A estas dos naciones se unen Honduras y Brasil que mantienen un crecimiento sostenido que ya superó la barrera del 10 % en el último año según un análisis de la organización privada WorldRemit que se adelanta con esta información a reseñar la importancia del sector en el marco de conmemoración del Día Mundial de las remesas familiares, el 16 de junio, por mandato de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
“Los flujos de remesas en la región continúan exhibiendo una trayectoria en ascenso con varios países dentro de los diez primeros reportando flujos de remesas récord a pesar del desafiante clima económico y el aumento de la inflación”, comentó Jorge Godínez Reyes, director para las Américas de WorldRemit en un comunicado.
Los expertos de esta instancia privada enrolada en el rubro de envío de remesas consideran importante señalar que aunque hubo una desaceleración luego del pico de 2021 en el contexto de la pandemia de COVID-19, los números apuntan a que “estamos entusiasmados con las tendencias recientes”, dijo Godínez.
Este centro consigna también que Honduras desplazó a El Salvador de la quinta posición como receptor de remesas. La nación centroamericana, antes generadora de un gran flujo de trabajadores hacia Estados Unidos, ha visto un porcentaje de crecimiento menor comparado a años anteriores.
Según datos del Banco Central de Reserva de El Salvador, en 2022 el país cerró con un total de 7.741,9 millones de dólares un crecimiento de 3,16 % comparado con 2021, el más bajo de los países centroamericanos.
En Honduras por su parte, la banca central hondureña contabilizó el año pasado ingresos de divisas producto de las remesas en 8.683,6 millones de dólares, y un crecimiento del 17,8 %, la tendencia en ese país se mantiene para este 2023.
A partir de las perspectivas económicas para Estados Unidos y Europa este año, que realizan ajustes para hacer frente a la inflación, el Banco Mundial prevé que en 2023 los países latinoamericanos verían un crecimiento menor en remesas, aunado al aumento en los costos de envío.
“Es probable que las remesas tengan un crecimiento más moderado, del 4,7 %, debido a las perspectivas económicas menos favorables en Estados Unidos, Italia y España. El costo de enviar de 200 dólares a la región ascendió, en promedio, al 6 % en el segundo trimestre de 2022, en comparación con el 5,6 % registrado el año anterior”, apuntóel BM en sus perspectivas para el sector.
El organismo multilateral con sede en Washington apuntó también sobre el crecimiento exponencial de esas divisas para países como Guatemala y México que han visto subir los montos de las remesas en un 15 %. Pero también destacó casos como Nicaragua que tuvieron un aumento de recepción de esos envíos de sus trabajadores en el exterior de 45 %, aunque el volumen en este país es menor que los de otras naciones centroamericanas a razón del número de migrantes.
En analista experto en remesas de Diálogo Interamericano, Manuel Orozco, dijo en días recientes a la Voz de América, que el crecimiento de las remesas está “estrechamente vinculado a las olas migratorias”, es decir que los países que ven despuntar sus migraciones como ha ocurrido en países como Honduras, Guatemala y Nicaragua, en el futuro inmediato ven crecer esos flujos de capital.
Otros países que experimentan una disminución en la salida de sus nacionales como el caso salvadoreño -que ha venido a la baja desde 2017- las remesas también tienden a estabilizarse, apuntó Orozco.
El Banco Mundial ha destacado que algunos países como El Salvador, Honduras, Jamaica y Haití ven superado el 20 % del Producto Interno Bruto (PIB) con remesas.
América Latina superó el año pasado los 142.000 millones de dólares en remesas con diez países en punta, según el Banco Mundial.
El centro WorldRemit estima que las remesas que llegan a los 10 países de la región que más se benefician de estos envíos provienen en su mayor parte de EEUU, seguido de España y Canadá.
“Las proyecciones indican que América Latina y el Caribe será la región líder en la recepción de remesas en 2023 (…) Esta perspectiva positiva significa que las remesas continuarán brindando apoyo financiero para ayudar a las familias a superar los desafíos económicos”, apuntó Godínez, encargado de WorldRemit para la región.
Este experto también considera que las nuevas tecnologías de la información y de envío de dinero facilitan las transacciones para los trabajadores y a sus familiares poder hacer el retiro de los fondos en sus países.
Desde 2016 el número de personas que utilizan páginas webs, aplicaciones en teléfonos celulares y transferencias bancarias directas “ha aumentado del 8 al 16 %. Solo en Sudamérica se espera que el mercado de remesas digitales tenga un valor de 2.450 millones de dólares 2027”.
El más reciente informe sobre Migraciones en el mundo de la ONU estima que unos 30 millones de latinoamericanos reciben en otros países, siendo EEUU el principal destino. La migración según el organismo mundial es el principal impulsor de las remesas en el Hemisferio Occidental y para todo el mundo.
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