Estados Unidos (VOA) –En los días previos al anuncio de este martes por la noche del expresidente Donald Trump de que buscaría la nominación del Partido Republicano nuevamente en 2024, voces influyentes en los círculos políticos conservadores expresaron su oposición a la idea de devolverle las riendas del partido.
Con Trump al frente de la formación después de su elección en 2016, los republicanos perdieron el control de la Cámara de Representantes en 2018. Luego, en 2020, a pesar de sus falsas afirmaciones en sentido contrario, Trump perdió la elección presidencial ante Joe Biden y vio cómo su partido también perdía el control del Senado.
La semana pasada, en las elecciones en las que se esperaba que dominaran, los republicanos no lograron hacerse cargo del Senado y, desde este martes, parecían resignados a ganar la Cámara de Representantes por un estrecho margen.
Una de las razones del desempeño decepcionante del Partido Republicano fue que varios de los candidatos seleccionados por Trump tuvieron un desempeño inferior al de otros candidatos republicanos más convencionales.
El martes por la mañana, Ken Griffin, el multimillonario fundador del fondo de cobertura Citadel y uno de los principales donantes de los republicanos, expresó lo que aparentemente muchos dentro del partido han estado pensando.
“Me gustaría pensar que el Partido Republicano está listo para dejar atrás a alguien que ha sido tres veces perdedor para este partido”, dijo Griffin en un evento patrocinado por Bloomberg News en Singapur.
‘Enfermo y cansado de perder’
Griffin no está solo en su creencia de que los republicanos deben distanciarse del expresidente. Los líderes electos,anteriormente amistosos, y las publicaciones, también se han unido al coro.
Tras el desempeño peor de lo esperado del partido en las elecciones intermedias del 9 de noviembre, el conservador Wall Street Journal publicó un editorial en contra de Trump.
“Desde su improbable victoria en 2016 contra Hillary Clinton, que no gustaba a nadie, el señor Trump tiene un historial perfecto de derrotas electorales”.
El editorial agregó: “Ahora, el señor Trump ha estropeado las elecciones de 2022 y podría darles a los demócratas el Senado por dos años más. El señor Trump tuvo éxitos políticos como presidente, incluidos los recortes de impuestos y la desregulación, pero ha llevado a los republicanos a una política de un fiasco tras otro. ‘Vamos a ganar tanto’, dijo Trump una vez, ‘que te vas a enfermar y cansar de ganar’. Tal vez a estas alturas los republicanos estén hartos y cansados de perder”.
Muchos en el partido se están alejando de Trump y buscan a alguien que ocupe su lugar, y el candidato más probable es el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien comparte muchos de los atributos de Trump cuando se trata de enemistarse con la izquierda política, y quien ganó la reelección en su estado la semana pasada por un margen de casi 20 puntos porcentuales.
En declaraciones a los periodistas el lunes, la senadora republicana Cynthia Lummis dijo: “La pregunta es: ¿Quién es el líder actual del Partido Republicano? Oh, ya sé quién es: Ron DeSantis. Ron DeSantis es el líder del Partido Republicano, ya sea que quiera serlo o no”.
Contrarrestando a DeSantis
Algunos observadores de las elecciones estadounidenses creen desde hace mucho tiempo que la decisión de Trump de anunciar su candidatura ahora tiene como objetivo despejar el campo de posibles competidores para la nominación republicana y bloquear a DeSantis, en particular.
“Durante mucho tiempo, la sabiduría convencional en la política ha sido que puedes protegerte de tus rivales recaudando dinero y avanzando temprano en el juego. Entonces, claramente busca ese tipo de ventaja de ser el en moverse”, dijo a la Voz de América Jennifer Victor, una profesora asociada de ciencias políticas en la Escuela de Política y Gobierno de la Universidad Schar George Mason.
Otra evidencia de la preocupación del expresidente por DeSantis es que recientemente atacó al gobernador en declaraciones públicas. Trump, que a menudo otorga apodos denigrantes a sus rivales, se ha estado refiriendo a DeSantis como “Ron DeSanctimonious”.
En una larga declaración después de las elecciones de mitad de período, Trump trató de minimizar la victoria de reelección de DeSantis, y señaló que éste ganó con menos votos que los que él mismo recibió en Florida en los comicios de 2020. La diferencia probablemente se deba al hecho de que la participación en las elecciones estadounidenses en los años presidenciales es mucho mayor que en los años no presidenciales, como 2022.
Trumpismo todavía “saludable”
Algunos han especulado que el anuncio de Trump, siguiendo tan de cerca las elecciones de medio término, pretende distraer la atención de los resultados, que están siendo utilizados por algunos de los opositores del expresidente como cobertura para criticar su decisión de intervenir en algunas carreras.
Sin embargo, la profesora Victor advirtió contra la lectura excesiva de los resultados de la votación de la semana pasada. Si bien es posible que a los candidatos de Trump les haya ido mal en algunas contiendas, dijo que es demasiado pronto para descartar el poder del movimiento del expresidente para dar forma a la contienda de 2024.
“Si los republicanos hubieran sido derrotados, realmente derrotados en esta elección, y los demócratas hubieran obtenido escaños en la Cámara, entonces creo que la conversación sobre la eliminación del trumpismo del partido sería mucho más fuerte”, dijo Victor. “Pero dado que eso no sucedió, dado que fue más un resultado mixto, creo que hay muchas pruebas de que el trumpismo sigue estando bastante saludable y probablemente la coalición más grande y sólida dentro del partido”.
Buscando una alternativa
Otros expertos, sin embargo, se preguntaron si un desafío bien orquestado contra Trump tendría la oportunidad de tener éxito.
Chris Stirewalt, miembro principal del American Enterprise Institute, estuvo de acuerdo en que el expresidente conserva el apoyo inquebrantable de una parte del Partido Republicano. Pero dijo que no está claro si los principales partidarios de Trump constituyen una parte lo suficientemente grande de los votantes de las primarias como para garantizar la nominación del magnate si un candidato de la oposición llega a consolidar el resto.
“Hay muchos republicanos que votarían por Trump en 2024 pero esperan no tener que hacerlo”, dijo a la VOA Stirewalt, exeditor político de Fox News.
Sin embargo, dijo, eso no garantiza que, como en las primarias de 2016, Trump no pueda enfrentar a diferentes facciones dentro del partido hasta que sea el último hombre en pie.
“En 2020, los candidatos demócratas aprendieron la lección correcta de las elecciones de 2016 y se retiraron en lugar de permitir que un candidato marginal ganara la nominación”, dijo Stirewalt.
Mirando el campo republicano en 2024, analiza Stirewalt, la gran pregunta es si una coalición de republicanos que preferirían no ver a Trump recibir la nominación nuevamente, y aquellos que no votarían por el expresidente bajo ninguna circunstancia, pueden unirse detrás de un candidato único lo suficientemente pronto como para permitirle una oportunidad de pelear contra el ex presidente.
¿Quieres compartir información o enviar boletines de prensa?
Envíanos un correo.
¿Tienes dudas? ¿Necesitas verificar alguna noticia?
No dudes en enviarnos un correo, con gusto la verificamos por tí.
Síguenos en nuestras redes sociales.