Aunque apenas llevan una semana de iniciadas las campañas políticas para elegir nueva gobernadora en el Estado de México, al día de hoy, varios datos indicarían una muy probable alternancia en el poder Ejecutivo de dicho Estado, esto en función de la premisa fundamental de la Democracia: accede al poder quien logra más votos en una elección libre.
Estado de México es políticamente un caso paradigmático, más allá de que representa el padrón electoral más grande del país, simboliza una forma de hacer política y ganar elecciones. Cuna del poderoso grupo Atlacomulco; fundado por los años cuarenta del siglo pasado por el gobernador, distinguido diplomático e intelectual Don Isidro Fabela Alfaro. De Atlacomulco surgen varios gobernadores del Estado, siendo uno de ellos el profesor Carlos Hank González quien en su momento toma la estafeta de “hombre fuerte” del grupo y hace célebre la frase “político pobre es un pobre político”; apotegma que retrata un estilo de hacer política a partir de redes de intereses, intercambio de beneficios, parentescos, acuerdos soterrados, usufructo de bienes públicos, de desarrollar negocios a partir del poder político; pero bajo un paraguas de garantizar la gobernabilidad, del corporativismo, activismo real, estructuras articuladas, disciplina y unidad partidaria. El PRI mexiquense esconde mano de hierro bajo un guante suave y de esta forma gobierna ininterrumpidamente el Estado desde hace 93 años.
Dos expresidentes de la República nacieron en el Estado de México, Adolfo López Mateos, sin duda uno de los mejores del país y Enrique Peña Nieto, de quien no podría decirse lo mismo por lo reciente de su sexenio, tampoco me uno a quienes lo tildan como uno de los peores. Si bien Isidro Fabela fue mentor de López Mateos, es el gobernador Peña Nieto quien como auténtico integrante de la dinastía de Atlacomulco logra llegar a la silla del águila en el 2012, silla que Hank González no pudo alcanzar en 1982 por ser hijo de extranjero y tampoco Alfredo Del Mazo González (ex gobernador, padre del actual gobernador, e hijo de gobernador), cuando en 1987 su “casi hermano” el presidente Miguel De la Madrid se decidió por Carlos Salinas; otro ex gobernador atlacomulquense, Arturo Montiel Rojas ( tío de Peña Nieto) lideró un bloque para regresar al PRI a la presidencia en el 2006, pero Roberto Madrazo Pintado, entonces presidente nacional del partido, amarró la candidatura tras filtrarse a la prensa que Montiel poseía lujosas propiedades en el extranjero, entre otros escándalos.
Al cenit atlacomulquense de la victoria de Peña Nieto en 2012, sucede un rápido desgaste del priísmo que cede en 2016 varias gubernaturas al PAN, aunque aún lejos de la catástrofe. Para la elección del Estado de México de 2017 el PRI postula a Alfredo del Mazo Maza, primo del presidente; aparece el partido MORENA que postula a la maestra Delfina Gómez Álvarez, MORENA obtiene más votos que el PRI, pero la alianza con el partido VERDE le da el triunfo a Del Mazo por menos de tres puntos porcentuales, aunado a que el candidato del PRD Juan Zepeda Hernández obtiene sorpresivamente más de un millón de votos, estrategia que dividió el voto opositor para beneficiar a Del Mazo. En 2018 arrolla MORENA, pero en 2021 hay una recomposición del PRI que recupera municipios y curules del congreso, aunque MORENA sigue captando más votos que el PRI.
Para esta elección, MORENA vuelve a postular a Delfina Gómez, ex presidenta municipal de Texcoco, ganó la senaduría en 2018 por amplio margen y renunció a la SEP para ir por la revancha de 2017, MORENA elige así a la aspirante mejor posicionada para competir; a diferencia de 2017, MORENA va en coalición con el VERDE que hace seis años le dio los votos del triunfo al PRI, el PT que a diferencia de Coahuila ha cerrado filas con MORENA y aunque NAEM (Nueva Alianza Estado de México) va con el PRI, existen visibles resistencias de las bases del magisterio que le abonarán votos a Delfina. La definición de la candidata morenista, a gritos y sombrerazos ha librado el fantasma de la división y los dos aspirantes más fuertes de la izquierda se han sumado formal y activamente a su campaña.
Por el PRI la designación de la candidatura recayó en la favorita del gobernador Del Mazo, Alejandra del Moral Vela; joven priísta de cepa, ex presidenta municipal de Cuautitlán Izcalli, ex diputada federal y local, con experiencia en cargos federales y estatales, ha sido presidenta del PRI estatal en dos ocasiones donde recuperó espacios en el 2021, perdió la senaduría en 2018. No obstante, la mejor posicionada para competir era la diputada federal Ana Lilia Herrera Anzaldo, quien venía de obtener la votación más alta en el Estado en 2021; ex senadora, alcaldesa de Metepec, diputada local, secretaria de educación en su Estado, entre otros cargos estatales; Ana Lilia, quien nunca ha perdido una elección, se ha disciplinado y apoya a Alejandra del Moral, sin embargo, su semblante acompañando a la candidata priísta denota incomodidad, por decir lo menos.
Todas las mediciones indican una ventaja para la coalición MORENA-PT-VERDE, que no sería problema para una super estructura priísta acostumbrada a alcanzar y ganar como en las últimas cuatro elecciones, solo que en esta ocasión la candidata morenista dispone de un soporte similar en la estructura de MORENA alimentada por los programas sociales del gobierno federal y en donde el gobierno de Del Mazo presenta avances insuficientes (es la entidad con mayor tasa de víctimas del delito según el INEGI) que hacen que el “salario rosa” por sí solo no alcance para contener a la aplanadora de la 4T. La alianza PRI-PAN-PRD-NAEM sostiene su esperanza no tanto en el empuje y frescura de Alejandra del Moral (que realmente ha resultado una buena candidata), sino en la transferencia de votos entre las estructuras partidistas para cerrar la elección y ganar por estrecho margen como en 2017, solo que tanto el PAN como el PRD han perdido influencia en el Estado con votaciones en descenso; se informa que el aspirante más fuerte del PAN viajó a España para solicitar la “bendición” del expresidente Peña en busca de ser candidato de la alianza, hoy este personaje panista se percibe desencajado y Juan Zepeda ex candidato exitoso del PRD en 2017 se fue a Movimiento Ciudadano, pero este partido declinó participar tanto en Coahuila como en Estado de México, factor que en el Estado de México beneficia a MORENA pues a diferencia de 2017, la división del voto opositor al PRI será menor.
Para finalizar, en esta elección, las mediciones existentes coinciden en la preferencia de un cambio de partido en el poder, por lo que la efectiva transferencia del voto panista será fundamental para la alianza PRI-PAN-PRD-NAEM. La coalición MORENA-PT-VERDE deberá no confiarse, seguir aprovechando el desgaste de más de noventa años del ejercicio del gobierno y evitar cerrar la elección a menos de cuatro puntos porcentuales.
“Al fracaso lo precede la soberbia humana; a los honores los precede la humildad.”
(Proverbios 18:12)
- El Dr. Eduardo Borunda resultó electo para presidir la Asociación de Periodistas de Ciudad Juárez, decisión que seguramente redundará en beneficios para ese gremio.
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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