El periodista Mario Héctor Silva revela para su columna Torre Fuerte, los oscuros detalles detrás del escándalo de los uniformes en los Colegios de Bachilleres de Chihuahua y las sospechas que apuntan a José Luis García Rodríguez.
Ciudad Juárez, Chih. (ADN/Staff) – Un año después del escándalo de corrupción que sacudió los Colegios de Bachilleres (COBACH) en Chihuahua, la controversia sigue viva. La promesa de reembolso a los padres de familia por los polémicos uniformes no se ha cumplido, y los mismos precios siguen vigentes, señala en su columna el periodista.
Miles de estudiantes y padres de familia decidieron quedarse con los uniformes y no solicitaron el reembolso, que fue anunciado por la gobernadora Maru Campos. Sin embargo, “el diseño recaudador por la venta de los uniformes, estimado en 36.4 millones de pesos, parece haber desaparecido sin pisar las arcas del gobierno estatal”.
Entre las sombras, el nombre de José Luis García Rodríguez, el titular de los servicios académicos de COBACH y ex titular de los planteles en la administración del exgobernador de Chihuahua, César Duarte Jáquez, se destaca como uno de los “beneficiados”, agrega Silva.
Una nueva versión de los hechos ha surgido, cambiando la narrativa y apuntando hacia otros involucrados. La historia coincide con la remoción del ex titular de la secretaría de Coordinación del Gabinete, Luis Serrato Castell, que dejó el gobierno estatal para coordinar trabajos políticos y electorales.
Fuentes de la Ciudad de Chihuahua le confirmaron que el poderoso hombre, Serrato Castell, estuvo involucrado en la remoción de varios exfuncionarios que resultaron ser inocentes, incluyendo a Marco Licón Barraza, revela el columnista.
La historia oficial del gobierno de Chihuahua sobre el costo del uniforme, que incluyó cinco piezas por 2 mil 136 pesos para 15 mil 741 alumnos, no coincide con la realidad. No se cumplió con la instrucción de reembolsar a las madres y padres de familia el pago por los uniformes.
La versión contada por el director general de COBACH, Humberto de las Casas, sobre la liquidación de los 4 millones 630 mil pesos en reembolso, carece de sustento. Las cifras no cuadran, y las sospechas sobre los turbios manejos financieros apuntan a José Luis García Rodríguez.
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