LAWFARE
“Todos los liderazgos opositores de derecha neoliberal, y su guía moral, saben que solo podrán ganar muy poco, o nada de valor, en las próximas elecciones federales, saben que con la democracia no podrán ganar nada por lo que harán todo en contra de las decisiones de la mayoría de los mexicanos para alcanzar el poder y arrebatárselo a los ciudadanos”
Según la escritora Arantxa Tirado autora de los libros “EL LAWFARE. GOLPES DE ESTADO EN EL NOMBRE DE LA LEY”, “Lawfare: Guerra judicial y neoliberalismo en América Latina”, “La Clase Obrera no va al paraíso” entre otros menciona que la oleada de gobiernos de izquierda que caracterizó a América Latina y el Caribe desde finales del siglo XX, y durante lo que va del siglo XXI, se conformó un mapa geopolítico adverso a los intereses del sector público-privado estadounidense en la región.
Señala Arantxa Tirado que para cambiar la correlación de fuerzas ha entrado en escena el LAWFARE o guerra judicial, un mecanismo aparentemente democrático y ajustado a derecho, por el que va dirigido a socavar el poder, la imagen y las posibilidades de continuidad, o reelección de los líderes, de la izquierda.
Pero poco se habla, sin embargo, del origen del LAWFARE como una estrategia de carácter militar, encuadrado en una guerra de amplio espectro, hoy denominada guerra híbrida, que busca, mediante la combinación de operaciones judiciales, mediáticas, políticas o económicas, la reconfiguración de la geopolítica hemisférica hacia la derecha neoliberal.
Si en décadas precedentes los golpes de Estado clásicos sirvieron para impedir que la izquierda gobernante desplegara su agenda política desde las instituciones o, incluso, llegara a ocuparlas, hoy el LAWFARE ejerce una misma función, pero amparándose, y camuflageándose, en la legalidad y manteniendo las apariencias democráticas, jurídicas, de estado de derecho y morales.
El LAWFARE busca detener las decisiones del ejecutivo y doblegar al legislativo para con ello ocasionar situaciones problemáticas graves de tal magnitud que sea a esos poderes, ejecutivo y legislativo, a los que se señale de la parálisis, como resultado de las acciones de gobierno detenidas por el poder judicial, resoluciones judiciales amparadas más en interpretaciones unipersonales consensuadas entre ellos que en el contenido real de la letras escritas de las constituciones de los países, contraviniendo el sentido real, y original, de las Constituciones.
Buscan en el poder judicial de México, o al menos se viene construyendo, un golpe de estado en nombre de la ley, y ya llevan camino avanzado.
Recordemos que la fuerte candidata para lograr llegar a la presidencia de la SCJN era la Ministra Yasmín Esquivel Mossa y para evitar, por cualquier medio, que llegara a la presidencia de la Corte se desarrolló toda una campaña miserable sobre su persona y su honorabilidad desde la misma UNAM que fue la institución que le entregó el título profesional que le imputaban como plagio y que hasta la fecha no han podido demostrarlo a cabalidad, le han negado la aceptación de sus contundentes pruebas en su defensa y comprobación de ser la autora única de su tesis profesional, se le fueron sobre su prestigio, su nombre, su ética y sobre su honorabilidad profesional y lograron hacerla a un lado de la candidatura los opositores neoliberales.
Ese fue el primer paso y lo lograron, pusieron en la presidencia de la Corte a la Ministra Norma Piña que era la peor evaluada en el ejercicio de su actividad en el poder judicial y en el proceso de designación de Ministros a la Corte en su momento, y al ser la peor evaluada sería la más dúctil a los intereses de la derecha neoliberal.
El LAWFARE es un proceso internacional de la derecha y la ultraderecha de los Estados Unidos y en México está en proceso.- Los Intereses geopolíticos de los conservadores poderosos de los Estados Unidos están tras el LAWFARE en Latinoamérica, “América Latina está en disputa” así lo sostuvo Alfredo Serrano Mancilla en su libro en 2015, Alfredo Serrano Mancilla es un escritor español de libros y economista, asesor político y académico, y que ocho años después de escribir su libro sobre la disputa de América Latina su premisa se encuentra más vigente que nunca y que se refuerza con toda claridad en el también su libro “Nuevas Derechas”.
El fenómeno político de moda, en países latinoamericanos es la judicialización de la política a través de la persecución a los representantes de los proyectos políticos progresistas y ciudadanas (Chile, Perú, Bolivia, Argentina, Ecuador) o de la obstrucción de los proyectos esenciales y de los cambios demandantes por las mayorías de ciudadanos (México).
En la política, ante la imposibilidad de poder ganar en el terreno democrático por la historia negra que cargan sobre sus hombros, los conservadores neoliberales se han acogido hoy a intentar describir su “movimiento político” como el de la nueva DERECHA MODERNA que no es otra cosa más que la misma derecha de siempre que no cambia, ni intenciones tiene, porque su origen de filosofía política es el de conservar sobre lo que sea, y de quien sea, sus privilegios, por eso son conservadores, por eso son colonialistas y segregacionistas por eso son neoliberales y, en esas formas de hacer política y conquistar riquezas, no hay cambios más que tomar por la fuerza los recursos naturales y las riquezas de los pueblos avasallando sus libertades y su soberanía, sus intereses están primero que los ciudadanos.
Antes era con la bota militar, hoy es tomando y corrompiendo al poder judicial de los países para hacerlos sumisos y dóciles a los designios de los intereses de los conservadores neoliberales de los Estados Unidos y sus agencias, incluida la OEA.
Voy a tocar un punto medular del porqué han fallado en lo político, en México, los partidos opositores de la derecha al partido mayoritario gobernante MORENA y que se resume en una cita: “el hecho de que derecha e izquierda representen una oposición natural y profunda entre sí quiere decir simplemente que no se puede ser al mismo tiempo de derecha e izquierda” y, en México, las fuerzas políticas opositoras giran en torno del partido conservador (PAN), quien lleva la rectoría opositora, cuando en sus aliados la inclinación es, y ha sido en la historia política del país, hacia el centro (PRI) y hacia la izquierda (PRD), ambos partidos antagónicos, de origen en sus pensamientos políticos de principios y de visión de país como proyecto, históricamente antagónicos con la derecha conservadora y la ultra derecha neoliberal al servicio de las corrientes conservadoras del Congreso de los Estados Unidos, las agencias y las empresas.
Ante esa mezcla fracasada de una falsa visión de democracia y futuro de México y solo aliados por canonjías y privilegios, por dádivas y negocios corruptos es por lo que los CONSERVADORES neoliberales internacionales han recurrido al PODER JUDICIAL para ser el instrumento de golpe blando en México, esto independientemente de que en el tiempo neoliberal de gobierno se fueron incrustando en la SCJN emblemáticos ejemplares con facilidad de manipuleo por ser corruptos, sobornables o hasta por situaciones de preferencias sexuales donde la homosexualidad ejercida y conocida dio la pauta, y los elementos, para comprometerlos.
La peor evaluada de candidatos a Ministros fue electa presidenta de la SCJN con lo que lograron los conservadores ajustar su equipo para encaminarse a intentar derrotar a la izquierda mexicana, Norma Piña es la cabeza de la banda.
Norma Piña ha sacado su verdadera personalidad al intentar sobornar directamente y sin intermediarios a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal cuando la Ministra Presidenta Norma Piña, y su Corte de 8 ministros súbditos, acordaron regresar la Guardia Nacional a la Secretaría que Rosa Ícela Rodríguez dirige, no le fructificó su chantaje y fue plenamente exhibida, siendo esto ya una situación de demasiada gravedad porque demuestra con toda claridad que la Ministra y la SCJN de hoy puede negociar la ley y la Constitución a su beneficio e intereses.
Otro asunto de suma gravedad institucional, y de División de Poderes de la Unión, es cuando la Ministra Norma Piña intenta amedrentar, amenazar o reconvenir al presidente del Senado mexicano, hoy presidente de la Comisión Permanente del Congreso, por sus dichos y señalamientos en el sentido de que se deberá proponer Reforma Constitucional para el Poder Judicial en el 2024 una vez ganadas las elecciones y contando con la mayoría calificada para lograrlo.
Eso no le gustó a la Ministra Presidenta de la SCJN por la viabilidad de la propuesta y, vía WhatsApp, reconvino, o amenazó, al Senador Armenta, siendo esto un gravísimo intento de callar y amedrentar al presidente del Senado.- Norma Piña aceptó ser la participante en la conversación en todo su contenido amenazante y burlón, prepotente y soberbio.
Por otro lado, desde que se consolidó el grupo de Ministros con la llegada de Norma Piña a la SCJN han sido solo para emitir resoluciones en contra del avance de la transformación del país, cuando canceló, mediante resolución, el PLAN “B” electoral en su primera parte, les urgía eliminar la parte del limitante de recursos públicos para medios de comunicación, pero sabían que por medio del análisis constitucional no lo podrían hacer, se fueron por la forma del procedimiento de aprobación, eran los recursos para los medios los que les movían para cancelar el PLAN “B” ELECTORAL y violentaron la autonomía del poder Legislativo.
Hoy se fueron sobre los proyectos de infraestructura para la transformación del país, principalmente en el sureste mexicano, al cancelar el decreto que el presidente instruyó, siendo sus facultades constitucionales, como proyectos de Seguridad Nacional y a los que el presidente está totalmente facultado para hacerlo por la Constitución, invalidaron facultades del PODER EJECUTIVO.
El golpe blando inició su desarrollo formalmente con el PODER JUDICIAL desde la llegada de Norma Piña a la SCJN, buscarán lograr un GOLPE DE ESTADO en nombre de la Ley, la Constitución y la Democracia.
No pudieron controlar el INE, se les fue de las manos con sus propias reglas que defendieron al principio y rechazaron en el momento de la selección de Consejeros Electorales, el INAI, su otro reducto, está desarticulado y nada pueden hacer así que solo les queda la SCJN y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).
Norma Piña y su séquito de Ministros de la Corte serán los que llevarán a cabo toda la embestida judicial en contra del Gobierno Federal y tienen poder de decisión final e inapelable para participar en las elecciones federales del próximo año.
El PODER JUDICIAL de México viene provocando, construyendo, un rompimiento de la institucionalidad entre los TRES PODERES DE LA UNIÓN que dará pie a una crisis de constitucionalidad como jamás la hemos visto, para eso llegó Norma Piña a la SCJN.
Y de lograr lo anterior, si lo lograran, dará inicio a la llegada, de nueva cuenta, de los conservadores neoliberales al poder en México que por la vía electoral saben que no lo podrán hacer, al menos no en los próximos 30 años.
Es tanto lo que se tiene que corregir que se debería pensar en un próximo Congreso Constituyente, creo que es el camino correcto por hacer y se puede lograr con las MAYORÍAS CALIFICADAS, de raíz, y de un solo golpe, cambiar todo lo que se tiene que cambiar, incluyendo el PODER JUDICIAL.
“Son los ciudadanos los que tenemos la última palabra frente a las urnas”…. PLAN “C”
Raúl Sabido
Egresado de la Facultad de Comercio y Administración por la Universidad Autónoma de Tamaulipas. Su desarrollo profesional ha sido en empresas privadas en posiciones directivas donde a logrado acumular 42 años de servicio.
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