Lo más inquietante de lo que está pasando en México, es que aún hay millones de personas que no tienen la más mínima idea de que lo que hagamos o dejemos de hacer los ciudadanos en los próximos 21 meses que le quedan a la administración de López, serán cruciales para la forma de vida que tendremos en el futuro próximo.
Aún no conocemos el impacto económico que el país sufrirá por la crisis fiscal en la que nos encontramos, que todavía no percibimos, por la disminución en la generación de empleos que estamos sufriendo debido a las pésimas políticas públicas del gobierno, por los impactos que tendremos derivados de las flagrantes violaciones que el gobierno ha hecho del T-MEC, por la exacerbación del involucramiento del crimen organizado que cada día invade más extensiones territoriales, se involucra en las actividades productivas legales, y, sobre todo, en las decisiones políticas en grandes regiones del país.
Nuestra democracia está en jaque.
Aunque confiamos casi plenamente en que la Suprema Corte de Justica de la Nación echará abajo las tóxicas reformas que el llamado “Plan B” que el presidente presentó para su aprobación al Congreso de la Unión, aun pueden quedar algunos resquicios del mismo y, sobre todo, la disminución de recursos al INE para llevar a cabo en el 2024 una elección ordenada ante la actitud rijosa y retadora del gobierno que continuará empeñándose en retar al INE con sus violaciones flagrantes y descaradas de las normas electorales.
Los ciudadanos no debemos de bajar la guardia, debemos de seguir presionando para que se ordene el proceso electoral, para que ya no siga el gobierno federal tratando de perjudicar a las autoridades electorales para que no cumplan su función. Pero, sobre todo, es necesario que la sociedad civil continúe organizándose para impulsar en los partidos políticos que son opción a la continuación de Morena en el poder, a que se alineen, fuera de sus intereses cupulares, con los miles de ciudadanos que desean participar en la reconstrucción del país, para que participen en procesos de selección de candidatos, a través de proceso abiertos a toda la ciudadanía, y que elaboren propuestas de políticas públicas para sacarnos del marasmo en que nos ha metido el presidente López.
Por desgracia, estos procesos de participación ciudadana no van a tener éxito si no son contundentes, masivos y concentrados en los objetivos. Será necesario realizar acciones fuertes de resistencia civil para presionar tanto al oficialismo, como a los propios ciudadanos a reaccionar ante las grandes amenazas que se avecinan.
¿Cómo lograr esto? Ello se logrará vertebrando a la sociedad en las múltiples opciones que brinda la sociedad civil para la participación. Así tenemos a Unid@s , que es un conglomerado de asociaciones ciudadanas, como Poder Ciudadano Mx X Mx, Unidos por México, el Frente Cívico Nacional, Sociedad Civil México y Une México. Estas asociaciones son la semilla de un gran movimiento nacional de la sociedad civil que en el mes de marzo de 2023 realizarán una gran Asamblea Ciudadana para aglomerar a todas las personas de buena fe de México que desean continuar viviendo en libertad en una República democrática representativa y federal, que vive en un Estado de Derecho, con seguridad y justicia, con un gobierno enfocado a representar a todos los mexicanos, en una división de poderes que garantice que no haya abusos de poder, y sobre todo, que nuestra patria nunca más sea conducida por la voluntad de un solo hombre.
Deseo fervientemente que los objetivos anteriores sean alcanzados en el 2023, mandando a mis lectores un mensaje de esperanza, augurando para todos una muy feliz Navidad y un año nuevo en donde se cumplan todos sus anhelos.
Carlos Angulo Parra
Analista político. Abogado corporativo. Fue Diputado Federal en la LXII Legislatura del Congreso de la Unión.
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