- “Si supieras cuanto te pienso… me denunciarías por acoso mental” (el primo de un amigo)
- “Piropo por parte de un guapo: halago. Piropo por parte de un feo: acoso”
Hoy día, ya sea culpa de la rosa de Guadalupe o de la filosofía tipo “Arte contemporáneo” tenemos una moda ideológica llamada feminismo disoluto, donde cualquier acción ya sea deliberada o causal, es considerada como acoso hacia la mujer. Desde decirle bonita hasta hacerle un cumplido por su ropa o aretes. Hoy pareciera que a este tipo de personas, les disgusta todo lo relacionado con los hombres, por el simple hecho de que solo es… hecho por los hombres; Algo así como los emos que se cortaban para sentirse vivos (Ridículo verdad).
En este artículo no hablaré del feminismo de este tipo (Ridículo, falto de lógica y muy intolerante), solamente hablaré del acoso, el verdadero acoso hacia la mujer y también el acoso que nos hacen a nosotros los moldes de adán esas mujeres con sus miradas lascivas.
Hay una discusión idealista sobre el acoso muy similar a la compleja cita filosófica del huevo y la gallina. ¿Dónde están los parámetros para identificar donde termina el halago y comienza el acoso?, digo, porque ahora todo es acoso y ni ganas de abrir la puerta dan por riesgo a que te acusen de menospreciar las facultades físicas de una mujer y seas tachado de misógino…
Antes acoso era “perturbar el circulo personal” (ósea acercarte demasiado a una persona), o asechar a la mujer en todo momento, seguirla, hostigarla y casi respirando su nuca. Hoy el catalogado como acoso por parte de personas con carente sentido común: hablar con educación a alguien y que lo identifique como insinuación sexual. No sé si es poco sentido común, carencia de amor propio o una pésima estrategia para atraer la atención que muy seguramente no tiene en casa, trabajo o la colonia.
Estamos en una sociedad asocial (que ironía) donde somos ridículamente ignorantes e intolerantes al punto de no permitir ningún ideal, ningún pensamiento, ninguna acción que no sea como la nuestra, a causa de esto tenemos movimientos fascistas feministas, las “feminazis” qué denigran a la mujer, el machismo del “fierro pariente”.
El acoso en concreto es: alterar la estabilidad personal y emocional de un ser humano por medio de acciones que alteren y denigren la moral, la ética o dignidad. Pero si esto mismo lo lee alguien con poco coeficiente intelectual y que busca hacer valer su derecho de libertad de pensamiento (otro problema pues por eso tenemos artistas que no pintan, cantantes que no cantan y youtubers) se exhiben y dan un mal concepto de lo que al acoso se refiere.
Antes acoso era insinuarse sexualmente a la mujer o hablarle de manera despectiva ofendiéndola, ahora hasta unos buenos días o un “se ve muy bien con ese vestido” ya se considera acoso sexual. Irónicamente pues seguramente el vestido lo ha usado para verse bien, se siente bien consigo misma y quiere que alguien lo note pero cuando un hombre opina lo que ella misma piensa de sí, es buen motivo para sentirse acosadora, eso no se llama machismo o acoso, se llama “complejo de superioridad” y es un problema psicológico.
¿Por qué hay confusión entre seducción y acoso? Bueno ojala lo supiera, pero podría ser que como en la sociedad moderna con tendencia a lo inútil (los millenials), los conceptos de hombría se han distorsionado. La caballerosidad, la amabilidad y la ética son menospreciados pues se consideran “innecesarios”; como consecuencia tenemos la menospreciacion de la mujer, que por consecuencia se proyecta y genera un mecanismo de protección ante esta acción masculina, de aquí nace las variables para definir cuándo es acoso, cuando es un cumplido y cuando es una verdad “bíblicamente absoluta”, porque seamos honestos, hay mujeres realmente bonitas (tengo la gracia divina de conocer muchas) y cuando les decimos que son bonitas, no es acoso, no es cumplido, es la verdad; pero cuidado, porque si eres feo muy seguramente aunque digas la verdad, serás acusado de acoso por parte de este tipo de gente que no distingue entre ácido fólico y ácido muriático.
Lo que se interpreta como acoso es variable, según la percepción, el entorno social. Quizás el ceder el asiento o abrir la puerta pueda ser clasificado como actos de cortesía, pero las amantes de Frida Kahlo que no han leído más que los libros de colorear de princesas de Disney te dirán que eres un acosador y machista porque la mujer por si sola puede abrirse la puerta. No sé tú pero a mí me gusta abrir la puerta de verdad, ser atento con la mujer y no por sentirla más frágil que yo, sino que la atención, el interés y la solemnidad son indicios de que te interesas en las personas, nada tiene que ver con tu falso concepto de “igualdad de género” (otro tema para burlarse también).
La cultura es importante para el correcto desarrollo social, las artes también; así que analiza tu país, tu entidad federativa o tu colonia, ¿Qué cultura hay?
Cierto, la mujer siempre ser vanidosa, y quizá se vistan para nosotros o lo que es más probable, para ellas mismas (eso dicen pero realmente se visten para que las otras mujeres las vean), quizá el hombre tenga el instinto de atraer la atención de la mujer, pero no lo hagas comparando su trasero con un coche porque tu hombría se verá agredida (por hombría me refiero a tus testículos).
Cierto vivimos en una sociedad con tendencia machista, esto también es un problema pues minimiza a la mujer en muchos contextos, y si bien tanto el hombre como la mujer son responsables en proporción al acoso, esto porque el hombre va hasta donde la mujer lo permita (no es misoginia es la verdad completamente, no se hagan las ofendidas) debemos tomar en cuenta que la armonía en la sociedad radica en tolerar al otro, en respetar y permitir la interacción. Si alguna de estas variables se altera, viene la intolerancia que le sigue la molestia seguida del ataque y por esto tenemos movimientos ideológicos radicales que se encargan solamente de atacar al otro sexo sin fundamentos inteligentes que hacen ver a las verdaderas “feministas” como un cliché de circo.
“No todo es para todos y no todos pueden hacer todo, aunque la ley diga que sí, la naturaleza nos dio limitaciones, no intentemos luchar contra lo natural solo porque nos sentimos menospreciados por la teoría de Darwin. Que unas personas tengas cualidades que otras no, eso no es discriminación natural, se llama biología.
Que nos queden claro nuestras capacidades y limitaciones, este consejo va dirigido a todos pues es imposible que un “macho” feo sin cualidades de ningún tipo se dedique a ofender a una mujer, es más, aunque tuviera cualidades no está en capacidad de hacerlo, o de una mujer que no ha tenido la habilidad intelectual de seleccionar sus amistades o romances, supone que todos los hombres son indignos de ella y merecen ser atacados.
El acoso de cualquier índole es inadmisible, intolerable pues agrede y ofende, ninguna situación que ataque a otro ser humano o lo humille es digna de imitarse. El acoso, si bien puede ser natural en ciertas personas (normalmente con quienes carecen de motivación o amor) no es justificable.
El hablar mal de la mujer o tratarla de manera despectiva solo indica la poca capacidad que tenemos de ser empáticos, de respetar y si eres del tipo de hombres que cree que la mujer se debe ajustar a ti, espero te topes con alguna mujer como mi madre que solo requiere mirarte a los ojos para que conozcas los rincones más obscuros del infierno. La belleza de la mujer es un móvil para crear arte, poesía, canciones, también piropos pero recuerda, antes de dedicar una canción, componer una, escribir un poema o hacer un piropo, asegúrate de tener cultura general, de lo contrario hagas lo que hagas ofenderá. El contexto y el momento son cruciales, pues si le dices linda a una mujer asegúrate que tu tono de voz no incomode, que ni tu mirada ni alguna estupidez que pase por tu mente salgan a la luz, claro si te topas con una mujer como aquella youtuber que demando al taxista por acoso solo por decirle bonita (favor que le hicieron) entonces despreocúpate, no es tu culpa.
Sorprendido de las vueltas que da la vida, (gracias por inspirarme el tema de esta semana), atentamente:
Yo
Carlos Felipe Carrazco Vega
Empresario, escritor y autor compositor. Titulado en terapia física y rehabilitación. Participó en la antología de poesía "Letras mágicas" en la Asociación de Escritores del Noroeste del Estado de Chihuahua (ASENOCH).
Colaborador en Radio Net y asociaciones civiles.
Actualmente escribe artículos en el área de psicología, neurociencias y opinión político-social y es docente en secundaria en materias de matemática y física y de ciencias sociales en educación media superior.