Knight, Clooney, Grant, León y U2 fueron celebrados en el Centro John F. Kennedy para las Artes Escénicas, que anualmente honra a un grupo selecto de personas por sus influencias artísticas en la cultura estadounidense. Asistieron el presidente Joe Biden, la vicepresidenta Kamala Harris y sus respectivos cónyuges, al igual que los miembros del gabinete y del Congreso.
Un miembro de la audiencia del mundo político, Paul Pelosi, esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, llamó la atención. Se está recuperando de un ataque brutal en la casa de Pelosis en San Francisco en octubre. La pareja recibió una ovación de pie de la multitud.
Normalmente, artistas como U2 o Knight encabezarían un espectáculo de este tipo, pero durante el evento del Centro Kennedy, los homenajeados se sientan en el balcón y observan cómo sus compañeros los elogian y realizan sus obras.
En la alfombra roja, Clooney, con su esposa, Amal, a su lado, bromeó diciendo que después de ver presentes a amigos como Don Cheadle y Julia Roberts, le preocupaba que su tributo fuera más un “asado”. Y fue un poco así, aunque sus amigos y familiares mostraron un respeto evidente.
Roberts marcó la pauta saliendo al escenario con un vestido adornado con fotos de Clooney. Después de una presentación que alternaba entre lo divertido y lo sincero, recurrió a un decorado diseñado para parecerse a un bar lleno de humo, del tipo que Clooney podría disfrutar. El padre del actor, Nick Clooney, deleitó a la multitud con historias de un joven George, incluida la vez que el niño de 7 años, desconsolado por el asesinato de Martin Luther King Jr. en 1968, le dio a su padre todas sus pistolas de juguete.
Damon tomó el camino divertido, bromeando sobre cómo Clooney una vez robó la papelería del entonces presidente Bill Clinton y escribió notas para sus compañeros actores. Cheadle destacó el trabajo filantrópico de Clooney. Pero fue el padre de Clooney quien probablemente tuvo el elogio más fuerte, diciéndole a la multitud y a su hijo, sentado en el balcón entre León y Bono de U2, “El mejor y más importante trabajo de George aún está por delante.
De pie en un escenario iluminado por un enorme cartel que decía “Gladys”, LaBelle llamó a Knight su “todo”, diciendo que habían sido amigas durante seis décadas y que se habían visto entre risas y lágrimas. “Hacemos todo juntos”, dijo LaBelle. “Me siento honrado de honrarte esta noche”.
El actor y estrella del hip-hop LL Cool J dijo que cada vez que Knight canta, se conecta con la gente. “Una vez escuché a Gladys cantar el abecedario y pensé que estaba en la iglesia”, dijo.
Knight, generalmente con sus cantantes de respaldo, The Pips, ha grabado docenas de álbumes con éxitos clásicos como “I Heard It Through the Grapevine” y “Midnight Train to Georgia”. El desafío de cantar ese clásico frente a la mujer que lo hizo famoso recayó en la superestrella de la música country Garth Brooks, quien es un homenajeado del Centro Kennedy por derecho propio. Citó las “raíces en la música country” de Knight antes de lanzarse al clásico.
Cada artista fue presentado por una compilación de videos que mostraba fragmentos de sus vidas. En Grant’s, sus hijos hablaron sobre la influencia de su madre en ellos. Crow habló sobre la influencia de Grant en ella cuando era una joven estudiante universitaria.
“Amy también me enseñó que era posible ser divertido, irreverente y cristiano al mismo tiempo”, dijo Crow.
Cinco bailarines subieron al escenario para homenajear a la compositora y directora Tania León, quien salió refugiada de Cuba en 1967; su pasaporte estaba sellado como “Cancelado” cuando salió del país. Los artistas eran del Dance Theatre of Harlem, que León ayudó a fundar cuando finalmente se dirigió a la ciudad de Nueva York. También instituyó la Serie de Conciertos de la Comunidad de la Filarmónica de Brooklyn y en 2021 recibió el Premio Pulitzer por su obra “Stride”, inspirada en la defensora de los derechos de la mujer Susan B. Anthony.
“¿Cómo transmito el alcance de tu genio musical?” preguntó la actriz y dramaturga Anna Deavere Smith. El pianista de jazz Jason Moran, la cantante Alicia Hall Moran y el violonchelista Sterling Elliott interpretaron una de las creaciones de León, “Oh Yemanja”.
El último homenajeado de la noche fue U2. En un video grabado el sábado, el guitarrista de U2, The Edge, señaló que un grupo de cuatro “muchachos irlandeses” estaban siendo honrados por sus contribuciones a la cultura estadounidense y dijo que existe un vínculo entre el grupo y Estados Unidos que realmente no se puede explicar.
Eddie Vedder de Pearl Jam cantó “Elevation” y “One” de U2. El comediante Sacha Baron Cohen llevó a su alter ego Borat al escenario como parte del tributo a U2, fingiendo confundir a Biden con el expresidente Donald Trump. Los cantantes Brandi Carlile, Hozier y Jamala, de EE. UU., Irlanda y Ucrania, respectivamente, cerraron el espectáculo con una emotiva versión de “Walk On”.
Bono de U2 también es conocido por su trabajo filantrópico para erradicar la pobreza y crear conciencia sobre el SIDA. Jamala, cuyo país de origen, Ucrania, se ha visto envuelto en casi un año de guerras sangrientas después de la invasión rusa, se refirió a esa historia de activismo social cuando presentó la última canción de la noche.
“Es apropiado que en la noche destinada a honrarlos hayan usado una vez más su plataforma para difundir un mensaje de paz. Honestamente, estar aquí en este salón cálido y luminoso esta noche es realmente algo extraordinario para mí, cuando hay tanta oscuridad en mi país de origen, Ucrania”, dijo.
Los homenajeados llegaron al teatro de una recepción en la Casa Blanca donde Biden los elogió ante una multitud repleta de estrellas en el East Room como un “grupo excepcional de artistas”.
“Gracias por mostrarnos el poder de las artes y ‘Nosotros, la gente’”, dijo Biden.
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