Biden resaltó el “profundo dolor, odio, violencia y pérdida” que la comunidad ha experimentado con el aumento de crímenes de odio antiasiáticos.
Estados Unidos (VOA) – El presidente Joe Biden y la primera dama Jill Biden celebraron el jueves una recepción en la Casa Blanca por el Nuevo Año Lunar, mientras los estadounidenses lamentaban recientes matanzas en California en que las víctimas y los responsables fueron asiáticos estadounidenses.
Frente a un fondo de abanicos rojos con caracteres chinos dorados, símbolos de buena fortuna, Biden comenzó con oraciones y un momento de silencio para las víctimas, antes de dar la bienvenida a miembros de las comunidades asiático estadounidense, nativos hawaianos e isleños del Pacífico.
“Jill y yo nos sentimos honrados de recibirlos en la primera recepción por el Nuevo Año Lunar de esta escala en la Casa Blanca, su casa. Esta es la casa de ustedes”, dijo.
Biden resaltó el “profundo dolor, odio, violencia y pérdida” que la comunidad ha experimentado con el aumento de crímenes de odio antiasiáticos que fueron impulsados, en parte, por retórica inflamatoria relacionada con la pandemia del coronavirus.
“Por eso es que me siento orgulloso de que con la ayuda de muchos de ustedes aquí firmamos la Ley de Crímenes de Odio por el COVID-19”, dijo Biden en referencia a la legislación aprobada en mayo de 2021 que aborda el aumento del odio antiasiático.
Un asiático estadounidense de 72 años es sospechoso de asesinar a 11 personas de ascendencia asiática el sábado en Monterey Park, y un asiático estadounidense de 66 años fue acusado de matar a siete personas dos días después en Half Moon Bay. Entre los muertos hubo trabajadores agrícolas chinos y latinos, mientras que los motivos aún se investigan.
El miércoles, la vicepresidenta Kamala Harris viajó a Monterey Park para reunirse con las familias de las víctimas y demandar acciones para el control de las armas de fuego.
El evento del Nuevo Año Lunar forma parte de los esfuerzos de la Casa Blanca para llegar a la comunidad asiático estadounidense y fue “un importante símbolo de acceso e inclusión durante un tiempo de impactos y tristeza”, dijo Janelle Wong, profesora de estudios de la Universidad de Maryland en College Park.
“La administración Biden también reconoció el Diwali y el inicio del Ramadán, y todas esas recepciones se comparten entre los asistentes y en los medios y las redes sociales”, agregó Wong a la Voz de América.
Veintidós millones de personas en EEUU, el 7 % de la población, se identifica como asiática o combinada con otra categoría étnica, y trazan sus raíces a más de 20 países del este y el sureste de Asia y el subcontinente indio, según el Centro de Investigaciones Pew.
También es un grupo demográfico clave para Biden, quien afirma que el 13,7 % del personal de su administración es de las Comunidades asiático-americanas e isleñas del Pacífico (AAPI).
Los asiáticos estadounidenses son el grupo de más rápido crecimiento de votantes. En las últimas dos décadas se han inclinado a votar más por los demócratas y respaldan las agendas tradicionalmente demócratas, como las leyes de control a las armas de fuego.
Anteriormente este mes, la administración lanzó una agenda nacional dirigida a abordar las desigualdades que enfrentan los asiáticos estadounidenses, los nativos hawaianos y los isleños del Pacífico, con un plan de acción preparado por 32 agencias federales.
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