La gobernadora de Chihuahua prohíbe el uso de aires acondicionados en escuelas por insuficiencia presupuestal, causando preocupación ante el calor extremo. ¿Ahorro o desatención?
Chihuahua, Chih. (ADN/Staff) – En medio de un verano implacable de altas temperaturas, las escuelas de educación básica en Chihuahua se enfrentan a un dilema: la gobernadora María Eugenia Campos Galván ha emitido un oficio en el que se prohíbe la instalación y uso de aires acondicionados en las aulas por motivos de insuficiencia presupuestal. Esta medida ha suscitado interrogantes y debates sobre si se trata de un intento de ahorro o un descuido hacia el bienestar de los estudiantes.
La decisión del gobierno ha levantado críticas, ya que las altas temperaturas en la región norteña son conocidas por su intensidad y duración. El oficio, firmado por Aurora Solís Meléndez, subsecretaria de planeación y Administración, y dirigido a Carlos Flores Peña, subsecretario de educación básica, argumenta que los aires acondicionados generan un consumo excesivo de energía eléctrica. Sin embargo, la falta de estas unidades en muchas escuelas ha sido un tema preocupante para padres y alumnos.
Los padres de familia han sido los que en algunas instituciones han tomado la iniciativa de instalar aires acondicionados por cuenta propia, resaltando la falta de acción gubernamental en brindar condiciones óptimas para el aprendizaje en un ambiente adecuado. Las altas temperaturas no son temporales, sino que persisten durante meses en la región, lo que hace que la ausencia de sistemas de enfriamiento sea aún más cuestionable.
Resulta paradójico que, en un contexto donde se habla de preocupación por la calidad educativa y el bienestar de los estudiantes, el Gobierno de Chihuahua opte por desentenderse de proporcionar condiciones mínimas de confort en las escuelas. Se espera que el esfuerzo y la inversión en educación vayan de la mano para asegurar un ambiente propicio para el aprendizaje y el rendimiento académico.
Este episodio también pone de manifiesto la discrepancia entre los gastos gubernamentales y las prioridades. Mientras se prohíbe el uso de aires acondicionados por razones de ahorro energético, se han dado a conocer gastos exorbitantes en publicidad oficial y otros rubros, lo que genera cuestionamientos sobre la verdadera distribución de los recursos.
En un verano caracterizado por un calor extremo y prolongado, los padres, alumnos y la sociedad en general cuestionan si esta medida de ahorro es coherente con la responsabilidad del gobierno de brindar una educación de calidad en un entorno adecuado.
La medida también entra en contradicción con la decisión tomada por el Gobierno del Estado de no distribuir los libros de texto de la Nueva Escuela Mexicana, puesto que una de las opciones dadas a conocer por la gobernadora fue que se corriera con los gastos de material educativo realizado propiamente por el gobierno local, o bien, adquirir guías de estudio externas.
En este sentido, los padres de familia y personal educativo se preguntan hasta dónde llegarán las afectaciones que provocan las estrategias fallidas del Gobierno del Estado.
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