pérez Cuéllar como todos aquellos que ostentan un cargo público obtenido gracias a esta lucha de los protagonistas del cambio verdadero, tienen la gran oportunidad de demostrar, con acciones y hechos, que están en Morena por convicción y que no están en Morena motivados por intereses adversos.
Si bien la composición del Consejo Estatal de Morena en Chihuahua será diverso, cierto es que la decisión de los ciudadanos participantes en la elección del pasado domingo, en esta coyuntura, fue que Morena sea para los morenos.
Pedro Torres
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