Hoy tuve la oportunidad de escuchar el currículum de varias personas de la tercera edad quienes fueron postulados para el Reconocimiento Girasoles Vida Activa.
Fundadores de asociaciones que han sacado a cientos de jóvenes de la prostitución; empresarios quienes han dado un trabajo digno a familias juarenses; enfermeras que aun en edad avanzada, continúan ejerciendo su profesión con gusto; e inclusive Scouts, quienes además de salvarle la vida a dos infantes, han impactado en la vida de cientos de niños y jóvenes a través de su guía.
Estas personas forjaron el Juárez de antes, y lo mejor es que continúan con la labor. Su fuerza, su entrega y su pasión siguen dando el ejemplo para las nuevas generaciones.
No es necesario compartirles los nombres de estas personalidades. Es más, ni siquiera es necesario ahondar en detalles sobre su vida, porque el aprendizaje que recibí de ellos el día de hoy fue: el de valorar la vida y trayectoria de las personas que nos antecedieron.
Con tanta seguridad y tranquilidad, los jóvenes damos por hecho lo que tenemos y nos sentimos merecedores de un futuro con ciertas características. Pero, ¿cuántas veces nos detenemos y reflexionamos sobre cómo llegamos aquí? ¿Cuántas veces valoramos el esfuerzo para sacar adelante a sus familias? ¿Cuántos de nosotros conocemos realmente los problemas y retos que superaron para que estemos aquí?
La tercera edad, es vista por muchos, como una edad llena de ternura, de amor y de cariño. Nos referimos a las personas adultas como “viejitos”, reduciendo todo su expertise, conocimientos y trayectoria a una palabra que les queda cortos. Le damos más importancia a la rapidez de sus movimientos, el color de su pelo y el tono de su voz, que olvidamos que estamos tratando con una persona de la que debemos de aprender. Una persona que puede ser una guía, de qué hacer y cómo ser.
Pareciera ley, que hasta que la persona fallece, es cuando nos percatamos y valoramos los logros y dificultades de su vida. Es entonces que añoramos su presencia y nos arrepentimos no haber aprendido más, de no haber preguntado, de no haber discutido o tratado ciertos temas.
El nombre de la presea “Vida Activa”, se refiere a la característica de mantener una vida activa aun en la tercera edad; pero para mí hoy significa la responsabilidad que tengo de tener una vida activa junto a mi abuelo -una vida valorando, aprendiendo y agradeciendo-.
(Lástima que este aprendizaje me llega a unos meses de perder a mi abuela, ahora solo tengo la responsabilidad de hacer que su vida y legado se mantengan activos.)
¡Felicidades al Profesor Jaime Solorio, Líder Scout de Ciudad Juárez por obtener la Presea Girasoles Vida Activa 2017! ¡Un gran ejemplo a seguir!
Gracias a la asociación civil Girasoles por permitirnos reflexionar y valorar a nuestros adultos mayores.
Lourdes Tejada
Titulada en Diseño gráfico y pasante de la Maestría en Acción Pública y Desarrollo Social. En su experiencia destaca el ser co-fundadora de una asociación civil y ser miembro fundador de una red de agrupaciones juveniles. Ganadora del Premio Nacional UVM por el Desarrollo Social, cuenta además con el Premio Estatal de la Juventud, el Reconocimiento a Mujer del Año de Ciudad Juárez y la mención de Mujer Líder de México.