En nuestra hermosa Sierra Tarahumara, sobre todo los municipios de Batopilas, Guachochi, Bocoyna y Guadalupe y Calvo, se han visto ensombrecidos por la creciente ola de violencia que azota a esa región, por la presencia de la delincuencia organizada que ha generado un profundo temor en su población y cuyas vidas se ven amenazadas diariamente.
Es innegable que la violencia en la Sierra de Chihuahua ha alcanzado niveles alarmantes. Los grupos delictivos han encontrado un terreno propicio para llevar a cabo sus actividades ilegales, aprovechándose de la geografía montañosa y la falta de presencia policial efectiva. Esto ha llevado a una serie de consecuencias devastadoras para la población local, que se ve atrapada en un círculo vicioso de miedo y violencia.
La delincuencia organizada ha impuesto su ley en la región, sometiendo a la población a extorsiones, secuestros y asesinatos. Y a consecuencia, una disminución de la calidad de vida de las personas, que se ven obligadas a modificar sus rutinas y restringir su libertad de movimiento.
Ante esta problemática, es lamentable constatar la falta de acciones y estrategias de seguridad por parte de las autoridades competentes. La respuesta ha sido insuficiente y poco efectiva, todas estas fuerzas y estrategias se han visto rebasadas por la sofisticación y la capacidad de organización de los grupos criminales, lo que ha generado una sensación de impunidad entre estos últimos.
Es imperativo tomar cartas sobre el asunto, tomar medidas y asumir responsabilidades para combatir desde una estrategia integral la violencia en nuestros municipios. Veo necesaria una estrategia en prevención del delito y en persecución y desarticulación de organizaciones criminales.
Fortalezcamos la presencia policial del la región, la mejora a la capacitación y al equipamiento fuerzas de seguridad.
Además, es fundamental promover la participación ciudadana en la construcción de la seguridad. Es necesario fomentar la confianza entre la población y las autoridades, así como establecer canales de comunicación efectivos que permitan a la ciudadanía denunciar actos delictivos sin temor a represalias. Asimismo, se deben implementar políticas de desarrollo social y económico que brinden oportunidades a los habitantes de la Sierra de Chihuahua y alejen a los jóvenes de la tentación de unirse a las filas de la delincuencia.
Brenda Ríos
Orgullosa Chihuahuense. Amo y respeto la naturaleza. Soy mamá de Alex Benjamin, Austria Camila y esposa de Alex LeBaron. Mi pasión siempre ha sido el servicio público/civil, me inspira luchar por grandes causas que cambien el mundo. Empresaria agrícola y consultora ambiental.