Un actor mediático dentro la operación militar rusa en Ucrania es Yevgeny Prigozhin, jefe público del grupo Wagner, identificado como uno de los oligarcas rusos más cercanos al presidente Putin, proclive a los reflectores y generador de polémica tanto hacia la opinión pública como hacia el interior del Kremlin, este adinerado empresario ejemplifica la forma en que los intereses políticos y económicos se conjugan en instrumentos de dominación e influencia.
Grupo Wagner tiene su sede en la ciudad de San Petersburgo, ciudad natal del presidente Putin y de sus más cercanos colaboradores y aliados nacionales, su líder visible Yevgeny Prigozhin hizo su fortuna personal según los medios occidentales a través de contratos millonarios de su empresa de servicios alimenticios Concord Catering con escuelas y el ejército ruso.
De personalidad emprendedora, Prigozhin comenzó vendiendo hotdogs en San Petersburgo luego de la caída del muro de Berlín y de que al parecer tuvo problemas con la ley en los años ochenta, luego se asoció con un gestor hotelero inglés y puso el restaurante ‘Old Customs House’ que para entonces visitaba el alcalde de la ciudad y su segundo de a bordo, un tal Vladimir Putin.
Ya como hombre fuerte de Rusia, Putin seguía visitando los restaurantes de Prigozhin y este se benefició de jugosos contratos de servicios de cafetería para el sector educativo y militar, de ahí que, además de proporcionar servicios de banquete para el Kremlin, a este personaje se le apodara como el chef de Putin.
Este magnate en ascenso se relacionó con otros personajes del mundo militar y de seguridad rusos para consolidar un modelo de negocios que aprovechara coyunturas de inestabilidad para brindar servicios de protección y salvaguarda de intereses.
Desde luego este negocio hace suponer que necesariamente tuvo que tener la venia del Kremlin, la intervención rusa en Siria en respaldo a Bashar Al Assad al menos desde el 2013 indica que el gobierno ruso ya tenía planes de crear un conglomerado militar privado que apoyara en misiones internacionales que representaran una oportunidad de influencia para el gobierno ruso.
Es en Siria que aparece un grupo de mercenarios conocido como el Cuerpo Eslavo, donde participa un ex teniente coronel de las fuerzas especiales rusas de nombre Dimitri Utkin, la participación de este grupo es desastrosa y es desmantelado por el propio gobierno ruso, pero Utkin se emplea en una nueva empresa de mercenarios militares, formándose el grupo Wagner (en referencia a Richard Wagner, músico preferido de Hitler) con los conocimientos de Utkin y las inversiones de oligarcas como Prigozhin.
La participación de grupo Wagner brindando cobertura de fuego a los separatistas prorrusos en la guerra del Dombás en 2014 es destacada; además de negociar operaciones paramilitares con líderes milicianos de frágiles Estados africanos a cambio de una parte de la explotación de diversos recursos naturales; también existen indicios de asesoramiento a los gobiernos de Venezuela y Nicaragua, así como de implementar campañas de desinformación en internet en razón de los intereses rusos en todo el mundo, incluso en la campaña presidencial estadounidense de 2016.
Si bien grupo Wagner es considerado como uno de los conglomerados militares privados más temidos del orbe, hoy depende totalmente del suministro de municiones del Ministerio de Defensa Ruso, por lo que funciona más bien como un brazo operativo más del Kremlin, de hecho, últimamente Prigozhin ha arremetido contra los altos mandos militares rusos acusándolos de negligentes por los reveses en Ucrania, país en el que ha desplegado toda su fuerza en apoyo a la operación militar rusa.
Las fricciones entre Prigozhin y el Ministerio de Defensa Ruso se acrecentaron con las limitaciones impuestas por el gobierno ruso para reclutar convictos como mercenarios para el grupo que hasta entonces representaban el 80% de su fuerza armada y cuya actuación en crímenes de guerra se estaba documentando.
Parece ser que grupo Wagner ya ha cumplido su misión como instrumento de dominación del gobierno ruso, pues ha sufrido un gran número de bajas y sus costos son ya insostenibles en Ucrania, Prigozhin ha reclamado un mayor suministro de municiones y respaldo de las tropas rusas en sus misiones en Ucrania, algo que no sucederá debido a las propias limitaciones del ejército ruso, lo que supone que Putin estaría mas que dispuesto a disolver el grupo Wagner en el entendido que ya no aportará más a la causa rusa.
Lo anterior explica las declaraciones de Prigozhin a la prensa donde critica a la élite gobernante rusa por su actuar en la guerra de Ucrania y advierte de una nueva revolución de octubre, si bien la sociedad rusa reclama mayores libertades políticas, el presidente Putin está lejos de ser depuesto por un movimiento popular.
Podemos concluir que grupo Wagner, explotado al máximo en la operación militar en Ucrania es ya un lastre para el gobierno ruso, por lo que en un futuro próximo podrá ser reemplazado como instrumento de influencia y dominación por otro más sofisticado que permita ejecutar operaciones encubiertas con un menor coste financiero y político para el gobierno de Vladimir Putin.
“Es honra para el hombre eludir las contiendas, pero cualquier necio se enredará en ellas.”
(Proverbios 20:3)
Moisés Hernández Félix
Lic. en Administración Pública y Ciencia Política, candidato a Maestro en Administración en curso. Ha sido funcionario público federal y docente en nivel media básica y medio superior. Se especializa en gobernanza educativa y políticas públicas.
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